Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Efesios 1:3
Al llegar al último día del calendario, es bueno que miremos hacia atrás para repasar lo vivido y así reconocer cómo y cuándo estuvo la mano de Dios guiándonos y guardándonos. Así podremos sonreír con júbilo, y decir: ¡Bendito sea Dios!
Una de las profecías sobre el nacimiento del Mesías la encontramos en el libro de Isaías: "Por eso, el Señor mismo les dará una señal: la joven concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel" (Isaías 7:14). El nombre Emanuel significa: ‘Dios con nosotros’.
No podemos negar que Dios estuvo con nosotros en el año que termina. Él envió “la lluvia y el sol” para que la tierra diera fruto, y nos preservó la vida. Muchas son las razones que cada uno de nosotros tiene para decir: ¡Bendito sea Dios!
Pero la bendición más grande que hemos recibido es creer, enseñar y confesar que Dios Padre envió a Jesús para ofrecer su vida santa y justa a cambio de la nuestra pecaminosa y desobediente. Todas las bendiciones que tenemos, y que recibiremos, nacen en el corazón del Padre… pero todas están conectadas a Jesucristo y su obra salvadora.
El acto de amor sublime que comenzó en Belén continuó hasta el Calvario. Cada gota de sangre de Jesús fue derramada para el perdón de nuestros pecados y nuestra salvación. Por Cristo, por la sola gracia, somos herederos del reino de Dios.
ORACIÓN: Padre celestial, con alegría te alabo y con gratitud reconozco que tú perdonaste mis pecados y sanaste mi alma. Ayúdame a contagiar a todos los que me rodean con el gozo de tu salvación. Amén.
Thursday, December 21, 2017
Wednesday, December 20, 2017
JESUS, EL ÚNICO CAMINO A DIOS
Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. - Juan 14:6
‘Todos los caminos conducen hacia Dios.’ Eso es lo que muchos creen hoy en día. Pero, ¿será verdad? Es muy fácil creer que cualquier idea que tengamos de Dios, sumada a ciertos requisitos, pasos y rituales que supuestamente nos acercan cada día más a él, son suficientes para llegar a él y tener su bendición.
Demasiado a menudo pensamos que Dios no sabe todo lo que nos ocurre, o que se hace el ciego y el sordo ante lo que está sucediendo. De alguna manera creemos que somos los dueños de nuestro destino y que podemos hacer nuestro propio camino.
Pero, ¿acaso actuando así hemos encontrado la paz y la felicidad que tanto anhelamos? ¿Acaso hemos resuelto nuestra crisis de identidad y propósito en la vida? Por supuesto que no. Aún con las mejores intenciones, podemos estar sinceramente equivocados.
¿Qué hacer entonces? Necesitamos admitir que nuestros propios esfuerzos, por más nobles y convincentes que sean, no pueden llenar el vacío que tiene nuestra vida. El único que puede, y quiere hacerlo, es Dios.
Es por esta razón que hoy conmemoramos con alegría la Navidad, día en que recordamos y celebramos que Dios envió a su único Hijo Jesucristo a nacer al mundo para rescatarnos, perdonarnos, y restaurarnos, y ser, así, nuestro único camino al Padre. Gracias a su nacimiento, vida, muerte, y resurrección, ahora nuestra vida tiene sentido y razón de ser, y nuestra muerte ha sido conquistada.
ORACIÓN: Jesús amado, te bendecimos y glorificamos, te damos gracias y alabamos por tu nacimiento, muerte y resurrección por nuestro bien. Te pedimos que reines en nuestros corazones, y que seas tú nuestro camino. Amén.
‘Todos los caminos conducen hacia Dios.’ Eso es lo que muchos creen hoy en día. Pero, ¿será verdad? Es muy fácil creer que cualquier idea que tengamos de Dios, sumada a ciertos requisitos, pasos y rituales que supuestamente nos acercan cada día más a él, son suficientes para llegar a él y tener su bendición.
Demasiado a menudo pensamos que Dios no sabe todo lo que nos ocurre, o que se hace el ciego y el sordo ante lo que está sucediendo. De alguna manera creemos que somos los dueños de nuestro destino y que podemos hacer nuestro propio camino.
Pero, ¿acaso actuando así hemos encontrado la paz y la felicidad que tanto anhelamos? ¿Acaso hemos resuelto nuestra crisis de identidad y propósito en la vida? Por supuesto que no. Aún con las mejores intenciones, podemos estar sinceramente equivocados.
¿Qué hacer entonces? Necesitamos admitir que nuestros propios esfuerzos, por más nobles y convincentes que sean, no pueden llenar el vacío que tiene nuestra vida. El único que puede, y quiere hacerlo, es Dios.
Es por esta razón que hoy conmemoramos con alegría la Navidad, día en que recordamos y celebramos que Dios envió a su único Hijo Jesucristo a nacer al mundo para rescatarnos, perdonarnos, y restaurarnos, y ser, así, nuestro único camino al Padre. Gracias a su nacimiento, vida, muerte, y resurrección, ahora nuestra vida tiene sentido y razón de ser, y nuestra muerte ha sido conquistada.
ORACIÓN: Jesús amado, te bendecimos y glorificamos, te damos gracias y alabamos por tu nacimiento, muerte y resurrección por nuestro bien. Te pedimos que reines en nuestros corazones, y que seas tú nuestro camino. Amén.
Sunday, December 17, 2017
REFLEXIÓN
ROMANOS 11:33-36
En medio de todos los preparativos, de toda la ornamentación, y de todas las celebraciones de la temporada navideña, tenemos que apartar un tiempo de quietud para reflexionar en los regalos divinos que cambiaron para siempre el curso del destino humano. Cuando ese pequeño bebé entró en nuestro mundo en Belén, se desató desde el cielo la primera de un raudal interminable de bendiciones.
Nos enfocamos, por lo general, en el regalo del Padre: Él dio a su Hijo para ser el Salvador del mundo (1 Juan 4:14). Pero los tres miembros de la Trinidad tuvieron parte en este despliegue divino de generosidad, que continuará hasta la eternidad. Jesús vino a ofrecer su vida como rescate por muchos, y después de su muerte y resurrección Él y el Padre enviaron al Espíritu Santo para morar dentro de los creyentes para siempre (Marcos 10:45; Juan 14:16; 16:7). El Espíritu, a su vez, da dones espirituales a todos los creyentes y produce su maravilloso fruto en sus vidas (1 Corintios 12:7-11; Gálatas 5:22, 23).
Pero estos regalos divinos no terminan en la tierra. Seguirán en el cielo cuando el Señor juzgue a los cristianos y les recompense por las buenas obras que jamás habrían podido hacer sin el poder de Él (1 Corintios 3:13, 14; Juan 15:5). Todo el mérito y la gloria pertenecen a Cristo, y sin embargo, el Señor cubrirá de alabanzas, por pura gracia, a sus seguidores (1 Corintios 4:5).
Adoramos a un Dios compasivo y generoso. Piense en el derramamiento continuo de bendiciones desde su trono, y pregunte: ¿Cómo responderé hoy? Él no necesita nada de usted, pero quiere ser parte suya no para controlarle sin piedad, sino para mostrarle las "abundantes riquezas de su gracia en su bondad" (Efesios 2:4-7). Él no necesita nada de usted, pero quiere ser parte suya.
En medio de todos los preparativos, de toda la ornamentación, y de todas las celebraciones de la temporada navideña, tenemos que apartar un tiempo de quietud para reflexionar en los regalos divinos que cambiaron para siempre el curso del destino humano. Cuando ese pequeño bebé entró en nuestro mundo en Belén, se desató desde el cielo la primera de un raudal interminable de bendiciones.
Nos enfocamos, por lo general, en el regalo del Padre: Él dio a su Hijo para ser el Salvador del mundo (1 Juan 4:14). Pero los tres miembros de la Trinidad tuvieron parte en este despliegue divino de generosidad, que continuará hasta la eternidad. Jesús vino a ofrecer su vida como rescate por muchos, y después de su muerte y resurrección Él y el Padre enviaron al Espíritu Santo para morar dentro de los creyentes para siempre (Marcos 10:45; Juan 14:16; 16:7). El Espíritu, a su vez, da dones espirituales a todos los creyentes y produce su maravilloso fruto en sus vidas (1 Corintios 12:7-11; Gálatas 5:22, 23).
Pero estos regalos divinos no terminan en la tierra. Seguirán en el cielo cuando el Señor juzgue a los cristianos y les recompense por las buenas obras que jamás habrían podido hacer sin el poder de Él (1 Corintios 3:13, 14; Juan 15:5). Todo el mérito y la gloria pertenecen a Cristo, y sin embargo, el Señor cubrirá de alabanzas, por pura gracia, a sus seguidores (1 Corintios 4:5).
Adoramos a un Dios compasivo y generoso. Piense en el derramamiento continuo de bendiciones desde su trono, y pregunte: ¿Cómo responderé hoy? Él no necesita nada de usted, pero quiere ser parte suya no para controlarle sin piedad, sino para mostrarle las "abundantes riquezas de su gracia en su bondad" (Efesios 2:4-7). Él no necesita nada de usted, pero quiere ser parte suya.
Saturday, December 16, 2017
SABIDURÍA
Dios quiere que su pueblo sea sabio. Dos clases de personas describen dos caminos contrastantes de vida. El necio es terco y malvado que odia o pasa por alto a Dios. El sabio procura conocer y amar a Dios.
Cuando elegimos el camino de Dios, nos garantiza sabiduría. Su Palabra, la Biblia, nos lleva a vivir con rectitud, a tener relaciones adecuadas y a tomar buenas decisiones. Amén
Cuando elegimos el camino de Dios, nos garantiza sabiduría. Su Palabra, la Biblia, nos lleva a vivir con rectitud, a tener relaciones adecuadas y a tomar buenas decisiones. Amén
Friday, December 15, 2017
REFLEXIÓN
Mateo 5:17-20
17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Ora: Padre, por favor muéstrame y corrige aquellos aspectos de mi vida que son contrarios a Tu ley. Y así, Oh Señor, permite que experimente el poder de vivir con y en Tu santa ley, en una forma que ejemplifique Tu gracia y agrade a Tu corazón. ¡Amén y amén
17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.
18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
19 De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
20 Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Ora: Padre, por favor muéstrame y corrige aquellos aspectos de mi vida que son contrarios a Tu ley. Y así, Oh Señor, permite que experimente el poder de vivir con y en Tu santa ley, en una forma que ejemplifique Tu gracia y agrade a Tu corazón. ¡Amén y amén
Friday, December 8, 2017
REFLEXIÓN
Job 9:20-22
30 "Si yo me justificare, me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo.
21 Si fuese íntegro, no haría caso de mí mismo; Despreciaría mi vida.
22 Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume.”
"Si yo me justificare, me condenaría mi boca". Job estaba diciendo: "A pesar de mi vida recta, Dios está determinado a condenarme." Conforme continuaba su sufrimiento, se volvía más impaciente.
Aunque Job permaneció leal a Dios, hizo declaraciones que más tarde lamentaría. En tiempos de enfermedades prolongadas o mucho dolor, es natural que las personas duden, se desalienten o se vuelven impacientes. En esos momentos, necesitan a alguien que los escuche, que los ayude a elaborar sus sentimientos y frustraciones. Su paciencia ante la impaciencia de ellos les ayudará. Amén
30 "Si yo me justificare, me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo.
21 Si fuese íntegro, no haría caso de mí mismo; Despreciaría mi vida.
22 Una cosa resta que yo diga: Al perfecto y al impío él los consume.”
"Si yo me justificare, me condenaría mi boca". Job estaba diciendo: "A pesar de mi vida recta, Dios está determinado a condenarme." Conforme continuaba su sufrimiento, se volvía más impaciente.
Aunque Job permaneció leal a Dios, hizo declaraciones que más tarde lamentaría. En tiempos de enfermedades prolongadas o mucho dolor, es natural que las personas duden, se desalienten o se vuelven impacientes. En esos momentos, necesitan a alguien que los escuche, que los ayude a elaborar sus sentimientos y frustraciones. Su paciencia ante la impaciencia de ellos les ayudará. Amén
Wednesday, December 6, 2017
SUPERVIVENCIA
Un hombre cayó en un pozo; pero por más esfuerzos que hacía, no lograba salir de él, y comenzó a pedir auxilio. Los que pasaban por allí, al escuchar sus gritos se asomaban para ver qué sucedía, y desde arriba cada uno aconsejaba al hombre de manera diferente.
Una persona SUBJETIVA se acercó y dijo: “Me identifico con tu situación”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Una persona OBJETIVA se acercó y dijo: “Es lógico que alguien haya caído ahí dentro”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un MATEMÁTICO se acercó y calculó cómo se había caído en el pozo
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Una persona AUTOCOMPASIVA se acercó y dijo: “No es nada comparado con mi pozo”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Una persona OPTIMISTA se acercó y dijo: “Las cosas podían estar peor”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Una persona PESIMISTA se acercó y dijo: “Las cosas van a empeorar”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un FARISEO se acercó y dijo: “Solo la gente mala cae en un pozo”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un FUNDAMENTALISTA se acercó y dijo: “Merece estar en el pozo”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un OPORTUNISTA se acercó y preguntó: ¿Cuánto estas dispuesto a pagar por salir?
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un ANALISTA se acercó y dijo: A lo mejor es culpa de tus padres que estés ahí.
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un PERIODISTA se acercó y quería la historia exclusiva del pozo
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un FÍSICO se acercó, midió la altura y dijo: “la caída ha durado, exactamente, tantos segundos”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un RECAUDADOR DE IMPUESTOS se acercó y preguntó si estaba pagando los impuestos del pozo
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un CARISMÁTICO se acercó y dijo: “Sólo confiesa que no estás en el pozo.”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
JESÚS, viendo al hombre, lo tomó de la mano y LO SACÓ del pozo.
El amor de Dios habla mucho mas fuerte que cualquiera de las teorías humanas que hay en la tierra.
Una persona SUBJETIVA se acercó y dijo: “Me identifico con tu situación”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Una persona OBJETIVA se acercó y dijo: “Es lógico que alguien haya caído ahí dentro”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un MATEMÁTICO se acercó y calculó cómo se había caído en el pozo
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Una persona AUTOCOMPASIVA se acercó y dijo: “No es nada comparado con mi pozo”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Una persona OPTIMISTA se acercó y dijo: “Las cosas podían estar peor”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Una persona PESIMISTA se acercó y dijo: “Las cosas van a empeorar”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un FARISEO se acercó y dijo: “Solo la gente mala cae en un pozo”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un FUNDAMENTALISTA se acercó y dijo: “Merece estar en el pozo”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un OPORTUNISTA se acercó y preguntó: ¿Cuánto estas dispuesto a pagar por salir?
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un ANALISTA se acercó y dijo: A lo mejor es culpa de tus padres que estés ahí.
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un PERIODISTA se acercó y quería la historia exclusiva del pozo
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un FÍSICO se acercó, midió la altura y dijo: “la caída ha durado, exactamente, tantos segundos”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un RECAUDADOR DE IMPUESTOS se acercó y preguntó si estaba pagando los impuestos del pozo
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
Un CARISMÁTICO se acercó y dijo: “Sólo confiesa que no estás en el pozo.”
Pero no hizo nada para sacar al hombre del pozo.
JESÚS, viendo al hombre, lo tomó de la mano y LO SACÓ del pozo.
El amor de Dios habla mucho mas fuerte que cualquiera de las teorías humanas que hay en la tierra.
TIEMPO DE CALMAR LOS VIENTOS Y LA TEMPESTAD
Estás en un tiempo de unción fuerte sobre tu vida. Hay llamado sobre ti para que te muevas con autoridad aún sobre los vientos y sobre la tempestad. Estás moviéndote adelante hacia tierras donde usaré tu vida para traer salvación y victoria sobre ciudades y sobre naciones, pero debes usar la autoridad que te estoy dando para que todo viento contrario que quiera detenerte e impedir que cumplas con tu asignación sea calmado y que dichos vientos más bien te aceleren y te ayuden a llegar más rápidamente a tu lugar de destino.
El enemigo está levantando tempestades que amenazan tu vida, pero háblale a la tempestad y ordénale que se calme y que ya no levante olas amenazantes que te puedan destruir. Usa la autoridad que te he dado sobre los aires y las aguas, dice el Señor.
Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Marcos 4:36-40
El enemigo está levantando tempestades que amenazan tu vida, pero háblale a la tempestad y ordénale que se calme y que ya no levante olas amenazantes que te puedan destruir. Usa la autoridad que te he dado sobre los aires y las aguas, dice el Señor.
Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Marcos 4:36-40
ESTEMOS PREPARADOS
“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.” Mateo 25:13
Nadie sabe la hora del regreso de Cristo. Debemos vivir en forma sobria y santa, y siempre atentos a su venida. Los creyentes no deben desatender sus responsabilidades diarias, sino que siempre deben trabajar y vivir para agradar al Señor.
El evangelio no es sólo lo que creemos sino también lo que debemos vivir. El Espíritu Santo no guía en fidelidad, de modo que podamos evitar la lujuria y el engaño. Viva como si esperara el regreso de Cristo en cualquier momento. Que no lo tome desprevenido. Amén
Nadie sabe la hora del regreso de Cristo. Debemos vivir en forma sobria y santa, y siempre atentos a su venida. Los creyentes no deben desatender sus responsabilidades diarias, sino que siempre deben trabajar y vivir para agradar al Señor.
El evangelio no es sólo lo que creemos sino también lo que debemos vivir. El Espíritu Santo no guía en fidelidad, de modo que podamos evitar la lujuria y el engaño. Viva como si esperara el regreso de Cristo en cualquier momento. Que no lo tome desprevenido. Amén
REFLEXION
Marcos 8:34-37
34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”
35 “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.”
36 “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”
37 “¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”
Oración: Jesús, Maestro, no quiero dolor y tampoco lo elijo. Sin embargo quiero seguirte ante todo cueste lo que cueste, y por ello es que acepto esa parte del trato que es el dolor, pero te pido que, cuando pase por él, que pueda tener siempre el gozo de Tu presencia y el conocimiento de la paz eterna y la libertad que viene de tí. Jesús, Maestro, no quiero dolor y tampoco lo elijo. Pero sí Te elijo a Ti, ¡cueste lo que cueste! Amén.
34 Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”
35 “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.”
36 “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”
37 “¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”
Oración: Jesús, Maestro, no quiero dolor y tampoco lo elijo. Sin embargo quiero seguirte ante todo cueste lo que cueste, y por ello es que acepto esa parte del trato que es el dolor, pero te pido que, cuando pase por él, que pueda tener siempre el gozo de Tu presencia y el conocimiento de la paz eterna y la libertad que viene de tí. Jesús, Maestro, no quiero dolor y tampoco lo elijo. Pero sí Te elijo a Ti, ¡cueste lo que cueste! Amén.
PRIORIDADES CORRECTAS
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:2
¿Dónde están sus prioridades? ¿Se está concentrando en las cosas de este mundo o en las cosas espirituales? ¿Si Cristo viniera mañana se estropearían los planes de usted? Lamentablemente, muchos cristianos esperan que Él no se aparezca por algún tiempo.
¡Qué comentario tan triste! Si prefiere estar en la tierra que estar en el glorioso hogar de Cristo en el cielo, entonces usted no ama su venida. Dios se aflige cuando no vivimos esperando su gloriosa presencia y estamos más interesados en las cosas efímeras de este mundo.
¿Dónde está su corazón? Es tiempo de hacer un examen minucioso de sus prioridades. Cuando verdaderamente se está agradecido por la salvación que Dios ha dado, se vive con la esperanza de la plenitud de esa salvación aun por venir. Haga suyo el deseo de Juan: "Sí, ven, Señor Jesús" (Apocalipsis 22:20).
¿Dónde están sus prioridades? ¿Se está concentrando en las cosas de este mundo o en las cosas espirituales? ¿Si Cristo viniera mañana se estropearían los planes de usted? Lamentablemente, muchos cristianos esperan que Él no se aparezca por algún tiempo.
¡Qué comentario tan triste! Si prefiere estar en la tierra que estar en el glorioso hogar de Cristo en el cielo, entonces usted no ama su venida. Dios se aflige cuando no vivimos esperando su gloriosa presencia y estamos más interesados en las cosas efímeras de este mundo.
¿Dónde está su corazón? Es tiempo de hacer un examen minucioso de sus prioridades. Cuando verdaderamente se está agradecido por la salvación que Dios ha dado, se vive con la esperanza de la plenitud de esa salvación aun por venir. Haga suyo el deseo de Juan: "Sí, ven, Señor Jesús" (Apocalipsis 22:20).
REFLEXION
Salmos 51:10
"Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí.”
Después que David pecó y cometió el terrible hecho de adulterar, él dijo en Salmos 51:3: “Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí.”
¿Puede imaginarse lo que sería si su pecado estuviera “siempre” delante de usted? El hecho estaría resonando en su conciencia por siempre. Verá, la conciencia es un Juez Interno que Dios ha puesto en usted que le acusa o excusa. No puede hacer que usted haga lo correcto, pero le muestra lo que es bueno y lo que es malo. Y cuando su conciencia está en paz,usted tiene una Libertad tremenda. Una buena conciencia hará por usted lo que un sedante para dormir nunca podría hacer.
¿Qué es lo que su conciencia le está diciendo en esta mañana?
¿Está usted en PAZ con Dios?
"Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí.”
Después que David pecó y cometió el terrible hecho de adulterar, él dijo en Salmos 51:3: “Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí.”
¿Puede imaginarse lo que sería si su pecado estuviera “siempre” delante de usted? El hecho estaría resonando en su conciencia por siempre. Verá, la conciencia es un Juez Interno que Dios ha puesto en usted que le acusa o excusa. No puede hacer que usted haga lo correcto, pero le muestra lo que es bueno y lo que es malo. Y cuando su conciencia está en paz,usted tiene una Libertad tremenda. Una buena conciencia hará por usted lo que un sedante para dormir nunca podría hacer.
¿Qué es lo que su conciencia le está diciendo en esta mañana?
¿Está usted en PAZ con Dios?
LAS BENDICIONES POR LA OBEDIENCIA; LAS CONSECUENCIAS POR LA DESOBEDIENCIA
DEUTERONOMIO 28:1-46
Moisés les dio a los israelitas un relato de las bendiciones que el pueblo iba a recibir: «Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos Sus mandamientos que yo te prescribo hoy . . . Te abrirá Jehová Su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en Su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos» (Deuteronomio 28:1,12). Los israelitas podían escoger entre vivir tal y como Su Palabra les dirigía y gozarse de las bendiciones del Señor o rechazar Su Palabra, así como sus padres habían hecho, y habían sufrido las consecuencias. Moisés además les advierte: «Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Jehová te herirá . . . y te perseguirán hasta que perezcas. . . . no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve» Deuteronomio 28:21-22,29).
Hay casi cuatro veces más versículos en la Biblia que nos amonestan sobre las maldiciones por la desobediencia, que sobre las bendiciones por hacer el bien. La conclusión es bien evidente en la Palabra de Dios, pues cada pecado tiene su consecuencia y definitivamente así es. Sin embargo, este hecho se puede usar impropiamente, tal y como en el caso de los discípulos de Jesús cuando le preguntaron: «Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él» (Juan 9:2-3). Lo que parecía una maldición, llegó a ser una bendición, pues trajo a este hombre a su Salvador.
Esto nos muestra que no todas las desgracias son el resultado del pecado, y que no todas las riquezas y la buena salud son necesariamente las bendiciones de Dios. Consideremos el ejemplo del joven rico quien escogió quedarse con todas sus riquezas, pero perdió la oportunidad de negarse a sí mismo y llegar a ser un discípulo (seguidor) de Jesús.
La victoria sobre nuestros «gigantes cananeos» de hoy en día ; los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida» (I de Juan 2:16) se obtiene, no por nuestras habilidades, pero por nuestro compromiso en cumplir la voluntad de Dios. El poder de la victoria se encuentra cuando cooperamos con el Espíritu de Cristo, quien mora en nosotros. Así como el apóstol Pablo nos reveló: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.
Moisés les dio a los israelitas un relato de las bendiciones que el pueblo iba a recibir: «Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos Sus mandamientos que yo te prescribo hoy . . . Te abrirá Jehová Su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en Su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos» (Deuteronomio 28:1,12). Los israelitas podían escoger entre vivir tal y como Su Palabra les dirigía y gozarse de las bendiciones del Señor o rechazar Su Palabra, así como sus padres habían hecho, y habían sufrido las consecuencias. Moisés además les advierte: «Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Jehová te herirá . . . y te perseguirán hasta que perezcas. . . . no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve» Deuteronomio 28:21-22,29).
Hay casi cuatro veces más versículos en la Biblia que nos amonestan sobre las maldiciones por la desobediencia, que sobre las bendiciones por hacer el bien. La conclusión es bien evidente en la Palabra de Dios, pues cada pecado tiene su consecuencia y definitivamente así es. Sin embargo, este hecho se puede usar impropiamente, tal y como en el caso de los discípulos de Jesús cuando le preguntaron: «Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él» (Juan 9:2-3). Lo que parecía una maldición, llegó a ser una bendición, pues trajo a este hombre a su Salvador.
Esto nos muestra que no todas las desgracias son el resultado del pecado, y que no todas las riquezas y la buena salud son necesariamente las bendiciones de Dios. Consideremos el ejemplo del joven rico quien escogió quedarse con todas sus riquezas, pero perdió la oportunidad de negarse a sí mismo y llegar a ser un discípulo (seguidor) de Jesús.
La victoria sobre nuestros «gigantes cananeos» de hoy en día ; los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida» (I de Juan 2:16) se obtiene, no por nuestras habilidades, pero por nuestro compromiso en cumplir la voluntad de Dios. El poder de la victoria se encuentra cuando cooperamos con el Espíritu de Cristo, quien mora en nosotros. Así como el apóstol Pablo nos reveló: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13.
Friday, September 1, 2017
JESUCRISTO, EL HIJO DE DIOS
JUAN 20:31
Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
En los versículos de hoy, Juan quiere que sepamos “que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Pero, ¿por qué es tan importante que creamos que Él es el Hijo de Dios? La razón más obvia es porque nuestra salvación, y por tanto nuestro destino eterno, depende de nuestra fe en esta verdad. Pero, después de ser salvos, la divina identidad de Cristo debe seguir transformándonos.
Primero, el Hijo ofrece una comprensión más profunda del Padre. Puesto que Jesús es Dios y hombre, Él está singularmente capacitado para ayudarnos de esta manera. Cuando estudiamos su vida, los aspectos del carácter y los caminos de Dios que son difíciles de captar por nuestra mente humana, cobran vida por la enseñanza y el ejemplo de Cristo.
También nos muestra lo que podemos llegar a ser. El Señor ha prometido transformar a cada de cada uno de sus seguidores a la semejanza de su Hijo. Aunque nunca seremos perfectos, ni tendremos los atributos divinos de Cristo, podemos tener su carácter en nuestras vidas si nos sometemos al Espíritu Santo. Cristo es nuestro ejemplo de las actitudes, palabras y acciones que agradan a Dios.
Otra manera como el Señor nos afecta, es inspirándonos gratitud. Reconocer el sacrificio que Él hizo por nosotros al dejar las glorias del cielo para ser nuestro Salvador, nos llena de alabanza y agradecimiento.
Permita que Jesús le motive a tener una vida de pureza. Puesto que Él mora en cada creyente por medio de su Santo Espíritu, en nuestras vidas no tienen cabida pensamientos, actitudes, palabras y acciones egoístas y pecaminosas. Esté consciente de que Él está siempre con usted, y deje que Él dirija sus decisiones y purifique su vida.
Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
En los versículos de hoy, Juan quiere que sepamos “que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Pero, ¿por qué es tan importante que creamos que Él es el Hijo de Dios? La razón más obvia es porque nuestra salvación, y por tanto nuestro destino eterno, depende de nuestra fe en esta verdad. Pero, después de ser salvos, la divina identidad de Cristo debe seguir transformándonos.
Primero, el Hijo ofrece una comprensión más profunda del Padre. Puesto que Jesús es Dios y hombre, Él está singularmente capacitado para ayudarnos de esta manera. Cuando estudiamos su vida, los aspectos del carácter y los caminos de Dios que son difíciles de captar por nuestra mente humana, cobran vida por la enseñanza y el ejemplo de Cristo.
También nos muestra lo que podemos llegar a ser. El Señor ha prometido transformar a cada de cada uno de sus seguidores a la semejanza de su Hijo. Aunque nunca seremos perfectos, ni tendremos los atributos divinos de Cristo, podemos tener su carácter en nuestras vidas si nos sometemos al Espíritu Santo. Cristo es nuestro ejemplo de las actitudes, palabras y acciones que agradan a Dios.
Otra manera como el Señor nos afecta, es inspirándonos gratitud. Reconocer el sacrificio que Él hizo por nosotros al dejar las glorias del cielo para ser nuestro Salvador, nos llena de alabanza y agradecimiento.
Permita que Jesús le motive a tener una vida de pureza. Puesto que Él mora en cada creyente por medio de su Santo Espíritu, en nuestras vidas no tienen cabida pensamientos, actitudes, palabras y acciones egoístas y pecaminosas. Esté consciente de que Él está siempre con usted, y deje que Él dirija sus decisiones y purifique su vida.
CASI
Casimira, casi todo y casi nada.
La llamaban Casi cuando casi andaba, y al cumplir los siete Casi fue al colegio, pero la maestra casi no enseñaba.
Pues siendo la Casi una adolescente, casi niña, casi dama, encontró a un mozuelo a quien Casi amaba.
Pero un día el muchacho, casi sin mirarla dejó a la Casi, casi destrozada.
Y se fue a un convento la buena de Casi queriendo ser santa, y casi fue monja...
Pero un día enterada de que el chico moría, se volvió a su casa y cuidó del chico como de casada.
Y el chico murió casi sin besarla, y Casi fue viuda, al menos en su alma.
Hoy Casi, cansada de su vida extraña, casi ni se peina, y desenfadada, cuenta de algún modo que fue casi todo, sin ser casi nada.
La verdad es que la tal Casimira, a la que llamaban Casi, representa a un crecido número de personas que nos rodean. Son personas que llevan una vida que no tiene verdadero propósito. No se sienten realizadas porque no han hecho nada que las lleve a tal estado de ánimo. En lo que toca a las relaciones humanas, su vida es un desastre. Se enamoran del amor, y por lo tanto de cualquiera que, con fingida sinceridad, les manifiesta que las quieren. Y cuando el objeto de su amor no les corresponde, ni siquiera por unos instantes engañosos, toman decisiones súbitas, equívocas, con el corazón quebrantado. No tienen buenas relaciones con nadie, y sin embargo dependen de los demás para ser felices. ¡Con razón que se sienten totalmente frustradas!
—Tomado de Un Mensaje A La Conciencia
La llamaban Casi cuando casi andaba, y al cumplir los siete Casi fue al colegio, pero la maestra casi no enseñaba.
Pues siendo la Casi una adolescente, casi niña, casi dama, encontró a un mozuelo a quien Casi amaba.
Pero un día el muchacho, casi sin mirarla dejó a la Casi, casi destrozada.
Y se fue a un convento la buena de Casi queriendo ser santa, y casi fue monja...
Pero un día enterada de que el chico moría, se volvió a su casa y cuidó del chico como de casada.
Y el chico murió casi sin besarla, y Casi fue viuda, al menos en su alma.
Hoy Casi, cansada de su vida extraña, casi ni se peina, y desenfadada, cuenta de algún modo que fue casi todo, sin ser casi nada.
La verdad es que la tal Casimira, a la que llamaban Casi, representa a un crecido número de personas que nos rodean. Son personas que llevan una vida que no tiene verdadero propósito. No se sienten realizadas porque no han hecho nada que las lleve a tal estado de ánimo. En lo que toca a las relaciones humanas, su vida es un desastre. Se enamoran del amor, y por lo tanto de cualquiera que, con fingida sinceridad, les manifiesta que las quieren. Y cuando el objeto de su amor no les corresponde, ni siquiera por unos instantes engañosos, toman decisiones súbitas, equívocas, con el corazón quebrantado. No tienen buenas relaciones con nadie, y sin embargo dependen de los demás para ser felices. ¡Con razón que se sienten totalmente frustradas!
—Tomado de Un Mensaje A La Conciencia
REFLEXION
Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 1 Juan 4:1
Ora: - Señor, necesito escucharte aun en los detalles. En mi espíritu, ayúdame a escuchar Tu voz. En mi desesperación, no me permitas ser engañado. Pero si lo fuera, si fuere engañado y llevado por el mal camino, por favor prevalece y en Tu misericordiosa providencia, guíame Tú Señor Jehová, todos y cada uno de mis días. Amén.
Ora: - Señor, necesito escucharte aun en los detalles. En mi espíritu, ayúdame a escuchar Tu voz. En mi desesperación, no me permitas ser engañado. Pero si lo fuera, si fuere engañado y llevado por el mal camino, por favor prevalece y en Tu misericordiosa providencia, guíame Tú Señor Jehová, todos y cada uno de mis días. Amén.
Tuesday, August 29, 2017
ESTEMOS PREPARADOS
Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. Mateo 25:13
Nadie sabe la hora del regreso de Cristo. Debemos vivir en forma sobria y santa, y siempre atentos a su venida. Los creyentes no deben desatender sus responsabilidades diarias, sino que siempre deben trabajar y vivir para agradar al Señor.
El evangelio no es sólo lo que creemos sino también lo que debemos vivir. El Espíritu Santo no guía en fidelidad, de modo que podamos evitar la lujuria y el engaño. Viva como si esperara el regreso de Cristo en cualquier momento. Que no lo tome desprevenido. Amén
Nadie sabe la hora del regreso de Cristo. Debemos vivir en forma sobria y santa, y siempre atentos a su venida. Los creyentes no deben desatender sus responsabilidades diarias, sino que siempre deben trabajar y vivir para agradar al Señor.
El evangelio no es sólo lo que creemos sino también lo que debemos vivir. El Espíritu Santo no guía en fidelidad, de modo que podamos evitar la lujuria y el engaño. Viva como si esperara el regreso de Cristo en cualquier momento. Que no lo tome desprevenido. Amén
QUE LOS GIGANTES VAYAN SALIENDO
Así fue como David venció al filisteo: con una honda y una piedra. 1 Samuel 17:40-51
Los niños aprenden y recuerdan con lujo de detalles esta historia: el gigante enorme, acorazado y armado, brabucón incansable, burlón y arrogantemente vanidoso; David jovencito, armado con una honda casera y cinco piedras recién juntadas en el arroyo. Lo cierto es que David no pensó en lo desparejo de la situación sino que, antes bien, comparó al gigante con la fuerza de Dios, y las armas del gigante con las armas de Dios. Su victoria estaba asegurada ya antes de ir a la batalla.
Jesús enfrentó al gigante del pecado y de la muerte con el arma de la cruz. A simple vista, la confrontación del poder del mal con dos palos atravesados parece ridícula. Pero Jesús, al igual que David, midió la fuerza y las armas de Dios, y con ellas fue a la batalla. Cuando lo vieron colgando “impotente” en la cruz, y cuando lo colocaron inerte en la tumba fría, sus seguidores pensaron que había perdido la batalla. Sin embargo, a pesar de su coraza, el pecado no pudo evitar ser herido de muerte por la sangre preciosa de Cristo. Cuando el Señor resucitó, se paró encima de la muerte y la remató, y en todo el mundo se supo del Dios de Israel.
Jesús es nuestro campeón. Él comparte con nosotros su victoria. Todavía tiene muchas piedras en su morral para herir de muerte a nuestros enemigos. Siempre habrá gigantes brabucones que nos asusten con sus amenazas y con su figura acorazada, y enemigos que se burlen de nuestro Dios y de su gracia. ¿Cómo los enfrentaremos? Contando con la fuerza y las armas de Dios: la cruz y la tumba vacía.
Gracias, Padre, porque no hay gigante que Jesús no pueda vencer. En él y por él, nosotros también cantamos victoria. Amén.
Los niños aprenden y recuerdan con lujo de detalles esta historia: el gigante enorme, acorazado y armado, brabucón incansable, burlón y arrogantemente vanidoso; David jovencito, armado con una honda casera y cinco piedras recién juntadas en el arroyo. Lo cierto es que David no pensó en lo desparejo de la situación sino que, antes bien, comparó al gigante con la fuerza de Dios, y las armas del gigante con las armas de Dios. Su victoria estaba asegurada ya antes de ir a la batalla.
Jesús enfrentó al gigante del pecado y de la muerte con el arma de la cruz. A simple vista, la confrontación del poder del mal con dos palos atravesados parece ridícula. Pero Jesús, al igual que David, midió la fuerza y las armas de Dios, y con ellas fue a la batalla. Cuando lo vieron colgando “impotente” en la cruz, y cuando lo colocaron inerte en la tumba fría, sus seguidores pensaron que había perdido la batalla. Sin embargo, a pesar de su coraza, el pecado no pudo evitar ser herido de muerte por la sangre preciosa de Cristo. Cuando el Señor resucitó, se paró encima de la muerte y la remató, y en todo el mundo se supo del Dios de Israel.
Jesús es nuestro campeón. Él comparte con nosotros su victoria. Todavía tiene muchas piedras en su morral para herir de muerte a nuestros enemigos. Siempre habrá gigantes brabucones que nos asusten con sus amenazas y con su figura acorazada, y enemigos que se burlen de nuestro Dios y de su gracia. ¿Cómo los enfrentaremos? Contando con la fuerza y las armas de Dios: la cruz y la tumba vacía.
Gracias, Padre, porque no hay gigante que Jesús no pueda vencer. En él y por él, nosotros también cantamos victoria. Amén.
Friday, August 25, 2017
EXPREXIONES DE ALABANZA
SALMOS 34:1-3
1 Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.
2 En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán.
3 Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre.
Glorificar al Señor no se limita a rendirle culto en la iglesia, sino que la alabanza debe impregnar la vida del creyente. Una manera de alabar al Señor es con nuestra voz. Podemos adorarle con nuestras palabras o cantándole. Los escritores de los salmos ponían su adoración en palabras, y su amor en música. La verdadera adoración fluye de los labios de los creyentes que se centran en los atributos de Dios. Desean honrarle, por ser Él quien es, lo que ha hecho, y lo que ha prometido para el futuro.
La adoración genuina le permite al Señor llenar nuestra mente y corazón con su presencia. Sin embargo, alabarlo por el motivo equivocado es un acto vacío. Por ejemplo, si levantamos nuestras manos y cantamos en voz alta solamente porque el hacer esto nos hace sentir bien, lo que buscamos es la exaltación emocional. Esta clase de “alabanza” vana y egoísta no llega al cielo.
Nuestro Dios es alabado cuando le servimos. Las personas han sido creadas para que glorifiquen y honren su nombre. Por tanto, nada debe limitar nuestro deseo de trabajar para el Rey, sobre todo cuando tenemos la oportunidad de darlo a conocer a los demás. Cristo es honrado cuando sus seguidores hablan con osadía de su gracia y de su obra; el testimonio de los creyentes es una manera estupenda de alabanza que enaltece el nombre de Dios.
Jesucristo vale más que cualquier tesoro que ofrezca este mundo. Amarle, y entender lo que Él ha hecho por usted, debe ser toda la motivación que usted necesita para alabarle con su vida. No se limite a cantar; sírvale para su reino y comparta el evangelio. Ayude a que el trono de Dios resuene de adoración.
1 Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.
2 En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos, y se alegrarán.
3 Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre.
Glorificar al Señor no se limita a rendirle culto en la iglesia, sino que la alabanza debe impregnar la vida del creyente. Una manera de alabar al Señor es con nuestra voz. Podemos adorarle con nuestras palabras o cantándole. Los escritores de los salmos ponían su adoración en palabras, y su amor en música. La verdadera adoración fluye de los labios de los creyentes que se centran en los atributos de Dios. Desean honrarle, por ser Él quien es, lo que ha hecho, y lo que ha prometido para el futuro.
La adoración genuina le permite al Señor llenar nuestra mente y corazón con su presencia. Sin embargo, alabarlo por el motivo equivocado es un acto vacío. Por ejemplo, si levantamos nuestras manos y cantamos en voz alta solamente porque el hacer esto nos hace sentir bien, lo que buscamos es la exaltación emocional. Esta clase de “alabanza” vana y egoísta no llega al cielo.
Nuestro Dios es alabado cuando le servimos. Las personas han sido creadas para que glorifiquen y honren su nombre. Por tanto, nada debe limitar nuestro deseo de trabajar para el Rey, sobre todo cuando tenemos la oportunidad de darlo a conocer a los demás. Cristo es honrado cuando sus seguidores hablan con osadía de su gracia y de su obra; el testimonio de los creyentes es una manera estupenda de alabanza que enaltece el nombre de Dios.
Jesucristo vale más que cualquier tesoro que ofrezca este mundo. Amarle, y entender lo que Él ha hecho por usted, debe ser toda la motivación que usted necesita para alabarle con su vida. No se limite a cantar; sírvale para su reino y comparta el evangelio. Ayude a que el trono de Dios resuene de adoración.
Thursday, August 24, 2017
REFLEXION
Llevábamos allí varios días, cuando bajó de Judea un profeta llamado Ágabo. Éste vino a vernos y, tomando el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos, y dijo: -Así dice el Espíritu Santo: “De esta manera atarán los judíos de Jerusalén al dueño de este cinturón, y lo entregarán en manos de los gentiles”. Al oír esto, nosotros y los de aquel lugar le rogamos a Pablo que no subiera a Jerusalén. -¿Por qué lloran? ¡Me parten el alma! –respondió Pablo-. Por el nombre del Señor Jesús estoy dispuesto no sólo a ser atado sino también a morir en Jerusalén. Como no se dejaba convencer, desistimos exclamando: -¡Que se haga la voluntad del Señor! Hechos 21:10-14
Padre, salva nuestras almas. Libra nuestras vidas de la tormenta, la espada, los piratas y las serpientes. Provéenos de una isla de refugio para que podamos continuar hacia nuestro verdadero puerto. Para tu eterna gloria te lo pedimos. Amén
Padre, salva nuestras almas. Libra nuestras vidas de la tormenta, la espada, los piratas y las serpientes. Provéenos de una isla de refugio para que podamos continuar hacia nuestro verdadero puerto. Para tu eterna gloria te lo pedimos. Amén
Tuesday, August 22, 2017
UN DÍA DE REPOSO SOMBRÍO
Así como Cristo descansó una vez en la popa de una embarcación en medio de una furiosa tormenta, también descansó en la tumba mientras dentro de sus discípulos rugían las tormentas. Un día después de la muerte del Señor, el temor, la duda y tristeza deben haber entrado en un ciclo interminable en sus mentes. Debieron recordar qué sintieron al estar en un mar agitado, alimentar a miles con unos pocos panes, o ver las mortajas de Lázaro apiladas sobre la tierra. Sin duda alguna, tenían sus corazones perplejos al contemplar estas cosas.
La débil fe de los discípulos no debería sorprendernos, porque para ser sinceros, vemos esto en nosotros mismos. Los “hombres de poca fe”, como los llamaba a menudo Jesús, no creyeron o no recordaban las cosas que el Señor había dicho de sí mismo: Que pondría su vida y la tomaría otra vez. De haber tenido sus seguidores estas cosas en sus corazones, ese día de reposo habría sido un tiempo de gozosa expectación.
A veces, Dios parece ausente en nuestras vidas, pero al final sabemos que Él nunca nos dejará (Hebreos 13:5). Y, a diferencia de los discípulos, nunca experimentaremos la sombría perspectiva de un Salvador derrotado. Pero muchas veces olvidamos las promesas de Dios. Frente a la incertidumbre, ¿con qué frecuencia nos volvemos a un cristianismo del “hazlo tú mismo” para solucionar nuestros problemas?
Muy a menudo no vemos más allá de nuestras propias soluciones, cuando lo que necesitamos es el maravilloso poder en acción de la resurrección de Cristo, y una actitud de humildad mientras esperamos en Él. Si estamos dispuestos a esperar en la oscuridad de la noche, podemos descansar sabiendo que llegará la mañana.
La débil fe de los discípulos no debería sorprendernos, porque para ser sinceros, vemos esto en nosotros mismos. Los “hombres de poca fe”, como los llamaba a menudo Jesús, no creyeron o no recordaban las cosas que el Señor había dicho de sí mismo: Que pondría su vida y la tomaría otra vez. De haber tenido sus seguidores estas cosas en sus corazones, ese día de reposo habría sido un tiempo de gozosa expectación.
A veces, Dios parece ausente en nuestras vidas, pero al final sabemos que Él nunca nos dejará (Hebreos 13:5). Y, a diferencia de los discípulos, nunca experimentaremos la sombría perspectiva de un Salvador derrotado. Pero muchas veces olvidamos las promesas de Dios. Frente a la incertidumbre, ¿con qué frecuencia nos volvemos a un cristianismo del “hazlo tú mismo” para solucionar nuestros problemas?
Muy a menudo no vemos más allá de nuestras propias soluciones, cuando lo que necesitamos es el maravilloso poder en acción de la resurrección de Cristo, y una actitud de humildad mientras esperamos en Él. Si estamos dispuestos a esperar en la oscuridad de la noche, podemos descansar sabiendo que llegará la mañana.
MUERTOS PARA VIVIR
Hace ya bastante tiempo, un hombre de familia tubo que elegir entre Dios o sus seres más queridos. Eran creyentes en un país, donde el nombre de Jesús era blasfemia para ellos. El padre de familia era predicador y su temor no estaba sobre los hombres, sino sobre Dios; es por ello que insistía en predicar de la salvación por medio de Jesús. Muchas veces le pegaron y metieron en la cárcel, pero a el le fortalecía el sufrimiento por causa del nombre que es sobre todo nombre "Jesús de Nazaret".
Una de tantas, se reunieron los mandatarios de aquella ciudad y dijeron; veamos que fe tiene este hombre en su Dios. Cogieron a ese predicador y su familia: su hijo, su hija y esposa y los metieron en un foso de tierra ya preparado.
Las gentes de esa ciudad gritaban: "muerte al predicador". Los mandatarios le daban a elegir y le decían: o niegas a ese tal Jesús o te enterramos vivo a ti y tu familia. Después de algunos minutos de gran silencio, se escucha la voz de la más pequeña de la familia, "papa, papa Dios nos esta esperando".
El varón de Dios expone su ultima predicación, rechazando la petición del pueblo. Los enterraron vivos sin escuchar grito alguno. A los pocos años; cientos de personas que gritaron "muerte al predicador", se convertidor a ese Jesús que ellos rechazaban con gran furia.
Escrito está, lo que el hombre sembrare eso recogerá. Ese hombre de Dios sembró algo más que una semilla, sembró su propia vida y la de los suyos, y recogió cientos de hermanos para toda la eternidad. Dios bendiga a hombres y mujeres como este predicador, que un día leyeron MUERTOS PARA VIVIR
Hace ya bastante tiempo, un hombre de familia tubo que elegir entre Dios o sus seres más queridos. Eran creyentes en un país, donde el nombre de Jesús era blasfemia para ellos. El padre de familia era predicador y su temor no estaba sobre los hombres, sino sobre Dios; es por ello que insistía en predicar de la salvación por medio de Jesús. Muchas veces le pegaron y metieron en la cárcel, pero a el le fortalecía el sufrimiento por causa del nombre que es sobre todo nombre "Jesús de Nazaret".
Una de tantas, se reunieron los mandatarios de aquella ciudad y dijeron; veamos que fe tiene este hombre en su Dios. Cogieron a ese predicador y su familia: su hijo, su hija y esposa y los metieron en un foso de tierra ya preparado.
La gente de esa ciudad gritaban: "muerte al predicador". Los mandatarios le daban a elegir y le decían: o niegas a ese tal Jesús o te enterramos vivo a ti y tu familia. Después de algunos minutos de gran silencio, se escucha la voz de la más pequeña de la familia, "papa, papa Dios nos esta esperando".
El varón de Dios expone su ultima predicación, rechazando la petición del pueblo. Los enterraron vivos sin escuchar grito alguno. A los pocos años; cientos de personas que gritaron "muerte al predicador", se convertidor a ese Jesús que ellos rechazaban con gran furia.
Escrito está, lo que el hombre sembrare eso recogerá. Ese hombre de Dios sembró algo más que una semilla, sembró su propia vida y la de los suyos, y recogió cientos de hermanos para toda la eternidad. Dios bendiga a hombres y mujeres como este predicador, que un día leyeron en Mateo16:24. Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su Cruz cada día y sígame.
Una de tantas, se reunieron los mandatarios de aquella ciudad y dijeron; veamos que fe tiene este hombre en su Dios. Cogieron a ese predicador y su familia: su hijo, su hija y esposa y los metieron en un foso de tierra ya preparado.
Las gentes de esa ciudad gritaban: "muerte al predicador". Los mandatarios le daban a elegir y le decían: o niegas a ese tal Jesús o te enterramos vivo a ti y tu familia. Después de algunos minutos de gran silencio, se escucha la voz de la más pequeña de la familia, "papa, papa Dios nos esta esperando".
El varón de Dios expone su ultima predicación, rechazando la petición del pueblo. Los enterraron vivos sin escuchar grito alguno. A los pocos años; cientos de personas que gritaron "muerte al predicador", se convertidor a ese Jesús que ellos rechazaban con gran furia.
Escrito está, lo que el hombre sembrare eso recogerá. Ese hombre de Dios sembró algo más que una semilla, sembró su propia vida y la de los suyos, y recogió cientos de hermanos para toda la eternidad. Dios bendiga a hombres y mujeres como este predicador, que un día leyeron MUERTOS PARA VIVIR
Hace ya bastante tiempo, un hombre de familia tubo que elegir entre Dios o sus seres más queridos. Eran creyentes en un país, donde el nombre de Jesús era blasfemia para ellos. El padre de familia era predicador y su temor no estaba sobre los hombres, sino sobre Dios; es por ello que insistía en predicar de la salvación por medio de Jesús. Muchas veces le pegaron y metieron en la cárcel, pero a el le fortalecía el sufrimiento por causa del nombre que es sobre todo nombre "Jesús de Nazaret".
Una de tantas, se reunieron los mandatarios de aquella ciudad y dijeron; veamos que fe tiene este hombre en su Dios. Cogieron a ese predicador y su familia: su hijo, su hija y esposa y los metieron en un foso de tierra ya preparado.
La gente de esa ciudad gritaban: "muerte al predicador". Los mandatarios le daban a elegir y le decían: o niegas a ese tal Jesús o te enterramos vivo a ti y tu familia. Después de algunos minutos de gran silencio, se escucha la voz de la más pequeña de la familia, "papa, papa Dios nos esta esperando".
El varón de Dios expone su ultima predicación, rechazando la petición del pueblo. Los enterraron vivos sin escuchar grito alguno. A los pocos años; cientos de personas que gritaron "muerte al predicador", se convertidor a ese Jesús que ellos rechazaban con gran furia.
Escrito está, lo que el hombre sembrare eso recogerá. Ese hombre de Dios sembró algo más que una semilla, sembró su propia vida y la de los suyos, y recogió cientos de hermanos para toda la eternidad. Dios bendiga a hombres y mujeres como este predicador, que un día leyeron en Mateo16:24. Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su Cruz cada día y sígame.
Wednesday, August 16, 2017
DIOS PROTEGE A SU PUEBLO
Salmos 125:1-5
1 Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre.
2 Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre.
3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
4 Haz bien, oh Jehová, a los buenos, Y a los que son rectos en su corazón.
5 Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que hacen iniquidad; Paz sea sobre Israel.
1 Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre.
2 Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre.
3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
4 Haz bien, oh Jehová, a los buenos, Y a los que son rectos en su corazón.
5 Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que hacen iniquidad; Paz sea sobre Israel.
VIDA ETERNA
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Jesús nos ofrece vida eterna. Nos invita a empezar a vivir en una relación personal y eterna con Él, que se inicia ahora. Aunque debamos crecer y más tarde morir, confiando en Él tendremos una nueva vida que perdura para siempre.
Debido a que Jesús es Dios, vive para siempre. Antes de que el mundo existiera, vivió con Dios y reinará con Él para siempre. En el libro de Juan vemos a Jesús revelado en poder y magnificencia aún antes de su resurrección. Amén
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Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Jesús nos ofrece vida eterna. Nos invita a empezar a vivir en una relación personal y eterna con Él, que se inicia ahora. Aunque debamos crecer y más tarde morir, confiando en Él tendremos una nueva vida que perdura para siempre.
Debido a que Jesús es Dios, vive para siempre. Antes de que el mundo existiera, vivió con Dios y reinará con Él para siempre. En el libro de Juan vemos a Jesús revelado en poder y magnificencia aún antes de su resurrección. Amén
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EL PECADO
Romanos 6:23
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
El pecado es no querer hacer la voluntad de Dios y fallar en cumplir todo lo que Él quiere. Desde la rebelión de Adán en contra de Dios, desobedecemos por naturaleza. Nuestro pecado nos aparta de Dios. El pecado nos impulsa a vivir a nuestro antojo en lugar de hacerlo como Dios desea. Debido a que Dios es moralmente perfecto, justo e inmaculado, está en su derecho de condenar el pecado.
Toda persona ha pecado, ya sea por rebelión contra Dios o por obviar su voluntad. Sin importar nuestros antecedentes ni todo el esfuerzo que hagamos para llevar vidas morales y correctas, no podemos salvarnos ni limpiarnos de pecados. Sólo Cristo puede hacerlo. Amén
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
El pecado es no querer hacer la voluntad de Dios y fallar en cumplir todo lo que Él quiere. Desde la rebelión de Adán en contra de Dios, desobedecemos por naturaleza. Nuestro pecado nos aparta de Dios. El pecado nos impulsa a vivir a nuestro antojo en lugar de hacerlo como Dios desea. Debido a que Dios es moralmente perfecto, justo e inmaculado, está en su derecho de condenar el pecado.
Toda persona ha pecado, ya sea por rebelión contra Dios o por obviar su voluntad. Sin importar nuestros antecedentes ni todo el esfuerzo que hagamos para llevar vidas morales y correctas, no podemos salvarnos ni limpiarnos de pecados. Sólo Cristo puede hacerlo. Amén
Sunday, August 6, 2017
REFLEXION
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Miqueas 6:8
Te odio, grita y sale corriendo de la habitación. Palabras de una niña lanzadas como dardos emocionales. Quizás aprendió la frase de sus padres o a lo mejor es solo un estallido del pozo interno de la naturaleza pecadora. Sea cual fuere el caso, el odio y el amor se han convertido en palabras favoritas, muy trilladas, arrojadas al descuido a objetos, situaciones e incluso a la gente.
La ligereza con que se usan las palabras como amor y odio las han privado de significado. Ya no entendemos afirmaciones que describen a un Dios amoroso que aborrece el pecado. Así describimos a Dios como amable y bondadoso un debilucho cósmico. Y nuestro concepto de lo que Él aborrece lo atenúa el pensamiento sin sabiduría y las falsas concepciones.
Las palabras de los profetas contrastan tremendamente con esos malentendidos. Él aborrece el pecado y se levanta como juez justo, listo para impartir el castigo a todos los que desafían sus reglas. El amor de Dios es real. También es real el hecho de enviar a su Hijo, el Mesías para salvar y tomar el lugar del pecador en el juicio. El amor y el odio van juntos; ambos son eternos, irresistibles e insondables.
Te odio, grita y sale corriendo de la habitación. Palabras de una niña lanzadas como dardos emocionales. Quizás aprendió la frase de sus padres o a lo mejor es solo un estallido del pozo interno de la naturaleza pecadora. Sea cual fuere el caso, el odio y el amor se han convertido en palabras favoritas, muy trilladas, arrojadas al descuido a objetos, situaciones e incluso a la gente.
La ligereza con que se usan las palabras como amor y odio las han privado de significado. Ya no entendemos afirmaciones que describen a un Dios amoroso que aborrece el pecado. Así describimos a Dios como amable y bondadoso un debilucho cósmico. Y nuestro concepto de lo que Él aborrece lo atenúa el pensamiento sin sabiduría y las falsas concepciones.
Las palabras de los profetas contrastan tremendamente con esos malentendidos. Él aborrece el pecado y se levanta como juez justo, listo para impartir el castigo a todos los que desafían sus reglas. El amor de Dios es real. También es real el hecho de enviar a su Hijo, el Mesías para salvar y tomar el lugar del pecador en el juicio. El amor y el odio van juntos; ambos son eternos, irresistibles e insondables.
Saturday, August 5, 2017
¿COMO PUEDE ACERCARSE A DIOS?
1. Sométanse a Dios. Santiago 4:7. Ríndase a su autoridad y voluntad y entregue su vida a Él y a su control, y este deseoso de seguirlo.
2. Resista al diablo. Santiago 4:7. No permita que satanás lo seduzca y tiente.
3. Limpiad las manos; purificas vuestros corazones (es decir, lleve una vida pura) Santiago 4:8. Límpiese del pecado; sustituya sus deseos de pecar por los deseos de experimentar la pureza de Dios.
4. Afligíos y lamentad y llorad con sincero pesar por sus pecados Santiago 4:9. No tenga temor de expresar profunda tristeza de corazón oírlo que usted ha hecho.
5. Humillaos delante del Señor, y Él lo pondrá en alto. Santiago 4:10; 1 Pedro 5:6.
Humillarnos significa reconocer que nuestro valor viene solo de Dios. Ser humilde implica el actuar con su poder de acuerdo con su guía, no con nuestros propios esfuerzos. Aunque no merecemos su favor, Él nos ama y nos da valor y dignidad a pesar de nuestros defectos humanos.
2. Resista al diablo. Santiago 4:7. No permita que satanás lo seduzca y tiente.
3. Limpiad las manos; purificas vuestros corazones (es decir, lleve una vida pura) Santiago 4:8. Límpiese del pecado; sustituya sus deseos de pecar por los deseos de experimentar la pureza de Dios.
4. Afligíos y lamentad y llorad con sincero pesar por sus pecados Santiago 4:9. No tenga temor de expresar profunda tristeza de corazón oírlo que usted ha hecho.
5. Humillaos delante del Señor, y Él lo pondrá en alto. Santiago 4:10; 1 Pedro 5:6.
Humillarnos significa reconocer que nuestro valor viene solo de Dios. Ser humilde implica el actuar con su poder de acuerdo con su guía, no con nuestros propios esfuerzos. Aunque no merecemos su favor, Él nos ama y nos da valor y dignidad a pesar de nuestros defectos humanos.
HABLAR
Cuando nuestro hablar es motivado por Satanás; Está lleno de:
Celos amargos
Ambición egoísta
Preocupaciones y deseos terrenales
Pensamientos e ideas no espirituales
Desorden
Maldad
Cuando nuestro hablar es motivado por Dios y su sabiduría; Está lleno de:
Misericordia
Amor por otros
Paz
Cortesía
Sumisión
Sinceridad
Imparcialidad
Justicia
Celos amargos
Ambición egoísta
Preocupaciones y deseos terrenales
Pensamientos e ideas no espirituales
Desorden
Maldad
Cuando nuestro hablar es motivado por Dios y su sabiduría; Está lleno de:
Misericordia
Amor por otros
Paz
Cortesía
Sumisión
Sinceridad
Imparcialidad
Justicia
¿TE GUSTARIA RECIBIR EL PERDÓN DE DIOS?
No hay nada que podamos hacer para ganar la salvación; somos salvos por la gracia de Dios cuando tenemos fe en su Hijo Jesucristo. Sólo tienes que reconocer que eres pecador, que Cristo murió por nuestros pecados, y pedir, con una oración, Su perdón. Orar es simplemente hablar con Dios. Él te conoce y te ama. Lo más importante para Él es la actitud de tu corazón: la honestidad. Sugerimos hacer la siguiente oración para aceptar a Jesucristo como Salvador:
Querido Señor Jesús, Sé que soy un pecador. Te pido perdón y me aparto del pecado. Creo que moriste por mis pecados y resucitaste para darme una nueva vida. Te entrego el control de mi vida. Te invito a entrar en mi corazón y en mi vida. Confío en ti como mi Señor y Salvador por el resto de mi vida. En tu nombre, Amén.
Querido Señor Jesús, Sé que soy un pecador. Te pido perdón y me aparto del pecado. Creo que moriste por mis pecados y resucitaste para darme una nueva vida. Te entrego el control de mi vida. Te invito a entrar en mi corazón y en mi vida. Confío en ti como mi Señor y Salvador por el resto de mi vida. En tu nombre, Amén.
ORACION
Padre, mi corazón está dolido. Siento que estoy cargando mucho yo solo. Palabras como abrumador, perturbado, exhausto describen el lugar en donde me encuentro ahora mismo. No estoy seguro como dejarte cargar con este pesar, por favor, enséñame. Tómalo.
Permíteme descansar y refresca mi ser para que mi corazón no esté dolido ni pesado esta mañana. En el nombre de Jesús. Amén.
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús. Filipenses 4:6,7
Permíteme descansar y refresca mi ser para que mi corazón no esté dolido ni pesado esta mañana. En el nombre de Jesús. Amén.
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús. Filipenses 4:6,7
REFLEXION
Jeremías 17:19,20
19 Así me ha dicho Jehová: Ve y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y ponte en todas las puertas de Jerusalén,
20 y diles: Oíd la palabra de Jehová, reyes de Judá, y todo Judá y todos los moradores de Jerusalén que entráis por estas puertas.
Ora:
14 Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
15 He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? ¡Que se cumpla ahora!
16 Mas yo no he ido en pos de ti para incitarte a su castigo, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia.
17 No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo.
18 Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre; trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento. Jeremías 17:14-18
19 Así me ha dicho Jehová: Ve y ponte a la puerta de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y ponte en todas las puertas de Jerusalén,
20 y diles: Oíd la palabra de Jehová, reyes de Judá, y todo Judá y todos los moradores de Jerusalén que entráis por estas puertas.
Ora:
14 Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
15 He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? ¡Que se cumpla ahora!
16 Mas yo no he ido en pos de ti para incitarte a su castigo, ni deseé día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia.
17 No me seas tú por espanto, pues mi refugio eres tú en el día malo.
18 Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense ellos, y yo no me asombre; trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble quebrantamiento. Jeremías 17:14-18
Saturday, July 29, 2017
SEÑOR, TE AMO, PERO
HEBREOS 6:10-12
10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,
12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
La mayoría de nosotros somos rápidos para decir que amamos a Dios, pero a veces nuestra disposición a servirle es otra historia. Piense sinceramente si alguna vez pensó o dijo: ¡Te amo, Señor, pero no me llames a hacer eso! O tal vez le sirvió, pero con una actitud incorrecta. ¿Qué hace que seamos servidores renuentes?
Las ocupaciones. A veces, nuestras agendas están tan llenas, que no hay espacio para obedecer al Señor cuando nos llama a servir. Todos necesitamos tener “márgenes” de tiempo en nuestras vidas si queremos someternos a la voluntad de Dios.
El sentimiento de incompetencia. Quizás no se siente capacitado para servir, y piensa: Seguramente hay alguien con más talento que yo, que podría hacer ese trabajo. Pero eso es solo una excusa; el Señor promete equipar a quienes llama (2 Co 3.4-6).
El egoísmo. El servicio que implica un sacrificio nunca es cómodo. Puede exigir que cambiemos nuestros planes, renunciemos a nuestras comodidades, o incluso que hagamos sacrificios económicos.
La falta de amor. Lo que nos resulta más difícil de reconocer es que simplemente no nos importa lo suficiente. Nuestra renuencia a servir a otros revela una falta de amor al Señor. Quienes aman a Cristo con todo su corazón, le servirán con gozo ayudando a personas de su familia, su trabajo, su comunidad y su iglesia.
¿Es usted rápido para obedecer al Señor cuando surge una necesidad, o es un siervo renuente preocupado solo por sus propios planes y deseos? Cualquier servicio que haga en el nombre de Jesús no será en vano. Usted experimentará el gozo de dar, y la seguridad de que el Señor no olvidará su sacrificio.
10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,
12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
La mayoría de nosotros somos rápidos para decir que amamos a Dios, pero a veces nuestra disposición a servirle es otra historia. Piense sinceramente si alguna vez pensó o dijo: ¡Te amo, Señor, pero no me llames a hacer eso! O tal vez le sirvió, pero con una actitud incorrecta. ¿Qué hace que seamos servidores renuentes?
Las ocupaciones. A veces, nuestras agendas están tan llenas, que no hay espacio para obedecer al Señor cuando nos llama a servir. Todos necesitamos tener “márgenes” de tiempo en nuestras vidas si queremos someternos a la voluntad de Dios.
El sentimiento de incompetencia. Quizás no se siente capacitado para servir, y piensa: Seguramente hay alguien con más talento que yo, que podría hacer ese trabajo. Pero eso es solo una excusa; el Señor promete equipar a quienes llama (2 Co 3.4-6).
El egoísmo. El servicio que implica un sacrificio nunca es cómodo. Puede exigir que cambiemos nuestros planes, renunciemos a nuestras comodidades, o incluso que hagamos sacrificios económicos.
La falta de amor. Lo que nos resulta más difícil de reconocer es que simplemente no nos importa lo suficiente. Nuestra renuencia a servir a otros revela una falta de amor al Señor. Quienes aman a Cristo con todo su corazón, le servirán con gozo ayudando a personas de su familia, su trabajo, su comunidad y su iglesia.
¿Es usted rápido para obedecer al Señor cuando surge una necesidad, o es un siervo renuente preocupado solo por sus propios planes y deseos? Cualquier servicio que haga en el nombre de Jesús no será en vano. Usted experimentará el gozo de dar, y la seguridad de que el Señor no olvidará su sacrificio.
PROMESAS MENTIROSAS
Sé muy bien que a veces no he cumplido con lo prometido. Me he prometido a mí mismo cuidarme con la dieta para bajar de peso, pero por más buenas intenciones que tengo, no siempre logro lo propuesto. A veces, y aunque las haya hecho con toda seriedad, no cumplo promesas hechas a mis seres queridos.
El diablo también hace promesas, pero con malas intenciones. Es tan osado, que se atreve a hacerle promesas al propio Hijo de Dios, aun cuando sabe desde un principio que no las va a cumplir. Y no las cumple por dos razones: porque no tiene poder para hacerlo, y porque sus promesas son sólo para hacernos caer en su trampa. Sus palabras pueden ser dulces y suaves, y lo que ofrece puede ser muy tentador, pero él nunca tiene buenas intenciones. Por ejemplo: ¿alguna vez cediste a la tentación de gritarle a alguien, pensando que al hacerlo te ibas a sentir mejor?, o ¿alguna vez ignoraste a alguien pensando que así le darías una lección y te sentirías mejor? Ese fue el diablo que te prometió cosas que no pensaba cumplir, y que sólo te harían daño.
Jesús estaba preparado para hacer frente a tales tentaciones y falsas promesas. Él sabía muy bien quién era el diablo, y cuánta astucia y poder tenía para apartarlo de la voluntad de su Padre. Por eso ni consideró sus promesas, sino que simplemente aplicó la Palabra de Dios: "Vete, Satanás, porque escrito está: ‘Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás’”Mateo 4:10).
La Palabra de Dios es el mejor remedio para las promesas falsas y las tentaciones del diablo. En su himno Castillo Fuerte, Lutero escribió: “(el diablo)… condenado es ya por la Palabra santa.” ¡Qué regalo nos ha dado Dios en su Palabra para enfrentar las promesas vacías!
Gracias, Padre, porque tu Palabra nos libera y afirma en Jesús. Amén.
El diablo también hace promesas, pero con malas intenciones. Es tan osado, que se atreve a hacerle promesas al propio Hijo de Dios, aun cuando sabe desde un principio que no las va a cumplir. Y no las cumple por dos razones: porque no tiene poder para hacerlo, y porque sus promesas son sólo para hacernos caer en su trampa. Sus palabras pueden ser dulces y suaves, y lo que ofrece puede ser muy tentador, pero él nunca tiene buenas intenciones. Por ejemplo: ¿alguna vez cediste a la tentación de gritarle a alguien, pensando que al hacerlo te ibas a sentir mejor?, o ¿alguna vez ignoraste a alguien pensando que así le darías una lección y te sentirías mejor? Ese fue el diablo que te prometió cosas que no pensaba cumplir, y que sólo te harían daño.
Jesús estaba preparado para hacer frente a tales tentaciones y falsas promesas. Él sabía muy bien quién era el diablo, y cuánta astucia y poder tenía para apartarlo de la voluntad de su Padre. Por eso ni consideró sus promesas, sino que simplemente aplicó la Palabra de Dios: "Vete, Satanás, porque escrito está: ‘Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás’”Mateo 4:10).
La Palabra de Dios es el mejor remedio para las promesas falsas y las tentaciones del diablo. En su himno Castillo Fuerte, Lutero escribió: “(el diablo)… condenado es ya por la Palabra santa.” ¡Qué regalo nos ha dado Dios en su Palabra para enfrentar las promesas vacías!
Gracias, Padre, porque tu Palabra nos libera y afirma en Jesús. Amén.
LA MEDIDA CON QUE MEDIMOS
Lucas 6:30-38
30 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
31 Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.
35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Hoy quiero que piense en sus relaciones con los demás en términos de llenar un cubo y derramar su contenido sobre esas personas. Teniendo esto en mente, consideremos dos factores importantes.
Primero, ¿qué hay en su cubo? Jesús señala una serie de cosas que podemos escoger para derramar sobre los demás: cosas materiales, amor, buenas acciones, dinero, misericordia y perdón. Una lista realmente impresionante. Sin embargo, el Señor llama a sus seguidores a una medida aun más elevada. Nos ordena dar a los egoístas, amar a nuestros enemigos, hacer bien a quienes nos maltratan, prestar sin esperar que nos devuelvan, y extender perdón y misericordia a quienes no lo merecen.
¿Por qué nos llama Él a una acción tan extrema? Porque como hijos de Dios se espera de nosotros que tratemos a los demás de la misma manera que Él los trata a ellos, porque “él es benigno para con los ingratos y malos” (v. 35).
El segundo factor a considerar es el tamaño de nuestro cubo. Cristo dice que seremos medidos conforme a cómo midamos a los demás. (V 38) Pero también nos dice que no esperemos ninguna recompensa de quienes tratamos con amabilidad (v. 35). La recompensa final por nuestra actitud amorosa y compasiva vendrá, no de ellos, sino del Altísimo.
¿Qué está usted derramando sobre los demás cada día? Al cubrirlos de compasión, exhibe el carácter de su Padre celestial y demuestra que es su hijo. Utilice un cubo grande lleno de amor y de bondad, y descubrirá que el Señor usa un cubo aun más grande para prodigar su bondad sobre usted.
30 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
31 Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.
35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Hoy quiero que piense en sus relaciones con los demás en términos de llenar un cubo y derramar su contenido sobre esas personas. Teniendo esto en mente, consideremos dos factores importantes.
Primero, ¿qué hay en su cubo? Jesús señala una serie de cosas que podemos escoger para derramar sobre los demás: cosas materiales, amor, buenas acciones, dinero, misericordia y perdón. Una lista realmente impresionante. Sin embargo, el Señor llama a sus seguidores a una medida aun más elevada. Nos ordena dar a los egoístas, amar a nuestros enemigos, hacer bien a quienes nos maltratan, prestar sin esperar que nos devuelvan, y extender perdón y misericordia a quienes no lo merecen.
¿Por qué nos llama Él a una acción tan extrema? Porque como hijos de Dios se espera de nosotros que tratemos a los demás de la misma manera que Él los trata a ellos, porque “él es benigno para con los ingratos y malos” (v. 35).
El segundo factor a considerar es el tamaño de nuestro cubo. Cristo dice que seremos medidos conforme a cómo midamos a los demás. (V 38) Pero también nos dice que no esperemos ninguna recompensa de quienes tratamos con amabilidad (v. 35). La recompensa final por nuestra actitud amorosa y compasiva vendrá, no de ellos, sino del Altísimo.
¿Qué está usted derramando sobre los demás cada día? Al cubrirlos de compasión, exhibe el carácter de su Padre celestial y demuestra que es su hijo. Utilice un cubo grande lleno de amor y de bondad, y descubrirá que el Señor usa un cubo aun más grande para prodigar su bondad sobre usted.
REFLEXION
Mateo 6:25-29
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
Ora: Padre, que la comida y la bebida sean mi contentamiento diario, pues la tierra es Tuya, oh Señor, y todo cuanto hay en ella. Dame salud y fortaleza y enséñame a obedecer Tus mandamientos, pues la tierra es Tuya, oh Señor, y todo cuanto hay en ella. Comida, moda y techos refinados, todo esto lo arrastro con mi bota de vaquero, y no presto atención ni a su llanto ni a su sollozo, pues soy tuyo Señor y la tierra es tuya, con sus tesoros y todo cuanto en ella hay. Amén
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
Ora: Padre, que la comida y la bebida sean mi contentamiento diario, pues la tierra es Tuya, oh Señor, y todo cuanto hay en ella. Dame salud y fortaleza y enséñame a obedecer Tus mandamientos, pues la tierra es Tuya, oh Señor, y todo cuanto hay en ella. Comida, moda y techos refinados, todo esto lo arrastro con mi bota de vaquero, y no presto atención ni a su llanto ni a su sollozo, pues soy tuyo Señor y la tierra es tuya, con sus tesoros y todo cuanto en ella hay. Amén
REFLEXION
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Jeremías 17:9
Ora: Oh Probador de corazones, no pruebes más mi perverso corazón. Líbrame de mí mismo y de todos los corazones y manos de otros hombres malvados. Perdona todos mis pecados y pon un corazón nuevo y recto dentro de mí. Amén
Ora: Oh Probador de corazones, no pruebes más mi perverso corazón. Líbrame de mí mismo y de todos los corazones y manos de otros hombres malvados. Perdona todos mis pecados y pon un corazón nuevo y recto dentro de mí. Amén
CONCIENCIA TRANQUILA
Si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas sobre los impuros, santifican para la purificación de la carne, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que por medio del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará de obras muertas nuestra conciencia, para que sirvamos al Dios vivo! - Hebreos 9:13-14
Durante el verano pasado mi esposa y yo visitamos un viejo amigo, ya ahora entrado en años. Nos quedamos a dormir una noche en su casa. A la mañana siguiente le pregunté: ‘¿Qué tal dormiste?’ ‘Muy bien’, me contestó. ‘Tengo la conciencia limpia, ¿cómo no habría de dormir bien?’ Me gustó su respuesta, muy arraigada en la obra de Cristo y en la fe cristiana. Es sólo la gracia de Dios la que, mediante el perdón de los pecados, nos puede hacer dormir tranquilos. O, como dice Pablo, nos permite vivir con una conciencia purificada de obras muertas.
No oigo hablar mucho de conciencia limpia últimamente, ni en la iglesia ni en ningún otro lado. Pareciera como que tuviéramos la conciencia cauterizada, insensibilizada por el bombardeo que sufrimos a diario de parte de Satanás de corrupción, libertinaje, infidelidades, y deshonestidad. Y entonces, nos limpiamos por afuera, o “purificamos la carne” para citar a Pablo.
Necesitamos escuchar una y otra vez la ley intransigente de Dios que nos acusa por nuestras obras muertas y que sabemos (somos conscientes) que nos condenan. Ningún sacrificio nos puede librar de las acusaciones de nuestra conciencia. Sólo el Señor Jesús, que derramó sangre inocente y santa, purifica nuestra conciencia para liberarnos de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente. ¡Qué privilegio dormir tranquilo! ¡Qué privilegio servir con la conciencia tranquila! ¡Gracias Jesús!
Gracias, Padre, porque en Jesús nos libraste de las obras que conducen a la muerte. Amén.
Durante el verano pasado mi esposa y yo visitamos un viejo amigo, ya ahora entrado en años. Nos quedamos a dormir una noche en su casa. A la mañana siguiente le pregunté: ‘¿Qué tal dormiste?’ ‘Muy bien’, me contestó. ‘Tengo la conciencia limpia, ¿cómo no habría de dormir bien?’ Me gustó su respuesta, muy arraigada en la obra de Cristo y en la fe cristiana. Es sólo la gracia de Dios la que, mediante el perdón de los pecados, nos puede hacer dormir tranquilos. O, como dice Pablo, nos permite vivir con una conciencia purificada de obras muertas.
No oigo hablar mucho de conciencia limpia últimamente, ni en la iglesia ni en ningún otro lado. Pareciera como que tuviéramos la conciencia cauterizada, insensibilizada por el bombardeo que sufrimos a diario de parte de Satanás de corrupción, libertinaje, infidelidades, y deshonestidad. Y entonces, nos limpiamos por afuera, o “purificamos la carne” para citar a Pablo.
Necesitamos escuchar una y otra vez la ley intransigente de Dios que nos acusa por nuestras obras muertas y que sabemos (somos conscientes) que nos condenan. Ningún sacrificio nos puede librar de las acusaciones de nuestra conciencia. Sólo el Señor Jesús, que derramó sangre inocente y santa, purifica nuestra conciencia para liberarnos de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente. ¡Qué privilegio dormir tranquilo! ¡Qué privilegio servir con la conciencia tranquila! ¡Gracias Jesús!
Gracias, Padre, porque en Jesús nos libraste de las obras que conducen a la muerte. Amén.
COSAS BUENAS
Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan! Lucas 11:13
¿Alguna vez vio la cara de un niño a quien acaban de darle medias como regalo de cumpleaños?
Se me ocurre que así debe haber sido la cara que puso la Hermana Virginia cuando recibió la carta de béisbol. Después de todo, ¿qué va a hacer una monja con una carta de béisbol?
Peor todavía, esa carta de béisbol ni siquiera era nueva, ni era la carta de un jugador famoso que esté ganando millones de millones de dólares.
No. Esa carta era muy vieja, y llevaba el nombre de un jugador de quien ella nunca había escuchado hablar: Honus Wagner.
Para quienes no lo saben, Honus Wagner, que jugó a comienzos del 1900, fue uno de los más grandes jugadores de béisbol de todos los tiempos… y sólo existen 60 cartas como esa. Es por ello que, cuando dicha carta fue subastada en una Galería en Texas, se vendió por $262,000 dólares.
Esta historia nos recuerda que muchos de los regalos de Dios son como esa carta: menospreciados.
Por ejemplo: cuando el Hijo de Dios llegó al mundo, fue puesto en un pesebre… el lugar de donde comían los animales. Si usted lo hubiera visto allí acostado, ¿hubiera comprendido lo que iba a hacer?
El precio final de nuestra salvación lo pagó en una colina fuera de las murallas de la ciudad de Jerusalén. ¿Hubiera usted adivinado que esa cruel cruz era la manera en que Dios nos estaba perdonando nuestros pecados, reconciliándonos con Él, y dándonos la vida eterna?
¿Qué otros regalos le ha dado a usted el Señor envueltos en una forma muy simple? Cada uno responderá de manera diferente, pero todos deberíamos tener una respuesta.
Y esa respuesta debería motivarnos para darle gracias.
ORACIÓN: Señor todopoderoso, abre mis ojos para que pueda ver las muchas bendiciones y riquezas que tú tan generosamente me has dado, y abre mi corazón para que esté siempre agradecido por ellas. En el nombre de Jesús. Amén.
¿Alguna vez vio la cara de un niño a quien acaban de darle medias como regalo de cumpleaños?
Se me ocurre que así debe haber sido la cara que puso la Hermana Virginia cuando recibió la carta de béisbol. Después de todo, ¿qué va a hacer una monja con una carta de béisbol?
Peor todavía, esa carta de béisbol ni siquiera era nueva, ni era la carta de un jugador famoso que esté ganando millones de millones de dólares.
No. Esa carta era muy vieja, y llevaba el nombre de un jugador de quien ella nunca había escuchado hablar: Honus Wagner.
Para quienes no lo saben, Honus Wagner, que jugó a comienzos del 1900, fue uno de los más grandes jugadores de béisbol de todos los tiempos… y sólo existen 60 cartas como esa. Es por ello que, cuando dicha carta fue subastada en una Galería en Texas, se vendió por $262,000 dólares.
Esta historia nos recuerda que muchos de los regalos de Dios son como esa carta: menospreciados.
Por ejemplo: cuando el Hijo de Dios llegó al mundo, fue puesto en un pesebre… el lugar de donde comían los animales. Si usted lo hubiera visto allí acostado, ¿hubiera comprendido lo que iba a hacer?
El precio final de nuestra salvación lo pagó en una colina fuera de las murallas de la ciudad de Jerusalén. ¿Hubiera usted adivinado que esa cruel cruz era la manera en que Dios nos estaba perdonando nuestros pecados, reconciliándonos con Él, y dándonos la vida eterna?
¿Qué otros regalos le ha dado a usted el Señor envueltos en una forma muy simple? Cada uno responderá de manera diferente, pero todos deberíamos tener una respuesta.
Y esa respuesta debería motivarnos para darle gracias.
ORACIÓN: Señor todopoderoso, abre mis ojos para que pueda ver las muchas bendiciones y riquezas que tú tan generosamente me has dado, y abre mi corazón para que esté siempre agradecido por ellas. En el nombre de Jesús. Amén.
PIENSAS ANTES DE PELEAR CON TU PAREJA
Es normal que en todo matrimonio hallan ciertas diferencias, ya que el convivir con una persona que se ha criado de forma diferente a la tuya hará que ciertos hábitos de dicha persona no sean quizá compatibles con lo que a ti te enseñaron.
Pero lo que si no es normal es que las peleas sean diarias y por situaciones que muchas veces no valen la pena.
Un dicho dice: “para pelear se necesitan dos”, la pregunta seria: ¿Estas tu en la disposición de pelear?, de eso se trata, hay cosas insignificantes en nuestro diario vivir como pareja que quieren estorbar nuestra relación, y es ahí en donde cada uno de nosotros debemos poner de nuestra parte para poder sobrellevarnos el uno al otro, nadie es perfecto, es mas cada uno que conforman la pareja tienen defectos diferentes o similares, pero el mismo amor que sintieron antes de casarse es el que tiene que perdurar en la relación ahora de casados.
¿Por qué pelear hasta por lo mínimo?
Lastimosamente muchas veces la pareja puede estar influenciada por lo que de niño vivió, es decir que si de niño viste como tu padre le hablaba fuerte a tu madre como a una esclava quizá, entonces muchas veces el hombre quiere inconscientemente imitar lo que en su casa observo. Igualmente la mujer, muchas veces es influenciada por lo que vio de niña, al ver que su madre peleaba por cualquier cosa con su padre, ahora en el matrimonio también inconscientemente hace lo mismo.
Todo eso son situaciones hereditarias que inconscientemente muchas veces estamos cometiendo, errores que lo que hacen es desgastar la relación y llevarla a una posible ruptura.
La Biblia dice en Proverbios 10:19 “En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente”.
Sin lugar a dudas muchas veces necesitamos frenar nuestros labios para no decir muchas palabras que luego nos causaran roces y conflictos matrimoniales.
Pero lo que si no es normal es que las peleas sean diarias y por situaciones que muchas veces no valen la pena.
Un dicho dice: “para pelear se necesitan dos”, la pregunta seria: ¿Estas tu en la disposición de pelear?, de eso se trata, hay cosas insignificantes en nuestro diario vivir como pareja que quieren estorbar nuestra relación, y es ahí en donde cada uno de nosotros debemos poner de nuestra parte para poder sobrellevarnos el uno al otro, nadie es perfecto, es mas cada uno que conforman la pareja tienen defectos diferentes o similares, pero el mismo amor que sintieron antes de casarse es el que tiene que perdurar en la relación ahora de casados.
¿Por qué pelear hasta por lo mínimo?
Lastimosamente muchas veces la pareja puede estar influenciada por lo que de niño vivió, es decir que si de niño viste como tu padre le hablaba fuerte a tu madre como a una esclava quizá, entonces muchas veces el hombre quiere inconscientemente imitar lo que en su casa observo. Igualmente la mujer, muchas veces es influenciada por lo que vio de niña, al ver que su madre peleaba por cualquier cosa con su padre, ahora en el matrimonio también inconscientemente hace lo mismo.
Todo eso son situaciones hereditarias que inconscientemente muchas veces estamos cometiendo, errores que lo que hacen es desgastar la relación y llevarla a una posible ruptura.
La Biblia dice en Proverbios 10:19 “En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente”.
Sin lugar a dudas muchas veces necesitamos frenar nuestros labios para no decir muchas palabras que luego nos causaran roces y conflictos matrimoniales.
Thursday, July 27, 2017
ORACIÓN
Señor que nada me separe de ti este día. Enséñame a solamente escoger tus caminos para que cada paso me lleve guíe más cerca de ti. Ayudame a caminar en tu palabra y no en mis sentimientos.
Ayúdame a mantener mi corazón puro e indiviso. Protégeme de mis propios pensamientos, palabras y acciones descuidadas y ayúdame a no distraerme por “mi querer” “mi deseo” y “mis pensamientos” de cómo las cosas deberían de ser. Ayúdame a aceptar lo que venga a mi como una oportunidad en lugar de ver las cosas como un inconveniente personal.
Finalmente, ayúdame a permanecer en la verdad del Salmo 86:13 que dice: “Porque grande es tu misericordia para conmigo”. Tu lo sabes todo, y sabes que fracasaré y me quedaré corto, mas en este momento conscientemente me rindo a ti, y acepto tu amor absoluto para mi en lo mas profundo de mi corazón. Reconozco que tu amor por mi no se basa en mi desempeño, se que tu me amas con todos mis defectos cosa que es maravillosa. Pero lo mas asombroso es que el Salvador del mundo quiera pasar unos cuantos minutos conmigo esta mañana. Señor ayúdame a siempre recordar que regalo tan mas grande es poder sentarse contigo de esta manera. Amén”
Ayúdame a mantener mi corazón puro e indiviso. Protégeme de mis propios pensamientos, palabras y acciones descuidadas y ayúdame a no distraerme por “mi querer” “mi deseo” y “mis pensamientos” de cómo las cosas deberían de ser. Ayúdame a aceptar lo que venga a mi como una oportunidad en lugar de ver las cosas como un inconveniente personal.
Finalmente, ayúdame a permanecer en la verdad del Salmo 86:13 que dice: “Porque grande es tu misericordia para conmigo”. Tu lo sabes todo, y sabes que fracasaré y me quedaré corto, mas en este momento conscientemente me rindo a ti, y acepto tu amor absoluto para mi en lo mas profundo de mi corazón. Reconozco que tu amor por mi no se basa en mi desempeño, se que tu me amas con todos mis defectos cosa que es maravillosa. Pero lo mas asombroso es que el Salvador del mundo quiera pasar unos cuantos minutos conmigo esta mañana. Señor ayúdame a siempre recordar que regalo tan mas grande es poder sentarse contigo de esta manera. Amén”
TIEMPO DE CLAMORES
Clama a mi, levanta tu voz porque he abierto el cielo a tus clamores, para responder tus peticiones, aún aquellas que son imposibles. Yo haré cosas sobrenaturales, sanaré a los desahuciados, proveeré a los que no tienen nada, ninguna posibilidad natural, restauraré a los que tienen el corazón quebrado, traeré de lejos a tus hijos, volveré el corazón de los padres a los hijos y el de los hijos al de los padres. Levanta tu voz, porque el cielo está esperando por tu clamor, he mandado a los ángeles que estén atentos a tus peticiones y que se apuren a responderte, a llevarte la provisión que necesitas, a remover los obstáculos, a luchar contra tus enemigos y vencerlos, dice el Señor Sabaot, Dios de los ejércitos.
Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. Isaías 40:2
Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. Isaías 40:2
TIEMPO DE ALZAR LA BANDERA
Es tiempo de levantar la bandera de la salvación, la bandera que hace saber a todos que Yo el Señor te he librado de todos los enemigos que te estaban acosando, es tiempo de declarar que en tu campamento hay salvación, hay respuestas, hay gritos de alegría porque el que te atacaba fue destruido, fue lanzado fuera de tu territorio.
Celebra, alégrate y gózate porque hay muchos motivos, puedes ver a tus hijos en paz, puedes ver a los tuyos libres de toda amenaza. También a aquellos por los que has clamado yo los libré de la muerte, los libré de la maldición y de la condenación eterna, así que levanta la bandera de la salvación, levántala y celebra, declara el Señor.
Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mí fue amor. Cantares 2:4
Celebra, alégrate y gózate porque hay muchos motivos, puedes ver a tus hijos en paz, puedes ver a los tuyos libres de toda amenaza. También a aquellos por los que has clamado yo los libré de la muerte, los libré de la maldición y de la condenación eterna, así que levanta la bandera de la salvación, levántala y celebra, declara el Señor.
Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mí fue amor. Cantares 2:4
EL BANCO DEL CIELO
Gary Wilkerson
Últimamente no he sido capaz de sacar una imagen de mi mente. Es de un banco celestial, en el que el pueblo de Dios viene a realizar negocios. Este banco está siempre abierto para que podamos hacer los depósitos, entregándole al cajero todos nuestros pecados, ansiedades, preocupaciones y cuidados. Por supuesto, la bóveda a donde son llevados dichos depósitos es el trono de la gracia de Dios.
También podemos hacer retiros de este banco celestial. En la ventanilla se sienta el Espíritu Santo, listo para entregar cualquiera y todos los recursos del cielo. Cuando nos acercamos a la ventanilla, tenemos la posibilidad de retirar reservas infinitas de la gracia, el poder, la fe y la esperanza de Dios.
Mientras me imagino este banco, me doy cuenta de que muchos de nosotros en la iglesia hacemos muchos depósitos, pero muy pocos retiros. Por el contrario, cuando llegamos a la ventanilla, solicitamos una miseria. "Señor, no quiero molestarte", balbuceamos, “pero necesito un poco de gracia adicional para poder salir de este problema. Si me pudieras dar un pequeño empujón, yo me encargaré del resto".
Tengo buenas noticias para ti: Dios no quiere que "te encargues del resto". Él quiere que lo depositemos todo en Él; todas nuestras ansiedades, luchas, pecados y angustias. Y Él quiere que recurramos a Sus recursos infinitos, que están reservados para nosotros en Sus bóvedas. Él quiere que digamos: "Señor, ya me harté de pedir una pizca de fe para solucionar mi problema. Necesito abundancias de tu gracia. Y yo la quiero no sólo para resolver mi problema, sino para ver Tu gloria establecida en la Tierra. A partir de ahora, cada vez que vaya a la ventanilla, voy a pedir un mayor derramamiento de Tu Espíritu. ¡Necesito más de Tu vida, de Tu aliento, de Tu mover dentro de mí! "
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16
Últimamente no he sido capaz de sacar una imagen de mi mente. Es de un banco celestial, en el que el pueblo de Dios viene a realizar negocios. Este banco está siempre abierto para que podamos hacer los depósitos, entregándole al cajero todos nuestros pecados, ansiedades, preocupaciones y cuidados. Por supuesto, la bóveda a donde son llevados dichos depósitos es el trono de la gracia de Dios.
También podemos hacer retiros de este banco celestial. En la ventanilla se sienta el Espíritu Santo, listo para entregar cualquiera y todos los recursos del cielo. Cuando nos acercamos a la ventanilla, tenemos la posibilidad de retirar reservas infinitas de la gracia, el poder, la fe y la esperanza de Dios.
Mientras me imagino este banco, me doy cuenta de que muchos de nosotros en la iglesia hacemos muchos depósitos, pero muy pocos retiros. Por el contrario, cuando llegamos a la ventanilla, solicitamos una miseria. "Señor, no quiero molestarte", balbuceamos, “pero necesito un poco de gracia adicional para poder salir de este problema. Si me pudieras dar un pequeño empujón, yo me encargaré del resto".
Tengo buenas noticias para ti: Dios no quiere que "te encargues del resto". Él quiere que lo depositemos todo en Él; todas nuestras ansiedades, luchas, pecados y angustias. Y Él quiere que recurramos a Sus recursos infinitos, que están reservados para nosotros en Sus bóvedas. Él quiere que digamos: "Señor, ya me harté de pedir una pizca de fe para solucionar mi problema. Necesito abundancias de tu gracia. Y yo la quiero no sólo para resolver mi problema, sino para ver Tu gloria establecida en la Tierra. A partir de ahora, cada vez que vaya a la ventanilla, voy a pedir un mayor derramamiento de Tu Espíritu. ¡Necesito más de Tu vida, de Tu aliento, de Tu mover dentro de mí! "
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Hebreos 4:16
TIEMPO DE GRITAR LA VICTORIA
El tiempo de la Victoria sobre tus enemigos ha llegado, así que es tiempo de gritarla, de celebrar porque el que te acosaba, el que te atacaba y robaba tu fruto ha sido herido mortalmente, ha tenido que huir, ha tenido que soltar tu tierra y ha tenido que entregar lo que te había quitado, todo lo que a través de saqueo se llevó. Es tiempo de levantar tu voz de gratitud a tu Señor, pero también es tiempo de gritar en celebración, levanta canciones de júbilo, levanta canciones de alegría, levanta un fuerte grito que suene por toda la tierra, declarando que el Señor tu Dios te dio la victoria.
Cantos de júbilo y victoria se elevan en las casas de los justos. El brazo poderoso del SEÑOR ha hecho cosas maravillosas. El brazo poderoso del SEÑOR se levanta triunfante. El brazo poderoso del SEÑOR ha hecho cosas maravillosas. No moriré sino viviré para narrar todos sus hechos. Salmos 118:15-17 (NBD)
Cantos de júbilo y victoria se elevan en las casas de los justos. El brazo poderoso del SEÑOR ha hecho cosas maravillosas. El brazo poderoso del SEÑOR se levanta triunfante. El brazo poderoso del SEÑOR ha hecho cosas maravillosas. No moriré sino viviré para narrar todos sus hechos. Salmos 118:15-17 (NBD)
Friday, July 14, 2017
EL MEJOR DÍA
Al envejecer, me doy más cuenta cuán importante es el tiempo. Me doy cuenta que hoy es el día en que vivo. Hoy sé lo que es posible en mi vida. Hoy puedo ser y hacer lo que quiero. ¿Valdrá la pena? ¿Valdrá la pena mi tiempo invertido? ¿Puedo estar feliz por cómo vivo hoy? ¿Me estoy preparando para mis mañanas? ¿Me estoy preparando para mi eternidad?
Hoy, cuando desperté, me di cuenta de que este es uno de los mejores días de mi vida. Han habido tiempos cuando me pregunté si podría prevalecer a través del día, pero lo logré. Y porque lo hice, voy a celebrar. Hoy, voy a celebrar la vida increíble que he tenido hasta ahora; los logros, las muchas bendiciones y sí, aún las dificultades ya que me han hecho más fuerte. Pasaré el día con la cabeza en alto. Tendré un corazón feliz. Me maravillaré con los dones sencillos de Dios: el rocío de la mañana, el sol, las nubes, los árboles y las aves. Hoy veré todas estas maravillosas creaciones en su plenitud.
Hoy compartiré mi entusiasmo por la vida con otros. Haré sonreír a alguien; haré reír a alguien. Iré la milla extra para realizar una acción bondadosa a alguien que no conozco. Hoy le daré un cumplido sincero alguien que se ve desanimado. Le diré a un niño cuán especial es. Le diré a alguien que amo cuánto significa para mí. Hoy dejaré de preocuparme sobre lo que no tengo y daré gracias por las muchas bendiciones que son mías. Recordaré que preocuparme es una pérdida de tiempo porque mi fe en Dios y Su plan divino garantizan que todo estará bien.
Y esta noche, antes de irme a la cama, saldré fuera y levantaré mis ojos a los cielos. Me quedaré maravillado ante la belleza de las estrellas y la luna y alabaré a Dios por estos magníficos tesoros. Al finalizar el día y reposar mi cabeza en mi almohada, agradeceré al Todopoderoso Creador por el mejor día de mi vida. Dormiré el sueño del niño contento; entusiasmado con expectativas porque sé que mañana pudiera ser, sí, mi mejor día.
Hoy, cuando desperté, me di cuenta de que este es uno de los mejores días de mi vida. Han habido tiempos cuando me pregunté si podría prevalecer a través del día, pero lo logré. Y porque lo hice, voy a celebrar. Hoy, voy a celebrar la vida increíble que he tenido hasta ahora; los logros, las muchas bendiciones y sí, aún las dificultades ya que me han hecho más fuerte. Pasaré el día con la cabeza en alto. Tendré un corazón feliz. Me maravillaré con los dones sencillos de Dios: el rocío de la mañana, el sol, las nubes, los árboles y las aves. Hoy veré todas estas maravillosas creaciones en su plenitud.
Hoy compartiré mi entusiasmo por la vida con otros. Haré sonreír a alguien; haré reír a alguien. Iré la milla extra para realizar una acción bondadosa a alguien que no conozco. Hoy le daré un cumplido sincero alguien que se ve desanimado. Le diré a un niño cuán especial es. Le diré a alguien que amo cuánto significa para mí. Hoy dejaré de preocuparme sobre lo que no tengo y daré gracias por las muchas bendiciones que son mías. Recordaré que preocuparme es una pérdida de tiempo porque mi fe en Dios y Su plan divino garantizan que todo estará bien.
Y esta noche, antes de irme a la cama, saldré fuera y levantaré mis ojos a los cielos. Me quedaré maravillado ante la belleza de las estrellas y la luna y alabaré a Dios por estos magníficos tesoros. Al finalizar el día y reposar mi cabeza en mi almohada, agradeceré al Todopoderoso Creador por el mejor día de mi vida. Dormiré el sueño del niño contento; entusiasmado con expectativas porque sé que mañana pudiera ser, sí, mi mejor día.
TIEMPO DE ROMPER YUGOS
Todo aquello que te ha esclavizado a una vida de infructuosidad, a una vida de mucho trabajo sin resultados, todo lo que te ha mantenido estancado por las pesadas cargas que han agobiado tu corazón, todo eso lo estoy quitando de ti, estoy rompiendo los yugos que te han mantenido inmóvil, triste y angustiado. Y no solo estoy quitando de ti tus yugos sino que también te usaré para quebrar los yugos de los que te rodean, porque te he llamado a ser uno que rompe yugos de esclavitud, de tristeza, de angustia y de desesperación, declara el Señor.
Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción. Isaías 10:27
Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción. Isaías 10:27
Monday, July 10, 2017
TIEMPO DE SER LLEVADOS A LAS AGUAS
Estoy llevando a Mi Pueblo a un lugar de muchas aguas, yo estoy saciando tu sed, estoy saciándote después de un largo camino en el desierto, quiero que sepas que en mi estás satisfecho. No debes dudar, pues no te dejaré, yo seré para ti una fuente de aguas vivas, una fuente de salvación para tu alma sedienta. Porque has clamado por tu vida y por la vida de los tuyos, yo estoy trayendo sobre ellos mis manifestaciones de amor, de provisión y de plenitud.
Así como me encontré con la mujer en el pozo de Samaria y traje esperanza y restauración de su vida y de su honra, así lo estoy haciendo contigo. Como me encontré con el siervo de Abraham en el pozo donde se encontró con Rebeca y respondí a sus oraciones llevándolo a la mujer que le permitiría cumplir con el mandato de su amo y así como ella satisfizo su sed, así yo estoy trayendo al lugar del cumplimiento de tus oraciones, de tus necesidades y del llamado, declara el Señor.
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? Salmos 42:1-2
Así como me encontré con la mujer en el pozo de Samaria y traje esperanza y restauración de su vida y de su honra, así lo estoy haciendo contigo. Como me encontré con el siervo de Abraham en el pozo donde se encontró con Rebeca y respondí a sus oraciones llevándolo a la mujer que le permitiría cumplir con el mandato de su amo y así como ella satisfizo su sed, así yo estoy trayendo al lugar del cumplimiento de tus oraciones, de tus necesidades y del llamado, declara el Señor.
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? Salmos 42:1-2
ORACION MATUTINA
Querido Señor, no se que o quien se vaya a cruzar hoy por mi camino, pero lo que sí sé es que tu eres mi roca y mi fortaleza. Tu eres mi escudo y mi torre fuerte. Ayúdame a anclar mi ser a tí este día. Enséñame a permanecer fiel y fuerte en tí y escoger solamente tus caminos. Ayúdame a caminar por fe y no por emociones. Ayúdame a aceptar todo lo que venga el día de hoy como una oportunidad para ver tu mano moverse y así poder enseñar de tí a otros. ¡Gracias por amarme de tal forma que nunca nada nos separará! Aún si fracaso hoy, y me quedo corto tu me das aliento y me recuerdas que tus misericordias son nuevas cada mañana. Estoy asombrado por tu amor Señor. Gracias por estar conmigo aquí esta mañana. Por favor levántame mañana con el mismo espíritu y ánimo de tu amor. Espero con ansias poder estar contigo otra vez. En el nombre de Jesús. Amén.
ÉL NUNCA TE ABANDONARÁ
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación. - 2 Corintios 1:3
Hay momentos en nuestra vida en que las dificultades son inmensas, y hacen que nos sintamos completamente abandonados.
En esos momentos es bueno preguntarnos: ¿Será que Dios, mi salvador, tendría coraje de abandonarme en el momento en que más lo necesito? Y Jesús responde: "No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas" (Josué 1:9). Esta verdad de Jesús nos trae consuelo, pues él jamás se olvidará de nosotros. Aún cuando las dificultades fueran mayores que nuestra capacidad de soportarlas, Jesús nos llama para una conversación de amigos. Y después de nuestro desahogo, él dice: Estoy aquí y te cargaré en mis brazos.
ORACIÓN: Querido Jesús, ayúdame a soportar mis dificultades diarias, pues ya no puedo más andar solo. En tu santo nombre. Amén
Hay momentos en nuestra vida en que las dificultades son inmensas, y hacen que nos sintamos completamente abandonados.
En esos momentos es bueno preguntarnos: ¿Será que Dios, mi salvador, tendría coraje de abandonarme en el momento en que más lo necesito? Y Jesús responde: "No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas" (Josué 1:9). Esta verdad de Jesús nos trae consuelo, pues él jamás se olvidará de nosotros. Aún cuando las dificultades fueran mayores que nuestra capacidad de soportarlas, Jesús nos llama para una conversación de amigos. Y después de nuestro desahogo, él dice: Estoy aquí y te cargaré en mis brazos.
ORACIÓN: Querido Jesús, ayúdame a soportar mis dificultades diarias, pues ya no puedo más andar solo. En tu santo nombre. Amén
HOY, SERÁ SALVA TODA MI CASA
Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Hechos 16:31.
Estas palabras dirigidas a un hombre que había puesto su espada al cuello son también el Evangelio para mí. Esto mismo es lo que me convendría si estuviera moribundo, y en verdad es lo que necesito mientras viva. Aparto la vista de mí mismo, de mi pecado, de toda idea de méritos personales, y confío en el Señor Jesús como el Salvador que Dios me ha dado.
Creo en Él, descanso en Él y le acepto enteramente. Señor, soy salvo y lo seré por toda la eternidad, porque creo en Jesús. ¡Bendito sea su santo nombre! Manifieste yo cada día con mi vida que soy salvo del egoísmo, del amor al mundo y de todo pecado.
Por lo que se refiere a la última palabra «casa»: Señor, no quiero irme con una promesa a medias, ya que Tú me la das completa. Te ruego que salves a toda costa mi familia. Salva a los más cercanos y queridos; convierte a los hijos y nietos si los tuviere, sé benigno a mis criados y a cuantos viven bajo mi techo o que trabajan bajo mis órdenes. Tú me haces esta promesa a mí personalmente, si creo en el Señor Jesús; te ruego que obres conforme a tu palabra.
Quisiera repasar todos los días en mis oraciones los nombres de mis hermanos y hermanas, padres, hijos, amigos, parientes, criados, y no darte descanso hasta que sea cumplida esta palabra «y tu casa».
Hoy se que podría hacerse real esta promesa.
Gracias Señor, Mi familia no escapa de tu misericordia y gracia y en tu tiempo harás la obra. Lo creo. Amén.
Estas palabras dirigidas a un hombre que había puesto su espada al cuello son también el Evangelio para mí. Esto mismo es lo que me convendría si estuviera moribundo, y en verdad es lo que necesito mientras viva. Aparto la vista de mí mismo, de mi pecado, de toda idea de méritos personales, y confío en el Señor Jesús como el Salvador que Dios me ha dado.
Creo en Él, descanso en Él y le acepto enteramente. Señor, soy salvo y lo seré por toda la eternidad, porque creo en Jesús. ¡Bendito sea su santo nombre! Manifieste yo cada día con mi vida que soy salvo del egoísmo, del amor al mundo y de todo pecado.
Por lo que se refiere a la última palabra «casa»: Señor, no quiero irme con una promesa a medias, ya que Tú me la das completa. Te ruego que salves a toda costa mi familia. Salva a los más cercanos y queridos; convierte a los hijos y nietos si los tuviere, sé benigno a mis criados y a cuantos viven bajo mi techo o que trabajan bajo mis órdenes. Tú me haces esta promesa a mí personalmente, si creo en el Señor Jesús; te ruego que obres conforme a tu palabra.
Quisiera repasar todos los días en mis oraciones los nombres de mis hermanos y hermanas, padres, hijos, amigos, parientes, criados, y no darte descanso hasta que sea cumplida esta palabra «y tu casa».
Hoy se que podría hacerse real esta promesa.
Gracias Señor, Mi familia no escapa de tu misericordia y gracia y en tu tiempo harás la obra. Lo creo. Amén.
REFLEXION
Hechos 15:25-27
25. "nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo,
26. hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
27. Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo.”
Ora: Señor Jesucristo, por favor nunca permitas que ‘me quede en lo seguro’. ¡Ayúdame a vivir! Y que viva mi vida para Ti. Dame una visión que solo Tú puedas realizar y con ella, dame fe, dame determinación, dame la victoria o dame una muerte gloriosa. Amén y que así sea.
25. "nos ha parecido bien, habiendo llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo,
26. hombres que han expuesto su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
27. Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también de palabra os harán saber lo mismo.”
Ora: Señor Jesucristo, por favor nunca permitas que ‘me quede en lo seguro’. ¡Ayúdame a vivir! Y que viva mi vida para Ti. Dame una visión que solo Tú puedas realizar y con ella, dame fe, dame determinación, dame la victoria o dame una muerte gloriosa. Amén y que así sea.
LLORAR ¿TE HACE FELIZ?
Soy la mayor de tres hermanas en mi familia, si todas mujeres y bueno ahí en mi casa nunca se escucho esa condenatoria frase de “no llore hijo porque usted es hombre”; yo me preguntaba
¿Por qué los hombres tienen lagrimales si no deben llorar? Pero como te decía soy la mayor de tres hermanas mujeres y aunque me libre de la frase ya leída, no me libre de “ya no llores porque tus hermanas más chicas se van a asustar y tú debes de darles el ejemplo”.
Cuando la que te escribe pasaba un momento difícil, vivía alguna terrible pena o simplemente me machucaba un dedo, yo estaba muy bien entrenada para no llorar y la manera de liberar un poco de tensión o pena era gritando o diciendo alguna grosería.
Te confieso tenía un excelente control sobre mis lagrimas, si alguna vez me sentía desolada o triste y me daba permiso de llorar sabia que en cuanto viera frente a mí a alguien más pequeño en cualquier aspecto de mi vida, solo jalaba aire con mucha fuerza, comenzaba a respirar lenta y profundamente, guardaba el control y me dedicaba a consolar a los que estaban a mi alrededor. Al paso de los años para la mayoría de mis familiares y amigos yo era muy fuerte y valiente pero eso estaba muy lejos de ser verdad.
Al cabo de unos años descubrí que llorar era prácticamente un regalo de Dios tan es así que Jesús dice que el que llora es bienaventurado que significa doblemente bendecido, o sumamente feliz. Sin embargo la palabra enseña que los gritones, mal humorado o los que dicen malas palabras se están buscando problemas con Dios.
Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, y toda malicia.
En la sociedad la mayoría de las personas entienden que llorar es una muestra de fragilidad, que llorar es señal de inmadurez o de falta de control, alguna vez leí que llorar no te hace débil que desde que nacimos es una señal de que estas vivo. Quiero que sepa lo que dice Dios respecto a llorar:
Mateo 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Lucas 6:21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Lucas 23:27, 28. "Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos”.
Además de esto amados la ciencia ha demostrado que llorar es la mejor manera de depurar nuestra alma y nuestro cuerpo, dese cuenta que todo nuestro cuerpo está listo para desechar aquello que no le sirve y las lagrimas así como el sudor, la orina, defecar, la menstruación, etc. son auxiliares en la liberación de toxinas. Llorar es un impulso natural del ser humano, que si bien las mujeres manifestamos más seguido, no por eso es injustificado y los hombres deberían practicarlo más.
Contener el llanto no es sano: Llorar es una respuesta orgánica frente a una situación de tensión y estrés intenso. ¿Cómo funciona? Al dejar que las lágrimas fluyan, el cuerpo entra en un estado de tristeza. Nuestro organismo entonces se pone en campaña para relajar el cuerpo y atenuar la sensación de tensión, libera opiáceos y oxitocinas, una especie de calmante natural. Es por eso que no lloramos eternamente, aunque la situación que nos detonó no se haya solucionado.
El cuerpo nos permite, con las lágrimas, procesar una sensación y superarla.
Sepa que llorar también beneficia su salud emocional, pues le ayuda a sacar las sensaciones negativas que un determinado evento o circunstancia haya causado a su vida. Como ya dijimos llorar le permite eliminar toxinas y luego de permitirse derramar sus lágrimas sentirá un efecto beneficioso, un bienestar similar a tomar un baño tibio antes de ir a la cama. Así que debemos responder a nuestra necesidad. Y si por alguna razón te cuesta llorar, pelar cebollas o mirar alguna película triste puede ayudarte a dar el primer paso.
No permitas que tu corazón siga endurecido y te engañe haciéndote pensar que no llorar es tener mansedumbre o dominio propio.
Romanos 12:15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 12:16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Si bien estas bienaventuranza y consuelo es para aquellos que hemos llorado por estar profundamente tristes ante la confrontación de nuestros pecados y el Espíritu Santo al llenarnos de arrepentimiento genuino nos contrista quebrantando nuestro ser natural, también es una realidad que el mundo a utilizado el llanto y las lágrimas hipócritas para chantajear y manipular. Sin embargo recordemos que Dios es omnisciente y en su gran poder jamás podremos burlarnos de Él.
Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
¿Por qué los hombres tienen lagrimales si no deben llorar? Pero como te decía soy la mayor de tres hermanas mujeres y aunque me libre de la frase ya leída, no me libre de “ya no llores porque tus hermanas más chicas se van a asustar y tú debes de darles el ejemplo”.
Cuando la que te escribe pasaba un momento difícil, vivía alguna terrible pena o simplemente me machucaba un dedo, yo estaba muy bien entrenada para no llorar y la manera de liberar un poco de tensión o pena era gritando o diciendo alguna grosería.
Te confieso tenía un excelente control sobre mis lagrimas, si alguna vez me sentía desolada o triste y me daba permiso de llorar sabia que en cuanto viera frente a mí a alguien más pequeño en cualquier aspecto de mi vida, solo jalaba aire con mucha fuerza, comenzaba a respirar lenta y profundamente, guardaba el control y me dedicaba a consolar a los que estaban a mi alrededor. Al paso de los años para la mayoría de mis familiares y amigos yo era muy fuerte y valiente pero eso estaba muy lejos de ser verdad.
Al cabo de unos años descubrí que llorar era prácticamente un regalo de Dios tan es así que Jesús dice que el que llora es bienaventurado que significa doblemente bendecido, o sumamente feliz. Sin embargo la palabra enseña que los gritones, mal humorado o los que dicen malas palabras se están buscando problemas con Dios.
Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, y toda malicia.
En la sociedad la mayoría de las personas entienden que llorar es una muestra de fragilidad, que llorar es señal de inmadurez o de falta de control, alguna vez leí que llorar no te hace débil que desde que nacimos es una señal de que estas vivo. Quiero que sepa lo que dice Dios respecto a llorar:
Mateo 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Lucas 6:21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Lucas 23:27, 28. "Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos”.
Además de esto amados la ciencia ha demostrado que llorar es la mejor manera de depurar nuestra alma y nuestro cuerpo, dese cuenta que todo nuestro cuerpo está listo para desechar aquello que no le sirve y las lagrimas así como el sudor, la orina, defecar, la menstruación, etc. son auxiliares en la liberación de toxinas. Llorar es un impulso natural del ser humano, que si bien las mujeres manifestamos más seguido, no por eso es injustificado y los hombres deberían practicarlo más.
Contener el llanto no es sano: Llorar es una respuesta orgánica frente a una situación de tensión y estrés intenso. ¿Cómo funciona? Al dejar que las lágrimas fluyan, el cuerpo entra en un estado de tristeza. Nuestro organismo entonces se pone en campaña para relajar el cuerpo y atenuar la sensación de tensión, libera opiáceos y oxitocinas, una especie de calmante natural. Es por eso que no lloramos eternamente, aunque la situación que nos detonó no se haya solucionado.
El cuerpo nos permite, con las lágrimas, procesar una sensación y superarla.
Sepa que llorar también beneficia su salud emocional, pues le ayuda a sacar las sensaciones negativas que un determinado evento o circunstancia haya causado a su vida. Como ya dijimos llorar le permite eliminar toxinas y luego de permitirse derramar sus lágrimas sentirá un efecto beneficioso, un bienestar similar a tomar un baño tibio antes de ir a la cama. Así que debemos responder a nuestra necesidad. Y si por alguna razón te cuesta llorar, pelar cebollas o mirar alguna película triste puede ayudarte a dar el primer paso.
No permitas que tu corazón siga endurecido y te engañe haciéndote pensar que no llorar es tener mansedumbre o dominio propio.
Romanos 12:15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 12:16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Si bien estas bienaventuranza y consuelo es para aquellos que hemos llorado por estar profundamente tristes ante la confrontación de nuestros pecados y el Espíritu Santo al llenarnos de arrepentimiento genuino nos contrista quebrantando nuestro ser natural, también es una realidad que el mundo a utilizado el llanto y las lágrimas hipócritas para chantajear y manipular. Sin embargo recordemos que Dios es omnisciente y en su gran poder jamás podremos burlarnos de Él.
Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
6:8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
6:9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
CRECIENDO COMO DIOS QUIERE
El ejemplo de un árbol plantado junto a corrientes de aguas
Salmos 1:1-3
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
¿Cuál es la parte más importante de un árbol? ¿serán sus hojas?¿serán sus ramas o sus frutos?
La parte más importante de un árbol es sin duda sus raíces. Es aquí donde el árbol se alimenta y absorbe todos sus nutrientes y por supuesto el agua que es la que le produce su crecimiento.
¿Sabías que entre mas profundas son las raíces más estabilidad tendrá un árbol? y no sólo eso sino que también se alimenta mejor ya que entre más profundas sus raíces sean más agua obtendrá
Un árbol es en lo externo lo que en interno de sus raíces. Una persona es en lo externo lo que es en lo interno también.
Cuando vemos un árbol que es fuerte y que puede permanecer ante los vientos y tormentas es solamente porque sus raíces son sanas y profundas.
¿Cómo están las raíces en tu vida? ¿Qué cosas tenemos arraigadas en nuestro corazón?
Salmos 1:1-3
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
¿Cuál es la parte más importante de un árbol? ¿serán sus hojas?¿serán sus ramas o sus frutos?
La parte más importante de un árbol es sin duda sus raíces. Es aquí donde el árbol se alimenta y absorbe todos sus nutrientes y por supuesto el agua que es la que le produce su crecimiento.
¿Sabías que entre mas profundas son las raíces más estabilidad tendrá un árbol? y no sólo eso sino que también se alimenta mejor ya que entre más profundas sus raíces sean más agua obtendrá
Un árbol es en lo externo lo que en interno de sus raíces. Una persona es en lo externo lo que es en lo interno también.
Cuando vemos un árbol que es fuerte y que puede permanecer ante los vientos y tormentas es solamente porque sus raíces son sanas y profundas.
¿Cómo están las raíces en tu vida? ¿Qué cosas tenemos arraigadas en nuestro corazón?
REFLEXION
1 Corintios 10:13: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que nos os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”
Winston Churchill dirigiéndose a los representantes de estado les dio el siguiente consejo: “Debemos estar siempre listos para enfrentar en todo momento, cualquier ataque que algún posible enemigo pudiese lanzar en nuestra contra en el momento que éste elija.”
Satanás podría mandarnos una tentación mortal en cualquier instante. El teléfono podría sonar con noticias terribles acerca de un amigo. Un policía podría tocar a su puerta para informarle de una tragedia familiar. Las pruebas pueden llegar con tanta fuerza que nos podrían desviar de nuestro rumbo. ¡Las tentaciones pueden infiltrarse y sorprenderle tan repentinamente como una bofetada! No es la voluntad de Dios que usted carezca de tentaciones, ni de pruebas, sino que seamos vencedores en éstas.
¿Está usted listo para recibir lo que Satanás le mande? ¿O lo que Dios permita?
Winston Churchill dirigiéndose a los representantes de estado les dio el siguiente consejo: “Debemos estar siempre listos para enfrentar en todo momento, cualquier ataque que algún posible enemigo pudiese lanzar en nuestra contra en el momento que éste elija.”
Satanás podría mandarnos una tentación mortal en cualquier instante. El teléfono podría sonar con noticias terribles acerca de un amigo. Un policía podría tocar a su puerta para informarle de una tragedia familiar. Las pruebas pueden llegar con tanta fuerza que nos podrían desviar de nuestro rumbo. ¡Las tentaciones pueden infiltrarse y sorprenderle tan repentinamente como una bofetada! No es la voluntad de Dios que usted carezca de tentaciones, ni de pruebas, sino que seamos vencedores en éstas.
¿Está usted listo para recibir lo que Satanás le mande? ¿O lo que Dios permita?
MISERICORDIA
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.” Lamentaciones 3:22-23
Una madre solicitó audiencia ante el emperador para pedir por su hijo; el cual se mostro radical en su veredicto: imponer la justicia con su ejecución, ya que era la segunda vez que se lo aprendió en el mismo delito.
Desconcertada entre lágrimas la madre se arrodillo y le dijo: ¡Mi Señor, no pido justicia sino pido misericordia! y con voz algo quebrantada respondió el emperador: Pero señora, su hijo no merece misericordia alguna, ya que nuevamente reincide en su delito.
La madre angustiada y con voz temblorosa le respondió: Su excelencia, si mi hijo se la mereciera, no sería misericordia, y misericordia es todo lo que le pido. El emperador movido por las suplicas de esta madre, dio un suspiro y finalmente dijo: Muy bien, tendré misericordia, y así se salvó la vida de su hijo de la muerte segura.
Cuántas veces hemos recibido la misericordia de Dios al igual que este hijo que merecía la muerte? ¿cuantas veces él ha detenido lo que merecíamos al tomar nuestros propios caminos? ¿y también creemos que Dios está enojado con nosotros y que nos castigara o que no nos perdonara? pero eso es una más de las mentiras del diablo.
El padre de la mentira pone pensamientos de culpa, remordimiento, frustración que no lleva al arrepentimiento, sino solo al remordimiento. Dios ama y hay muchos pasajes bíblicos que respaldan, porque su misericordia se manifiesta amor, perdón y reconciliación.
Además a quienes hemos dado lo que hemos recibido de Dios? Tenemos misericordia por otros? Es más que un sentido de simpatía, es una práctica, demos y aprovechemos las nuevas oportunidades, y digamos cada nuevo día: “Dios, gracias por una nueva oportunidad”
“Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad”. Éxodo 34:6
Una madre solicitó audiencia ante el emperador para pedir por su hijo; el cual se mostro radical en su veredicto: imponer la justicia con su ejecución, ya que era la segunda vez que se lo aprendió en el mismo delito.
Desconcertada entre lágrimas la madre se arrodillo y le dijo: ¡Mi Señor, no pido justicia sino pido misericordia! y con voz algo quebrantada respondió el emperador: Pero señora, su hijo no merece misericordia alguna, ya que nuevamente reincide en su delito.
La madre angustiada y con voz temblorosa le respondió: Su excelencia, si mi hijo se la mereciera, no sería misericordia, y misericordia es todo lo que le pido. El emperador movido por las suplicas de esta madre, dio un suspiro y finalmente dijo: Muy bien, tendré misericordia, y así se salvó la vida de su hijo de la muerte segura.
Cuántas veces hemos recibido la misericordia de Dios al igual que este hijo que merecía la muerte? ¿cuantas veces él ha detenido lo que merecíamos al tomar nuestros propios caminos? ¿y también creemos que Dios está enojado con nosotros y que nos castigara o que no nos perdonara? pero eso es una más de las mentiras del diablo.
El padre de la mentira pone pensamientos de culpa, remordimiento, frustración que no lleva al arrepentimiento, sino solo al remordimiento. Dios ama y hay muchos pasajes bíblicos que respaldan, porque su misericordia se manifiesta amor, perdón y reconciliación.
Además a quienes hemos dado lo que hemos recibido de Dios? Tenemos misericordia por otros? Es más que un sentido de simpatía, es una práctica, demos y aprovechemos las nuevas oportunidades, y digamos cada nuevo día: “Dios, gracias por una nueva oportunidad”
“Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad”. Éxodo 34:6
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