PARA RECIBIR LA BENDICIÓN DE DIOS

Si quieres bendición de Dios espiritual estos pasos son muy importantes a seguir.

1 Ora diariamente.
2 Lee la Biblia diariamente.
3 Ayuna frecuentemente.
4 Desecha los malos hábitos y costumbres que no te ayudan en tu diario vivir. 
5 Visita una iglesia donde se predique la Palabra sin adulterarla. 

Poco a poco Dios te ira conduciendo por el camino que debes seguir. No es fácil dejar las malas costumbre, pero si tu mayor deseo es en pos de lo espiritual, todo lo demás va cayendo en su sitio. poco a poco tus pensamientos van cambiando, de seguido tu forma de actuar y hablar cambiar á y miraras la vida [el mundo] de diferente forma.

Dios te va bendiciendo en todas tus necesidades, espirituales y materiales. El te provee medios para poder salir adelante, Jesús dice en Mateo 5:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Dale la importancia a Dios que el merece. Que todo lo que hagas sea para agradarlo a El, pero no dejes de trabajar; muchos mal interpretan este versículo, pensando que hay que dejar el trabajo, en 1 Timoteo 5: 18 dice Digno es el obrero de su salario.

Con esto no te aseguramos que te conviertas en un millonario, pero tendrás algo que muchos anhelan y nunca alcanzan, intimidad con Dios, seguridad en Dios. La certeza de que Dios está a tu lado en todo momento, te defiende de todo aquel que quiera hacerte daño. No permitas que nada ni nadie te distraiga de la relación que ha nacido entre tu y Dios. No mal entienda que para tener una relación con Dios hay que ser pobre y pasar infinidades de trabajos y tropiezos. Lo único que hay que tener es un corazón sediento de Dios, reconocer que sin Dios somos nada. Que el motivo principal que te acerque a Dios sea tu necesidad de intimidad con El.

Si de lo contrario lo que persigues es dinero, fama, posición, renombre. En Cristo no lo encontraras, Jesús se despojo de toda su gloria y majestad y se humillo a si mismo, tomando forma de hombre para relacionarse con nosotros y morir en la cruz del calvario y resucitar al tercer día para darnos vida eterna con El (Filipenses 2: 1-11). Así mismo nosotros debemos despojarnos de todo lo que nos impide acercarnos a Dios. Solo tu sabes cual es ese impedimento. Busca a Dios con todo tu corazón y obtendrás todo lo que siempre has deseado.