CARTA A DIOS DE UN ADOLESCENTE

Para Dios:
Soy un joven, y aunque todavía me falta mucho por recorrer, siento que la vida me está enseñando, eso no importa tú me conoces perfectamente y aún sin haber nacido, pero lo que es aún mejor es que conocí a un amigo que a veces lo tenemos tan cerca y no nos damos cuenta o no le ponemos atención, lamentablemente acudí a él por necesidad me sentía perdido, me sentía solo, y tanto así que empecé a buscar el placer que te da el mundo, diversiones, ¿felicidad?

No lo creo, poco a poco un día más aparentando ser feliz, pero me sentía mal. Una ocasión este Amigo me llamo y sabiendo su nombre, dude en aceptar su ayuda, sentía miedo, pero Gracias a Él, estoy conociendo la armonía, el amor, la caridad, la humildad, y tantas cosas que no se podrían imaginar, aún me cuesta abandonar muchas cosas, "amigos", lo que acostumbraba hacer como todo un adolescente, ir a la disco con malas intenciones, etc.

Pero este Amigo me da Fuerzas para superar las cosas que me angustian, y siguiéndole me da regalías, sin que yo se las pida, es amoroso, te sabe escuchar, es el perfecto Amigo que nunca te imaginaste, que vino al mundo para entregarse por amor a nosotros, y muchos han escuchado esa historia, y tal vez cuando lean estas líneas, no me entiendan, cuando empiecen a buscarlo y lo acepten en su vida entenderán mejor, el es maravilloso, me ha dado otra vida en la cual voy aprendiendo de Él y me llena, le doy Gracias 
Dios Padre, por que me dio y me presentó al mejor Amigo, su nombre es Jesús de Nazaret.