ORDENA Y LIMPIA TU CASA

Ha llegado mi tiempo para ordenar y limpiar mi casa, de limpiarla de toda contaminación y de toda inmundicia que la ha mantenido contaminada, que la ha mostrado más que como una casa de santidad, como una casa de corrupción. Pero estoy trayendo orden, estoy trayendo grandes cambios en el liderazgo; sacaré a luz el pecado entre el liderazgo, sacaré a luz los trapos de inmundicia y las contaminaciones que hay en medio de ellos.

Voy a actuar con severidad, pero con justicia, voy darles la oportunidad que se arrepientan, de lo contrario los expondré públicamente y los distanciará de mi altar, de las cosas sagradas que les he delegado, del ministerio de santidad que les llamé a ejercer.

De igual manera te estoy llamando a traer orden y limpieza en la casa que te he delegado para administrar. Te llamo a vivir en el orden del Reino, a mantener limpia tu casa y tu vida, pues de todo voy a pedirte cuentas, dice el Señor. Hijo, hija, llegó el tiempo de poner orden en tu vida, por mucho tiempo has estado probando tu carne, exponiéndote a situaciones de pecado, incluso has dicho todavía puedo manejar la situación, pero vas cayendo cada vez más, hoy es el día que pongas alto a esa situación, porque yo no te he dado un espíritu de cobardía, sino de poder y de dominio propio, así que no digas que no puedes, es tiempo de detenerte, si me dejas yo te ayudo, limpia tu casa, ordénala, decórala con mi presencia, bota lo que ya no sirve y lo que huele mal. Hoy es el día.