RAÍCES DE AMARGURA

La amargura llega para robar nuestra alegría (nuestra fuerza) y ataca nuestra debilidad al egoísmo con susurros de engaño.

La amargura es una mentira puesta en marcha por nuestra incredulidad que viene en contra de las promesas de Dios para amarnos, protegernos, proveernos y prosperarnos.

La amargura es un falso (falsificación) escudo de defensa basado en el temor creciente de que nuestras circunstancias son imposibles y no van a mejorar.

La amargura es un ciclo de auto-compasión que nos mantiene en la corrupción moral y carencias.

Podemos conocer a Dios y aún así tener decepción en las áreas de nuestro corazón. Las creencias impías y el miedo se mantienen encerrados, a veces durante décadas antes de que nos vemos confrontados y entonces sale todo de una vez como una raíz de amargura. y cuando la amargura tiene raíces esta no muere por sí misma. Debe ser confrontada desde la raíz con la verdad.

Cuando las circunstancias difíciles nos hacen sentir inseguros y abrumado por un largo tiempo, tenemos la opción de elegir y poner en practica lo que dice la Palabra de Dios y afirmar su verdad o simplemente creer la mentira del enemigo de nuestra alma que utilizará la amargura como arma para destruirnos.

La comunión es esencial para la recuperación. Compartir nuestros problemas con los creyentes de confianza permite que Dios brille su luz en los rincones oscuros de nuestras mentes y corazones.

En Santiago 5:13-16 dice:
13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.

14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.

15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.

16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.