Si se purificasen las puertas de la percepción, cada cosa aparecería como que es, infinita. Porque el hombre se ha encerrado dentro de sí mismo y sólo percibe las cosas a través de las grietas de su caverna y toda caverna es oscura, sin paisaje y sin vida en sí misma. Por ello quiero hoy salir de mi caverna y contemplar las maravillas de las manos de Dios. De su mano salen los rayos de su gracia y poder. Cuando contemplo sus maravillas como demostraciones de su amor, yo mismo quedo sorprendido.
Señor, No quiero estar encerrado en mi concha personal y perder de vista la grandeza de tu amor y las maravillas que de tu mano salen. En este día quiero esperar en ti y quedar maravillado y asombrado de ver todo lo que eres, todo lo que haces y las bendiciones de Dios. Amén.
No comments:
Post a Comment
Gracias por visitarnos. Sigue visitando la página e invita a otros a visitarla también. Dios le bendiga.
Note: Only a member of this blog may post a comment.