Un conejo y dos patos eran amigos íntimos. Se reunían en la ribera de un río y mantener conversaciones detalladas. Un día, los patos le dijeron al conejo que habían encontrado una granja de zanahoria en la otra orilla del río. El conejo estaba emocionado y buscó la ayuda de sus amigos para cruzar el río, llegar a la finca y disfrutar de las zanahorias. Los patos acordaron llevarlo a través del río.
Ellos idearon un ingenioso plan para cruzar el río. Los dos patos entraron en el río y se quedaron cerca uno del otro. El conejo montó cuidadosamente sobre sus espaldas y se mantuvo quieto, poniendo sus patas delanteras en un pato y sus extremidades posteriores en el otro pato. A continuación, los patos nadaban lentamente a través del río, permaneciendo cerca uno del otro. El conejo con cautela balanceado su cuerpo en la parte superior de las aves que se desplazan.
Al llegar al centro del río, los patos vieron un gran número de peces que nadaban juntos. En la emoción de encontrar una deliciosa comida en el bajío, los patos nadaron rápidamente a uno y otro lado para atrapar la presa. Se olvidaron de el pobre conejo que se cayó en el río profundo cuando los patos se alejaron. Los patos recordado su misión sólo después de que terminaron su fiesta. Pero, ya el conejo se había ahogado. Los patos fueron necios y lamentaron perder a su amigo más querido. Ellos maldijeron su antojo loco por la comida.
El libro de Proverbios aconseja;
El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado. Proverbios 13:20
En 1 Juan 3:18 dice; Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
Jesús nos enseñó en Juan 15:12,13 Éste es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.
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