Este será un tiempo de encuentro con Mi presencia. Un tiempo donde te encontrarás cara a cara conmigo, dice el Señor. Pero voy a poner marcas en tu vida, marcas que serán imborrables y permanentes. Quiero decirte que dentro de cada Jacob hay un Israel, dentro de un padre enaltecido está un padre de multitudes; por lo tanto te digo que te marcaré de tal forma que serás cambiado en otro, en el que alcanza el propósito, en el que hereda la bendición, en el que experimenta un nuevo destino, dice el Señor.
No le temas a las circunstancias, no le temas a los encuentros con mi presencia, no le temas a mis tratos en tu vida, ni a mis marcas en tu ser, porque solamente son señales de que nos hemos encontrado cara a cara y que has vencido.
Génesis 32: 24- 28
24. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
25. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
26. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.
27. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
28. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
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