La actividad fortalece. La inactividad debilita.
Si a tu hogar llega un invitado al que estimas; ¿Qué tipo de alojamiento le prepararías? ¿No te empeñarías en hacer de tu hogar un sitio acogedor y lo más placentero posible? La Biblia nos enseña que nuestro cuerpo es templo del Espíritu de Dios. Eso significa que al acercarnos más a Dios, a su tiempo lo invitamos a que venga y viva dentro de nosotros, igual que cuando una pareja hace sus votos matrimoniales y desde ese momento, viven juntos en la misma casa.
¿Es tu templo una residencia apropiada para Dios? No tienes que ser un modelo o un atleta olímpico, pero tu templo es un regalo de parte de Dios. Así que, hónralo teniendo cuidado de tu cuerpo.
Cuidar de tu salud demuestra respeto por tu Creador
No comments:
Post a Comment
Gracias por visitarnos. Sigue visitando la página e invita a otros a visitarla también. Dios le bendiga.
Note: Only a member of this blog may post a comment.