Amado hijo estoy visitando tu tierra que ha estado seca y árida, específicamente la tierra de tu corazón. Te has secado. No te encuentras cómodo en el ambiente de mi presencia (en lo congregacional) por cuanto has dejado que tu tierra se seque, Pero ahora desato mi lluvia sobre ti, la cual traerá ríos de mi presencia que traerán un nueva refresco a tu vida. Aquella tierra que fue desértica será convertida en un precioso huerto, entonces te encontrarás conmigo y yo traeré mi revelación, mi voz y mi visión sobre ti. Traeré revelación de mi plan para tu vida.
Pero también estoy abriendo ventanas en los cielos para ti, mi lluvia cae sobre ti, bendiciones están siendo derramadas sobre los que estén dispuestos a creer a mi palabra, declara el Señor.
26 Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán.
27 Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy Jehová, cuando rompa las coyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven de ellos. Ezequiel 34:26-27
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