EL DESFILE COMPLETO

¡Por qué Dios! clamó Jolene con el corazón roto. Le acababan de decir que su hermanito, Jeremías, era sordo.

No le eches la culpa a Dios Jolene, le dijo su madre suavemente. Debemos confiar en Dios aun cuando no entendamos algo.

Pero Jolene quería entender. Ellos eran creyentes. ¿No se suponía que Dios los cuidaría?

Jolene, ¿estás lista para el desfile? le preguntó su mamá un día. Extendió los brazos hacia el bebé. Ven con mamá, Jeremías le dijo.

No entiendo porque le hablas mamá. El no te puede oir dijo Jolene bruscamente.

Mamá suspiró. Es importante que él nos vea mover los labios y que sienta la vibración de las palabras. Ahora vamos, que nos vamos a divertir en el desfile. 

Había tres filas de personas enfrente de la familia de Jolene. Ella se agachó y miró a través de las piernas que había delante de ella. Sería mucho mejor que yo pudiera ver todo el desfile y no solo una hilera por vez, se quejó. El padre le pasó el bebé a la madre, y en un segundo Jolene estaba sobre los hombros de su padre. Ella aplaudió y dijo: Ahoa sí que puedo ver todo el desfile.

Cuando iban en el automóvil de regreso a su casa, el padre dijo:
La vida se puede comparar a un desfile, y nosostros somos como niños en una multitud. Solo podemos ver una cosa por vez. Pero Dios ve el desfile total: el pasado y el futuro, como tambien el presente. Nos preguntamos por qué Jeremías es sordo, pero eso es porque solo vemos el presente. Dios ve el cuadro total.

Jolene le apretó la mano a su hermano. Voy a tratar de recordar eso papá, le prometió.

¿Y tú? ¿Te estás haciendo preguntas acerca de Dios debido a algo? Los caminos de Dios están muy por encima de nuestros caminos, y siempre son los correctos. Confía en Dios. Puedes decir: No entiendo esto, pero tengo Fe en Dios.

Confía en el Señor con todo tu corazón, no dependas de tu propio entendimiento. Proverbios 3:5