Entramos en un café pequeño con un amigo mío y damos nuestra orden Mientras nos estamos acercando a nuestra mesa dos personas entran y van al mostrador.:
-Cinco cafés, por favor. Dos de ellos para nosotros y tres "pendientes" Ellos pagan por su orden, toman los dos y se van.
Le pregunto a mi amigo: ¿Cuáles son esos cafés pendientes?
Mi amigo responde: Espera y ya verás.
Algunas personas más entran. Dos chicas piden un café cada uno, pagan y salen. La orden siguiente era siete cafés y fue hecho por tres abogados - tres de ellos y cuatro ”pendientes”. Mientras todavía me pregunto cuál es el asunto con los cafés “pendientes” disfruto del buen tiempo y de la hermosa vista hacia la plaza en frente de la cafetería. De repente, un hombre vestido con ropas raídas que parece un mendigo entra por la puerta y le pide amablemente ¿Tiene un café pendiente?
Es simple - la gente paga por adelantado para un café destinado para alguien que no puede permitirse una bebida caliente. La tradición de los cafés pendientes comenzó en Nápoles, pero se ha extendido por todo el mundo y en algunos lugares se puede ordenar no sólo un café pendiente, sino también un bocadillo o una comida completa.
¿No sería maravilloso tener esos cafés o incluso tiendas de comestibles en todas las ciudades donde los menos afortunados encuentren esperanza y apoyo? Si usted es dueño de un negocio por qué no comienza a ofrecerlo a sus clientes ... Estoy seguro de que muchos de ellos le va a gustar. Si no tiene negocio pero acostumbra comprar cafe, sugiera a su cafetería preferida adoptar esta costumbre.
- Autor Desconocido.
Hechos reales
•No se sabe la cuenta de cuánto tiempo o cuanto se ha expandido la tradición italiana de "café pendiente" o "caffè sospeso".
•El último ejemplo de abrazar esta tradición italiana es Bulgaria con más de 150 tiendas de café en todo el país dedicada a ayudar a los pobres.
Traducido por:
La Biblia, Versos biblicos para bendecir tu dia
A Jehová presta el que da al pobre, y el que bien ha hecho, se lo volverá a pagar. Proverbios 19:17
El que da al pobre no tendrá pobreza; mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones. Proverbios 28:27
No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: Anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle. Proverbios 3:27-28
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