Wednesday, October 23, 2013

EN CADA AMANECER

En cada amanecer los seres humanos abrimos los ojos para enfrentarnos a otro día más…

La mañana se va llenando de un taconeo que marca la carrera veloz de gente que marcha hacia sus tareas diarias…

Las calles se llenan de estudiantes, trabajadores y gente desempleada que se afanan por llegar al lugar esperado…

Tanta es la prisa que el tiempo no es suficiente para detenernos a mirar el interior del ser humano que nos rodea…

Nuestros ojos se conforman con fijarse en el exterior solamente... Recordamos el largo de una falda, la marca del pantalón, el color de la piel… 

Comentamos el gesto huraño de algún compañero sin buscar la causa que lo provocó…

Transcurre el día y no hemos mirado el interior del amigo que nos acompaña diariamente…

Deberíamos jugar a descubrir lo hermoso de la gente…

Cada ser humano tiene un pedazo de Dios dentro…

¡Es lo que debería llamar nuestra atención diaria! En lugar de ver el gesto agrio de alguien, entendamos el valor que tiene para resistir las tensiones provocadas por situaciones que no conocemos… 

Antes de burlarnos del que no aprende con la rapidez de los demás, demos un aplauso a su magia para ser bueno con sus semejantes... Todos los días son buenos para comenzar a descubrir sonrisas hermosas manos hábiles, actos valiosos, personas valientes, luchadores incansables…

Cada ser humano tiene un valor especial, un don divino que recibe al nacer y que si se descubre, puede utilizarlo para su beneficio y para el de los que le rodean… 

Hagamos un alto en nuestra prisa diaria, miremos el interior de nuestros hermanos y aprendamos a valorarlos por lo que son y no por lo que quisiéramos que fueran...

VALE LA PENA VIVIR

Vale la pena... cada espina, cada rosa, cada lágrima que riega lo que florecerá en sonrisa... porque la Vida es maravillosa por ella misma... no importan las penas, no importa el desamor... porque pasa... todo pasa y El sol vuelve a brillar...

Hay momentos que sentimos que todo está mal, que nuestras vidas se hunden en un abismo tan profundo, que no se alcanza a ver ni un pequeño resquicio, por el que pase la luz. En esos momentos debemos tomar todo nuestro amor, nuestro coraje, nuestros sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante. Muchas veces nos hemos preguntado si vale la pena entusiasmarnos de nuevo, y sólo puedo contestar una cosa: Hagamos que nuestra vida valga la pena. Vale la pena sufrir, porque he aprendido a amar con todo el corazón. Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lágrima son sinceras. Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas seré mas fuerte de corazón. Vale la pena una lágrima, porque es el filtro de todos mis sentimientos, a través de ella me reconozco frágil y me muestro tal cual soy. Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y objetividad. Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada puede llenar ese espacio vacío. Vale la pena volver a sonreír, porque éso demuestra que he aprendido algo más.

Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado, porque ellas forjaron lo que soy el día de hoy. Vale la pena voltear hacia atrás, porque así se que he dejado huella en los demás. Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad de volver a empezar . Todo esto son solo palabras, letras entrelazadas con el único fin de dar una idea. Lo demás, depende de cada uno de nosotros. Dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros. Hagamos que nuestra vida valga la pena. Seamos Felices... ¿Verdad que vale la pena?

ESPECIALMENTE PARA USTED

Mateo 19:5: Y [Jesús] dijo: Por eso el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

El mensaje de hoy es para los hombres. Si usted no ama a su esposa más de lo que la amaba cuando se casó con ella, probablemente la ama mucho menos. Caballero, queremos que aprenda a coquetear, pero no con cualquier mujer, ¡sino únicamente con la chica con quien se casó! Mantenga ese coqueteo durante toda su vida. Nunca llame a la mesera “cariño”. Ella no es su cariño. Usted tiene sólo un cariño. Ni nunca llame a otra mujer “amorcito”. Ella no es su amor. Existe una dama que necesita poseer la seguridad sin lugar a duda de que ella es su amor, su cariño, su dulzura, y que es la número uno en su vida. Desarrolle ese amor y aliméntelo para que crezca.

¿Cuándo fue la última vez que le compró flores o su perfume favorito a su esposa o novia? Deténgase un minuto y piense cómo puede demostrarle que ella es el único amor de su vida.
—Adrián Rogers

LA ESPOSA OLVIDADA

Cuenta una antigua historia que había una vez un rey que tenía cuatro esposas. Él amaba a su cuarta esposa más que a las demás, la adornaba con lujosos vestidos y la complacía con las delicadezas más finas. Sólo le daba lo mejor.

También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos. Sin embargo, temía que algún día ella se fuera con otro.

A su segunda esposa también la amaba porque ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.

La primera esposa del rey era una compañera muy leal y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca. Sin embargo, él no amaba a su primera esposa, y aunque ella lo amaba profundamente, apenas se fijaba en ella.

Un día, el rey enfermó y se dio cuenta que le quedaba poco tiempo. Pensó acerca de su vida de lujo y reflexionó: “Ahora tengo cuatro esposas conmigo, pero cuando muera… ¡estaré solo!”.
Así que le preguntó a su cuarta esposa: “Te he amado más que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo… ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?”

“¡Ni pensarlo!”, contestó la cuarta esposa, y se alejó sin decir más palabras.

Su respuesta penetró en su corazón como un cuchillo afilado.
El entristecido monarca le preguntó a su tercera esposa:”Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?”

”¡No!”. Contestó su tercera esposa. “¡La vida es demasiado buena! ¡Cuándo mueras, pienso volver a casarme!” Su corazón experimentó una fuerte sacudida y se puso frío.

Entonces preguntó a su segunda esposa: “Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado allí para mí. Cuando muera, ¿estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?”

“¡Lo siento, no puedo ayudarte esta vez!”, contestó la segunda esposa. “Lo más que puedo hacer por ti es enterrarte”. Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devastó al rey.

Entonces escuchó una voz: “Me iré contigo y te seguiré donde sea que tú vayas”. El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa. Se veía tan delgaducha, sufría de desnutrición. Profundamente afectado, el monarca dijo: “¡Debí haberte atendido mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!”

Todos tenemos cuatro esposas es nuestra vida. Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo. No importa cuánto tiempo y esfuerzo invitamos en hacerlo lucir bien, nos dejará cuando nos muramos.

Nuestra tercera esposa es nuestras posesiones, condición social y riqueza. Cuando muramos, irán a parar a otros.

Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos. No importa cuánto nos hayan sido de apoyo aquí, lo más que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.

Y nuestra primera esposa es el alma, frecuentemente ignorada en la búsqueda de la fortuna, el poder y los placeres del ego. Sin embargo, nuestra alma es la única que nos acompañara donde quiera que vayamos.

En la Biblia, encontramos la parábola del Rico Insensato (Lucas 12:13-1), un hombre que se dedicó a acumular riquezas y cuando pensaba que podría disfrutar de ellas murió. Nunca había dedicado tiempo a lo verdaderamente valioso. Eso mismo sucede con nosotros, dedicamos tiempo a nuestro cuerpo, las posesiones y la familia pero olvidamos nuestra alma.

“¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero pero pierdes tu propia alma?¿Hay algo que valga más que tu alma?” Mateo 16: 26.

No está mal darle tiempo a las otras áreas de nuestra vida, pero no descuides lo verdaderamente importante, no dejes de lado tu alma, es lo más valioso que tienes y es la única que sobrevivirá este plano terrenal y te acompañará a la eternidad. Cuídala, cultiva tu relación con Dios. Que cuando llegue el momento de partir no te arrepientas de no haberle dedicado más tiempo.

¡QUE MARAVILLOSO ES ESTAR CON VIDA!

Al abrir los ojos por la mañana, tienes que decirte a tí mismo:

¡Qué maravilloso es estar con vida!

Este día me debe ir mucho mejor que ayer.

Nunca te olvides de que tú controlas tu propia vida.

Convéncete: "Yo estoy a cargo de lo que me pase, yo soy el único responsable".

Alégrate cuando te dirijas a tu trabajo.

Siéntete feliz de contar con un empleo en estos tiempos de crisis económica.

Aprovecha al máximo tus ratos de ocio.

No te sientes, ni empieces a flojear cuando puedes estar divirtiéndote o disfrutando de algún pasatiempo.

No te dejes agobiar por tus problemas económicos.

Para los más de nosotros, que no podemos darnos el lujo de ser extravagantes, sencillamente ahorrar dinero para adquirir un artículo de lujo puede darnos un sentimiento de gran satisfacción.

No te compares con los demás, la gente que lo hace tiende a la melancolía.

Sé menos crítico. Acepta tus limitaciones y las de tus amigos.

Concéntrate en tus habilidades y en las de ellos.

Mejora tu sentido del humor. No te tomes demasiado en serio, trata de encontrarle el lado humorístico a los momentos de adversidad.

Tómate tu tiempo. No trates de hacer todo a la vez.

SEGUIRE SEMBRANDO

Un anciano, ocupaba sus últimos años plantando tantos árboles como pudiera. Era consciente que por su avanzada edad, difícilmente pudiera ver el fruto de tanto esfuerzo. Nadie le pagaba por ello y ni siquiera contaba con alguna persona que le agradeciera o lo alentara, sino que por el contrario, era objeto de constantes burlas y críticas, incluso de sus más íntimos amigos.

Un día, cabalgaba por allí un hombre rico que observó lo que el anciano hacía. Intrigado, le preguntó: ¿Qué hace, buen hombre? El anciano le respondió: Sembrando señor, solo sembrando.

El hombre rico le dijo: Pero, eres un hombre viejo y pareces cansado, ¿Para qué siembras entonces?. Creo que ni siquiera vas a ver un solo árbol de estos que has plantado y menos aún el fruto que pudieran dar, ¿por que aún así insistes en hacerlo?

A lo que el anciano contestó: Señor, si yo pude comer es porque otros sembraron, ahora es tiempo que yo siembre para que otros coman.

El hombre rico, admirado por la sabia respuesta le dijo: ¿No verás los frutos y aún así quieres seguir sembrando…? Por tu trabajo generoso y desinteresado, te voy a regalar unas monedas de oro, por esa gran lección que me has dado. Sin saber que el anciano, de esta manera ya estaba recibiendo algún fruto por su siembra.

A veces hacemos algo y ya queremos ver los resultados, sin esperar el lógico tiempo en que la semilla de fruto. Hay un tiempo de siembra y otro de cosecha pero a veces tendemos a impacientarnos antes de que este último llegue. El riesgo es pensar que nunca llegaremos a ver el fruto, simplemente porque tarda o porque no se ha completado el proceso.

Aún así, Dios nos concede ver el fruto en algunos casos, pero en otros, seremos como el anciano de la historia. Sembraremos en silencio, para que otros disfruten.

Si hacemos un breve ejercicio de memoria, seguramente descubriremos, cuanta gente ha sembrado en nosotros, para ayudarnos a ser mejores o alcanzar nuestras metas.

Los padres incansablemente siembran en los hijos, por ejemplo para que estudien una carrera universitaria. Son muchos los años en que todo es gasto e inversión a futuro y todavía no se ve ni la apariencia de un fruto, pero ellos tienen presente que llegará un día en que se gozarán viendo a su hijo con un título universitario.

Moisés tuvo un duro tiempo de siembra, liderando al pueblo de Israel por el desierto, pero solo le fue permitido ver de lejos la tan anhelada tierra prometida. El fruto llegó para la próxima generación que fue la que finalmente pudo alcanzar la promesa y disfrutarla.

Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega.” Juan 4:37

No te aflijas por los frutos que hoy no ven tus ojos, Dios sabe quiénes lo recogerán y cuando, ya que al igual que tú, te has beneficiado con lo que otros sembraron antes de tí, las generaciones venideras también lo harán de tu siembra.

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.” Gálatas 6:9

Hoy te invito a que siembres generosamente, Dios mira tu esfuerzo y el amor con el que lo haces. Piensa que con tu siembra podrías marcar generaciones y personas que nunca conocerás, pero aún así podrán beneficiarse de lo que tú has sembrado.

JESUS SANA Y SALVA

Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa. Mateo 9:30

Jesús pidió a la gente que no publicara sus obras de sanidad porque su propósito no era que lo conocieran sólo como el que hace milagros. Curaba porque tenía compasión de la gente, pero también quería ofrecer sanidad espiritual a un mundo pecador enfermo. Amén

Sunday, October 20, 2013

GRACIAS DIOS…

No te olvides de darle gracias a Dios por todas las bendiciones que te da cada día.

¡NO TE SUELTES DE SU MANO!

Una madre cruzaba el río junto a su hijo. Entonces la madre dijo: -Hijo, agarra mi mano.

El niño respondió: No mami, mejor tú agarra la mía.

La madre preguntó: ¿Cuál es la diferencia?

El niño respondió temerosamente: Si algo me pasa mientras cruzamos, seguramente yo soltaré tu mano, pero si tú tomas la mía, estoy seguro que pase lo que pase, ¡No me soltarás!

Mujeres buenas hay muchas, pero tú las superas a todas. Proverbios 31:29

Una madre es una mujer esforzada, valiente y de carácter; mantiene su dignidad y enfrenta confiada el futuro. Habla con sabiduría y enseña a sus hijos con amor. Siempre está pendiente de su casa y de que todo marche bien. Su amor es incondicional y desinteresado. No hay persona que te conozca mejor que ella, ni que sepa lo que realmente necesitas, aún sin decir una sola palabra.

Si todavía tienes la dicha de tener a tu mamá con vida, no esperes una fecha especial para expresarle tu gratitud; hoy es el mejor día para decirle cuánto la amas, lo privilegiado que eres de tenerla a tu lado y de reconocer todo su esfuerzo, sacrificio, tiempo y dedicación.

¡Solo merece alabanzas la mujer que obedece a Dios!
Esta clase de amor podemos compararlo al que Dios nos tiene, porque a pesar de las circunstancias, Él jamás deja de amarnos; siempre nos perdona, está pendiente de que nada nos falte; en ningún momento nos abandonada, cuida nuestra salud, guarda nuestra vida de todo peligro y bendice nuestro trabajo.

Dondequiera que vayamos, no podemos salir fuera de los límites de su amor y cuidado. Lo único que necesitamos hacer es confiar en Él y avanzar por el camino que nos ha puesto por delante.

Tenemos razones suficientes para agradecerle por el sacrificio que hizo, al enviar a su único hijo, Jesucristo, a morir por nosotros. Esa es la expresión de amor más grande que pudo darnos, aún sin merecerlo.

¿Cómo podemos retribuir a su amor? Siendo obedientes a su Palabra, agradecidos por nuestra salvación y haciéndolo todo como para Él.

Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. Isaias 41:13

Su amor constante y fidelidad son promesas a las que podemos aferrarnos cada día.

LA SEQUIA QUE TRAE BENDICION

Acab y Jezabel fueron de los reyes más crueles que reinaron en Israel. No sólo habían conducido al pueblo a adorar a dioses ajenos, sino que también habían implementado el sacrificio de niños.

Ante un reino tan cruel, Dios necesitaba un varón valiente que llevara su palabra. Así es como Elías, oriundo de Tisbé de Galaad, se presentó ante los reyes con la palabra que le había sido revelada y dijo: «Tan cierto como que el Señor vive, el Dios de Israel —a quien sirvo—, no habrá rocío ni lluvia durante los próximos años, ¡hasta que yo dé la orden!». 1Reyes 17:1 

Y después se dirigió hacia el oriente, de acuerdo al mandato de Dios y se escondió junto al arroyo de Querit.

Durante el tiempo que estuvo ahí, los cuervos se encargaron de alimentarlo, le llevaban pan y carne en la mañana y en la tarde y podía beber del arroyo. Pero, dicen las escrituras que un tiempo después el arroyo se secó porque no había llovido.

Nos podrían asaltar muchas dudas en esta parte del relato: ¿Acaso Elías no estaba bajo la voluntad de Dios?, ¿No había obedecido a Dios?, ¿Acaso El lo estaba abandonando? Si el profeta había dicho que sólo volvería a llover cuando él lo ordenara, ¿Por qué no dio la orden cuando se secó el arroyo?

Dios no había abandonado al profeta, Elías estaba bajo la voluntad de Dios, simplemente no llovió y si bien Elías podría haber remediado este hecho ordenando que lloviera no lo hizo porque era un hombre temeroso de Dios y él sabía que esa no era su voluntad.

Muchas veces nos sentimos así. Actuamos bajo la voluntad de Dios, hacemos lo que nos ordena, creemos en Él y le somos fieles pero de repente nuestro arroyo se seca y nos asaltan las dudas. Y no es que hayamos hecho algo mal para que eso nos pase, simplemente debemos caminar.

Cuando se secó el arroyo, Dios mandó a Elías a la aldea de Sarepta, donde permaneció por tres años, y fue justamente el lugar donde hubo más milagros. Dios quería que el profeta caminara, que saliera del lugar donde había estado siendo alimentado para poder bendecir otras vidas. Quería usar su vida.

Hay ocasiones en las que Dios seca el arroyo hasta el cual nos llevó porque tiene grandes planes para nuestras vidas. Quiere usarnos en otras áreas y necesita que nos movamos de ese lugar en el que estamos cómodos.

Si no entiendes tus circunstancias, si crees que has cometido algún error y te culpas por tu situación actual, detente un momento y medita porque posiblemente Dios necesita que te muevas para proveer de pan a una viuda o resucitar a su hijo.

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Isaías 55: 8,9

PENSAMIENTO

Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. Santiago 2:1

Trata a todos por igual, sin tomar en consideración de donde proceden. Los verdaderos y grandes hombres y mujeres son aquellos que con naturalidad, franqueza y honestidad tratan a todos con quienes se encuentran.

PENSAMIENTO

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré. Hebreos 13:5

La búsqueda egoísta del éxito o las riquezas casi siempre llevará a los hombres por el camino de la infelicidad. ¿Por qué?

Porque ese tipo de vida los obliga a depender de cosas que están fuera de ellos.

HOY… SERÉ LLAMADO VENCEDOR

Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce, sino aquel que lo recibe. Apocalipsis 2:17

Esfuérzate, alma mía, por perseverar en la guerra santa, porque grande es el galardón de la victoria. Hoy comemos el pan que desciende del cielo que cae sobre nuestros reales; el pan del desierto, el pan del cielo, y que nunca falta para los que van caminando hacia Canaán.

Pero en Jesucristo nos está reservado un nivel más elevado de vida espiritual, al mismo tiempo que un alimento apropiado que todavía no conoce nuestra experiencia. En el vaso de oro depositado en el arca, había escondida una porción del maná, que, a pesar de los siglos, no se corrompió. Nadie la vio jamás; estaba oculta en el Arca de la Alianza, en el Lugar Santísimo. 

De la misma manera, la más alta vida del creyente está escondida con Cristo en Dios. Pronto llegaremos a ella. Hechos vencedores por la gracia de nuestro Señor Jesús, comeremos de las viandas del Rey, y nos regalaremos con los manjares más delicados de su mesa. Nos alimentaremos de Jesús.

Él es nuestro «maná escondido», además de haber sido nuestro maná en el desierto. Él es todo en todos, cualquiera que sea nuestra situación. Nos fortalece en el combate, nos da la victoria y después será nuestro galardón.

Hoy la Victoria está reservada. Esa Victoria fue conseguida en el Calvario.

Señor, ayúdame a vencer. Sé que caminando en fe me moveré en esa Victoria. Amén.

SIN SOLUCION

Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.
Santiago 1:2-4

Vivían muy felices, en un clima de paz, hasta que conocieron a su nuevo vecino, quien se había mudado hace pocos días. Julia tenía dos niños pequeños y como sucede habitualmente, juegan, gritan, lloran y ríen. Esto no tardó en causar molestia al nuevo matrimonio que se había mudado al edificio, originando tediosos conflictos. 
Ambas familias, compartían un pequeño pasillo, donde muchas veces quedaban, los triciclos y juguetes de los niños. El nuevo vecino con evidente enojo, los pateaba de mala manera para quitarlos de su camino. De esta manera la tensión entre ambas familias iba creciendo. Unos buscaban mas silencio y tranquilidad, pero Julia y su familia disfrutaban de la alegría y el bullicio que traen dos niños pequeños. Esta situación angustiaba a Julia, al punto de entristecerla y robarle la paz. Le había pedido a Dios que cambiara a su vecino, pero todavía no veía ningún signo alentador.

Finalmente ella se rindió y ante tanta impotencia nuevamente oró a Dios. “Señor, no puedo más, lo que hacen mis vecinos me afecta mucho, creo que he estado luchando sola esta batalla, dime que puedo hacer, te pido que tú me enseñes.” Ese día comenzó un cambio, pero en ella, porque su vecino aún seguía actuando del mismo modo. Ahora Julia sentía paz y cambió su actitud de ira y enojo por una muy distinta llena de amor y comprensión. Julia comenzó a tener pequeños gestos cordiales, para su vecino, lo que provocó que de a poco comenzaran a tener al menos una correcta relación de convivencia.

Julia no podía cambiar la manera de ser de su vecino, pero tenía claro que si ella cambiaba, ya la relación no podría seguir siendo la misma. No podemos esperar cambios, si seguimos haciendo lo mismo de siempre.

Muchas veces, queremos que los otros cambien, pero seguramente si nos examinamos encontraremos que también nosotros necesitamos modificar conductas.

Hay personas difíciles de tratar, con las que tenemos que lidiar día a día y no sabemos cómo manejar esta situación. Ora a Dios por sabiduría y comienza cambiando tú, a veces un gesto nuestro sembrando amor, puede cambiar una situación que en apariencia no tenía solución.

Santiago 1:5 “Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla.” 

Tal vez te encuentras hoy en esa encrucijada donde la impotencia te quiere invadir, hoy te invito a dejar que Dios tome el control de tus emociones y circunstancias, deja que el cambio comience en ti, verás que si hay una solución.

No esperes el cambio, se parte de él.

QUEBRANTAMIENTO

Ésta es la palabra del Señor, que vino a Jeremías: 
2 Baja ahora mismo a la casa del alfarero, y allí te comunicaré mi mensaje.

3 Entonces bajé a la casa del alfarero, y lo encontré trabajando en el torno.

4 Pero la vasija que estaba modelando se le deshizo en las manos; así que volvió a hacer otra vasija, hasta que le pareció que le había quedado bien.

5 En ese momento la palabra del Señor vino a mí, y me dijo:

6 «Pueblo de Israel, ¿acaso no puedo hacer con ustedes lo mismo que hace este alfarero con el barro? —afirma el Señor—. Ustedes, pueblo de Israel, son en mis manos como el barro en las manos del alfarero. Jeremías 18:1-6

Para que podamos ser transformados, necesitamos estar dispuestos y expuesto a pasar por el quebrantamiento. Ya que este nos trae cambios, así como la vasija que se rompe en las manos del alfarero y es hecha de nuevo, el quebrantamiento hace nuevas las áreas de nuestra vida que no son agradables a Dios.

Debemos presentarnos humildemente delante de Su presencia reconociendo que hay cosas que estorban en nuestra carne, emociones, hábitos, relaciones y actitudes que no permiten que podamos adorarle como El se lo merece.

Es necesario que seamos quebrantados para poder conocer realmente a nuestro Padre Celestial, ya que no es posible adorar si nuestro corazón no está alineado con el Suyo (Dios) ¿Cómo vamos a adorar a Dios, si adoración significa agradecimiento, reverencia, amor y exaltación?

Si realmente le amaramos y fuéramos agradecidos con lo que El hizo por nosotros, no veríamos por poco a nuestro hermano, no guardaríamos dolor, ni gritaríamos a los cuatro vientos lo que otro nos hizo; y no es algo fácil de lograr, ya que la traición duele, pero por mucho daño que nuestro hermano nos ocasione, cuando somos quebrantados aprendemos a perdonar y a orar, pidiendo misericordia por aquel que nos defraudó. Amén

OLVIDANDO EL PASADO

Existen dos días que pueden robarle el gozo de hoy. Uno es ayer y el otro es mañana.

Pablo en Filipenses 3:13-14 nos exhorta: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

Debemos olvidarnos del pasado: la culpa, la gloria, el dolor y los rencores. Pablo, junto con otros, fue culpable de la muerte de Esteban, quien murió apedreado. Él dijo en 1 Timoteo 1:15 que él fue el primero de los pecadores, mas Pablo sepultó esa culpa en la tumba del olvido de Dios.

Quizás usted ha hecho algo tan terrible que lo consume el temor de ser descubierto por alguien. ¿Se ha arrepentido? Si lo ha hecho, entonces no permita que el fantasma de la culpa le siga atormentando. 
—Adrián Rogers

EL SUFRIMIENTO QUE NO ENTIENDO

Pues a ustedes se les dio no sólo el privilegio de confiar en Cristo sino también el privilegio de sufrir por él. (Filipenses 1:29)

Aplicamos nuestra fe no solo para creer en las cosas buenas que Dios nos dará, sino también y de manera muy especial, cuando tenemos que atravesar tiempos difíciles.

Quizás es fácil hablar de fe cuando todo está bien o medianamente acomodado, pero se nos complica cuando enfrentamos realidades que no nos gustan o que distan mucho de ser una vida feliz.

Dios ve lo que está por venir, pero nosotros sólo vemos el presente. Esta mirada parcial nos hará solo enfocarnos en las situaciones que estamos viviendo, no pudiendo ver más allá de las circunstancias. Solo el que aplica su fe, puede tener una mirada por encima de su necesidad.

No sé si el camino que te ha tocado transitar es fácil o difícil, pero cualquiera fuere el caso, tu actitud debiera ser de “honra”, reconociendo a Cristo como Señor de tu vida. Sabiendo que si El está al control, aún los períodos de sufrimiento, tendrán un final feliz.

José fue vendido como esclavo por sus hermanos, pero gracias a esto pudo salvar a toda su familia del hambre que invadió a Israel. Daniel fue echado al foso de los leones y finalmente llegó a una posición de autoridad en el gobierno. Jesús, por su muerte en la cruz, soportando azotes y extremo dolor, nos redimió del pecado y la condenación. Sin este sufrimiento no pudiéramos haber experimentado la gracia y el poder de Dios.

Nada nos llevaremos de este mundo. Todo lo terrenal, al igual que los sufrimientos son pasajeros, pero lo que permanece es lo que recibes de Dios, su fortaleza, su gozo, su sabiduría. Aunque parezca difícil de pensar, hay cosas buenas que traerá ésta mala experiencia. Para que tu sufrimiento tenga esperanza, tu fe debe permanecer firme.

Su palabra dice: ”Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” 1Pedro 3:14-15

Si miramos las circunstancias, probablemente terminemos, asustados o amedrentados por ellas. Hay situaciones que ni siquiera podemos entender porque debemos pasarlas, pero es tiempo de aplicar la fe y confiar en Dios. Hasta nos cuestionamos, ¿cómo hará Dios si yo no veo una salida posible a mi situación? No temas porque Dios estará contigo en cualquier condición que te encuentres, con Él el sufrimiento pasará y podrás disfrutar una resonante victoria. Abre los ojos de la fe.

UNA HORA CON DIOS

Hace poco me encontré con una amiga, que no veía desde hace mucho tiempo. Nos pusimos a hablar y sin darnos cuenta, pasamos largas horas poniéndonos al día, contándonos con detalle determinados acontecimientos de nuestra vida, en fin todo lo que por años no habíamos podido compartir.

Viendo que el tiempo había pasado sin darnos cuenta, me puse a reflexionar acerca del uso que le damos a cada momento de nuestra vida

Me asombré al comparar cuanto tiempo dedicamos a hablar con amigos, y el que dedicamos a hablar con Dios. Sabemos que es muy bueno hablar con amigos, pero llamativamente pareciera que nos cuesta mucho separar un tiempo para hablar con Dios.

La oración es justamente eso, comunicarnos con nuestro Padre, quien además, siempre estará disponible para escucharnos. Nunca recibiremos de parte de El una respuesta como: "Ahora estoy ocupado, háblame mas tarde", no de ninguna manera, su oído siempre está atento al clamor de sus hijos.

La oración es el medio por el cual el ser humano tiene una relación íntima con Dios, es dejar que su paz encienda tu ser, es permitir que la luz de Dios resplandezca en tu corazón. Habla con Dios, dile que lo necesitas, hazlo mediante la oración.

Seguramente tienes planes para el día de hoy: algunas actividades que debemos hacer, otras que son para esparcimiento, pero ¿has incluido a Dios en tu agenda del día? ¿y que de mañana y la próxima semana?

Separa un tiempo, para tu encuentro con Dios, solo tú y El, recuerda que tienes una relación personal con tu Padre, cultívala, háblale, escúchalo y aprende de El.

Solo cuando vamos delante de su presencia, podemos dejar nuestra cargas, preocupaciones, temores y fracasos, para recibir la tan ansiada paz.

No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo. Filipenses 4:6-7

HOY ESPERARÉ GRANDES COSAS DE DIOS

Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron y le vieron, se quedaron atónitos. Hechos 12:16.

Hay cosas en la vida que nos dejan sorprendidos. Noticias que no esperábamos, reacciones incontrolables que nos desajustan, regalos que nos dejan con la boca abierta, amigos que hacía años no veíamos, libros que creíamos perdidos. La vida está llena de sorpresas. Con Dios siempre existe la posibilidad de ser sorprendidos.

Dios es Dios de grandes sorpresas. Siempre he dicho que caminar con Dios es una aventura y un misterio. Una aventura porque Él me llevará por caminos que nunca he imaginado transitar y un misterio porque Él no me revela el resto del camino sino que me lo va desplegando paso a paso y ese es el camino de fe.

En el Capítulo 12 de Hechos narra que Pedro estaba preso y la Iglesia oraba por Él . Pedían sin duda la liberación de Pedro. Dios les sorprende tanto a Pedro como a la Iglesia con una liberación inesperada y milagrosa. Pedro llega a la casa donde los hermanos oraban.

No podían creer que era Pedro. Curiosamente encontramos que ellos oraban por Pedro y ahora que el Señor lo libera no lo pueden creer. Llamaron hasta loca a Rode la joven que llevó la noticia que Pedro estaba a la puerta. Quedaron atónitos, es igual que quedarse de una sola pieza, sin moverse.

Oh, amados , muchos quedáramos atónitos cuando a raíz de tu vida devocional, vean lo que Dios hará contigo, en ti y a través de ti. Dios aún sorprenderá a muchos.

Necesitamos creer en Dios y esperar grande cosas. A veces nuestra mente es pequeña y aunque oramos una pequeña sombra de duda parece esconderse sigilosamente para saltar con incredulidad en el momento en que Dios decide sorprendernos.

La más grande sorpresa de la vida estará delante de nosotros. Hoy, decido estar listo para quedar atónito ante la manifestación poderosa y gloriosa de el único Dios viviente.

Señor, Confieso en este día a que veces mi incredulidad es muy grande que no me deja ver tu majestuosidad. Sin embargo, a pesar de mi duda tu gracia y misericordia son mayores para sorprenderme. Hoy, decido ante ti ser sorprendido y dispuesto a quedar atónito ante tu amor. En el Nombre de Jesús. Amén.

REFLEXION

¿Cuál es tu actitud con Dios? ¿Estás agradecido por lo que El ha hecho por ti o te la pasas pecando y pisoteando la sangre del que te salvó? ¿Cuál es el comportamiento con tus padres? ¿Les reprochas todo el tiempo la educación que te dieron o agradeces los sacrificios que tuvieron que hacer para que tuvieras techo y vestido?

Aun en los momentos difíciles, en las peores pruebas aprende a dar gracias. Si caminas en fe, vas a pasar al otro lado. Muchas veces somos agradecidos mientras todo está bien, pero cuando vienen las situaciones difíciles, olvidamos fácilmente las cosas buenas, volvemos a ser ingratos y regresamos a la queja y a la murmuración.

No seas como el pueblo de Israel que caminó en círculos cuarenta años en el desierto, comieron maná del cielo, su ropa y su vestido crecían junto a su cuerpo. Sin embargo fueron malagradecidos y perdieron la bendición de entrar a la tierra prometida. Aun después de haber sido libres de la esclavitud, algunos preferían regresar atrás con tal de no pagar el precio de cruzar el desierto.

Y yo os he traído cuarenta años en el desierto; vuestros vestidos no se han envejecido sobre vosotros, ni vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie. No habéis comido pan, ni bebisteis vino ni sidra; para que supieran que yo soy Jehová vuestro Dios. Deuteronomio 29:5,6

Hoy en día muchos regresan al mundo, se divorcian y acaban con un hogar solo porque estaban en la prueba y les pareció más fácil huir en vez de agradecer que tienen unos hijos por los cuales luchar, que Dios les dio un cónyugue, un trabajo, etc. No permitas que el enemigo te ciegue como aquellos que no salieron del desierto. Estaban ciegos que no se daban cuenta de los milagros y proezas que Dios hacía en el camino.

Es necesario que aprendamos a ser agradecidos, reconociendo que todo obra para bien a los que aman al Señor y manteniendo la fe que aun en las peores circunstancias, el Señor va a alinear todo a su perfecta voluntad.

Agradece. No te quejes, ten fe y sigue creyendo. Amén

Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Efesios 5:20

Monday, October 14, 2013

ORACIÓN

Señor, gracias porque hoy, puedo pensar en ti y meditar en lo precioso de tus pensamientos. Me llena y me satisface el corazón saber que tú piensas y te interesas en mi. Oh, Gracias Señor, cuán preciosa es la suma de tus pensamientos. La gente, los amigos y la familia me pueden olvidar, pero tu jamás me olvidas.

Quiero también hoy y siempre pensar en ti y que el mismo interés yo te lo pueda demostrar porque grande cosa es amarte y grande privilegio es pensar en ti. Caminar por el sendero de la vida meditando y pensando en tu amor es algo tan refrescante como el agua en el desierto.
Amén.

¿TE SIENTES CULPABLE?

¿Te sientes culpable y no sabes qué hacer con esta situación? ¿La culpa te acusa y no te deja dormir?

Déjame decirte que todos nos hemos sentido así en algún momento, tenemos una voz interna que nos advierte antes de que actuemos, nos juzga y nos acusa si hicimos algo incorrecto o nos felicita porque obramos de una buena manera.

Pero hay personas que no escuchan esa voz interna, por lo tanto ya no pueden distinguir entre lo bueno y lo malo, se convierten en insensibles y se inclinan al mal, debido a esto es que podemos ver que hay maldad en el mundo.

“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal”. Génesis 6:5

La Biblia afirma que sólo Dios puede limpiar nuestra conciencia, todos necesitamos respirar la paz, vivir en tranquilidad y esto proviene del perdón que solamente Dios nos puede dar.

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. 1 Juan 1:9
Confiesa todo lo que te hace sentir culpable y experimenta el perdón que Dios puede darte en este momento.

VI LO QUE HICISTE

Me pasó algo muy curioso con mi hija de 1 año y medio. Le prohibí que ingresara sola al baño, pues ella tomó la costumbre de jugar con el agua, lo cual hace que ella y el piso terminen completamente mojados. Aunque ella sabe que no debe hacerlo, basta un simple descuido de mi parte, para que vaya a escondidas a hacer lo que expresamente le hemos prohibido. Al preguntarle luego, resulta curioso ver cómo trata de tapar su desobediencia.

Estas actitudes no son nuevas, sino que se remontan al comienzo mismo de la humanidad. Adán y Eva claramente habían desobedecido las órdenes que Dios les había dado. Luego el plan fue tratar de esconder lo que habían hecho, como si alguien pudiere esconderle algo a Dios…

“Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto”. Génesis 3:8

Muchos de nosotros tratamos de esconder nuestro pecado pero Dios lo ve todo y sabe muy bien como esta nuestros corazón. El nos conoce plenamente pues somos creación suya.

“No hay nada en toda la creación que esté oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a Él a quien rendimos cuentas” Hebreos 4:13

Una de las consecuencias del pecado es la de hacernos sentir indignos, sucios y desnudos delante de Dios. La tendencia lógica ante esto sigue siendo, esconderse y tapar en lugar de enfrentar y resolver.

Quizás sientas que no eres digno de acercarte a Dios, por causa de tus errores, fracasos o malas decisiones que sabes que fueron en contra de su voluntad. Pero hay solución a través de Jesús quien dio su vida para salvarte a tí y a mí. El aceptó la muerte en la cruz, para que seamos libres del pecado. Por lo cual acepta el regalo de su perdón que El te quiere dar. Ya no vivas acusado por la culpa, porque Jesús ya pagó la deuda por tí.

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Isaías 53:5

Por lo cual te animo a que abandones la culpa y puedas dar un paso para arreglar tu relación con Dios. Si piensas que le has fallado, pídele perdón por cada uno de tus pecados. Dios es abundante en misericordia, solo hace falta un corazón que con arrepentimiento genuino vaya delante de El, en busca de su perdón y paz.

“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”. Isaías 1:18

UNA SONRISA

El corazón alegre hermosea el rostro. Proverbios 15:13a

¿Qué es una sonrisa? Una fuente anónima expresó lo siguiente: “Una sonrisa no cuesta nada, pero hace mucho bien. Enriquece a los que la reciben, sin empobrecer a los que la dan. Ocurre en un instante, mas su recuerdo puede perdurar por siempre. Nadie es tan rico que pueda vivir sin ella, ni nadie es tan pobre que no se sienta enriquecido al recibirla. Es descanso al fatigado, luz del día para el desanimado, un rayo de sol para el triste y el mejor antídoto de la naturaleza para las dificultades. La sonrisa no puede ser comprada, suplicada, prestada, ni robada.”

Cuando se vista por la mañana, no olvide ponerse una sonrisa. Vista una sonrisa todo el día que emane del gozo interior que sólo Jesús puede traer a su corazón. ¿No tiene ese gozo interior? Pídaselo a Él hoy.
—Adrián Rogers

ESTANCAMIENTO

Una poza, lugar en el que se acumula agua, puede servir de mucho en tiempos de escasez, siendo el lugar perfecto para almacenar agua para el uso frecuente. Sin embargo, cuando esta poza se mantiene con la misma agua por mucho tiempo, sin cambiarla y donde el viento deja basura o cualquier impureza, se convertirá en una fuente de agua estancada y su utilidad se anulará, pasando a ser un lugar desagradable.

En nuestra vida espiritual suele ocurrir lo mismo. Mientras estamos en constante comunión con Dios corren aguas transportando vida, amor, frescura, fe, fortaleza, etc. En cambio, cuando descuidamos nuestra vida espiritual y dejamos que el pecado tome lugar en nuestros corazones, permitiendo que nuestra prioridad deje de ser Dios y en su lugar ponemos cualquier otra cosa o persona; nuestra fe va decayendo y muchas veces el temor y la duda nos invaden provocando una tibieza espiritual.

Es un hecho que este estado no nos llevará por buen camino, sino que puede desviarnos a lo incorrecto.

Para usar nuevamente una poza es necesario retirar todo lo que contiene para así limpiarla y dejar que el sol seque todo lo que hay en el interior. Una vez limpia puede ser nuevamente usada para retener agua para su uso.

Así mismo sucede en nuestras vidas, necesitamos sacar lo que nos está apartando de Dios, permitir que nos limpie a través del perdón, dejar que el Espíritu Santo expulse lo malo y nuevamente retomar nuestra comunión con Dios.

Necesitamos ser transformados a diario. La Biblia dice en Romanos 12:2 “No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Te invito a limpiar tu poza, a salir del estancamiento y a retomar tu relación con Dios, confiando en que esta oportunidad es para tu bien y el de las personas que te rodean porque cuando alguien tenga sed podrás ser una fuente de agua viva y eficaz.

CUÁN PRECIOSOS SON LOS PENSAMIENTOS DE DIOS

Cuán preciosos me son, Oh Dios, tus pensamientos, Cuán grande es la suma de ellos” Salmo 139:17

La omnisciencia Divina confronta la comodidad de la mente profana, pero al hijo de Dios lo desborda de consuelo. Dios siempre piensa en nosotros, él nunca desvía su pensamiento de nosotros, nos tiene siempre ante sus ojos y esto es precisamente lo que yo debiera hacer con él, jamás desviar mi pensamiento de él ya que sería terrible existir por un momento más allá de la observación del Padre celestial.

Sus pensamientos son siempre gratos, amorosos, sabios, prudentes, de largo alcance y traen beneficios incontables, es una deliciosa elección recordar sus pensamientos. El Señor siempre ha pensado en su pueblo y por ellos los eligió e hizo pacto de amor con ellos. Se que lo mismo a hecho conmigo y quiere deleitarme en sus pensamientos.

El pensamiento de Dios acerca de su pueblo es permanente y perseverante hasta llevarlos sin riesgo hasta el final del camino. En todos mis caminos la mirada vigilante del Padre eterno está sobre mi. Jamás podré tomar mi propio camino sin que su mirada de amor me persiga. En mis dolores él me observa intensamente y ningún dolor escapa de su tierna mirada.

El conoce todos mis cansancios y marca en su libro todas las batallas que he sostenido. Los pensamientos de Dios me comprenden en todas mis trayectorias y penetran la región íntima de mi ser. Ningún nervio, ningún tejido, válvula o músculo de nuestro cuerpo escapa de su control. Sus pensamientos grandes se acercan a mi mundo pequeño para llenarlo de su interés y amor.

¿Tiene todo esto significado para ti? No vale la pena tomar el sendero sucio de la tontería filosófica de quién predica un dios impersonal y habla de la materia como una personalidad existente y propia. El Señor vive y piensa en nosotros y esta es una verdad muy preciosa para mí que no la quiero dejar escapar, hoy quiero decir como el salmista: Cuán preciosos me son, Oh Dios, tus pensamientos, Cuán grande es la suma de ellos.

DEJANDO EL PASADO ATRAS

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; y he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17

En el pasado todos hemos sido heridos de una u otra forma.Tal vez en el vientre de tu madre sufriste rechazo. A lo mejor como en mi caso, tu mama intento abortarte o de pronto lo tuyo fue un abuso sexual. Incluso tú mismo has hecho cosas cuyo recuerdo constantemente te atormenta. Cuando el Señor está diciendo que hace cosas nuevas no te está preguntando si adulteraste, si mentiste o si robaste.

No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosas nuevas; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. Isaias 43:18,19

Todos de una manera u otra le hemos fallado a Dios, hemos pecado y lo hemos defraudado. Pero cuando El nos perdonó y nos limpió con Su sangre, nos hizo nuevos y todos nuestros pecados quedaron atrás. Esto no quiere decir que tenemos licencia para seguir pecando y vivir en pecado. Por el contrario dejar el pasado atrás quiere decir dejar los malos hábitos, los malos recuerdos, las malas amistades, perdonar y soltar las cosas que nos atormentan y no nos dejan avanzar en nuestro caminar con Cristo.

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos. Efesios 4:22

Todos hemos cometido errores y nos hemos equivocado. Si has fallado en tus negocios, con tu familia y has defraudado a Dios, es hora de hacer borrón y cuenta nueva. Es necesario que dejes el pasado atrás para que puedas avanzar. ¿Cuántas mujeres tienen sus hogares destruidos porque cuando eran niñas fueron abusadas sexualmente y ese recuerdo no les permite tener un hogar feliz? Por terrible que haya sido lo que pasaste, ¿no crees que es suficiente con que el enemigo haya robado tu inocencia como para permitirle ahora que robe el resto de tu vida? Es necesario dejar el pasado atrás, perdonar de corazón y sanar todas las heridas que son tropiezo para que puedas recibir las bendiciones que como hijo de Dios te corresponden. Amén

Friday, October 11, 2013

EL MOTOR MAS PODEROSO

Posiblemente el nombre de Corrie Ten Boom no te resulte familiar, sin embargo el valor de esta mujer cambió la historia de mucha gente.

Su familia heredó la relojería fundada por su abuelo, de esta manera ella se convirtió en la primera mujer relojera de Holanda. Sin embargo, este logro queda opacado cuando nos percatamos de que posiblemente también fue una pionera en dirigir un movimiento de resistencia contra los Nazis en su país.

A su manera, sin usar la violencia ni la fuerza, armó un plan de acuerdo a sus principios y su fe cristiana: Su vivienda se convertiría en un refugio, pudiendo albergar a seis o siete personas simultáneamente. La relojería era una “pantalla” perfecta, ya que no era llamativo ni sospechoso que, como en cualquier otro negocio, entraran y salieran personas constantemente. Se estima que de esta forma salvó la vida de unos 800 judíos, además de numerosos integrantes de la resistencia holandesa y estudiantes que eran perseguidos porque rehusaban colaborar con los nazis.

Un día, un hombre entró a la relojería y le dijo a Corrie que él y su esposa eran judíos y que necesitaban dinero para sobornar a un policía. Ella le respondió que podría conseguírselo. Ese hombre fue quien el 28 de febrero de 1944 los delató a la Gestapo (policía secreta de los nazis). Ese día Corrie, su padre Casper, sus hermanos Willem, Nollie y Betsie y su sobrino Peter fueron arrestados y conducidos la cárcel de Scheveningen.

Su padre y sus hermanos murieron en los campos de concentración y de su sobrino nunca más se supo.

A fines de 1944 el nombre de Corrie fue incluido en una lista de personas que debían recuperar la libertad y regresó a Holanda. Lo más sobresaliente de esta mujer, no fue lo que hizo para rescatar judíos (aunque el valor de esa acción es imposible de establecer) sino que Corrie perdonó la pérdida de sus seres queridos y sus propios sufrimientos.

En 1947, en Munich, un hombre quiso saludarla y pretendió estrecharle la mano. Al ver su rostro lo reconoció de inmediato como uno de los guardianes más crueles de Ravensbrück, ¿Cómo podía darle la mano a ese hombre? Él le compartió cómo Dios había cambiado su vida después de la guerra y que creía que Dios lo había perdonado por todas las maldades cometidas en el campo de concentración, pero que necesitaba que ella personalmente le dijera que lo perdonaba. Corrie lo hizo y le dio la mano.

Esta hermosa mujer es un ejemplo de lo que el amor de Dios puede hacer en nuestras vidas cuando estamos dispuestos a ser usados por Él. No sólo nos da grandes ideas para ayudar a otros, sino que nos da la fortaleza para sobrellevar las pruebas y, además, perdonar a quienes nos hacen daño. 

Corrie bien pudo quedarse lamentando su pasado y considerando que ya había hecho suficiente por los demás pero no se detuvo ahí sino que fundó una casa de convalecencia en Bloemendal, destinada a la curación y el reposo de los sobrevivientes
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"No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro sólo en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús". Filipenses 3:13, 14

El amor de Dios es el motor que mueve nuestras vidas, mucho más allá de lo que podemos imaginar, nos da la fuerza para seguir adelante a pesar de las dificultades y nos permite seguir corriendo hacia la meta.

ORACIÓN

Señor, gracias porque hoy, puedo pensar en ti y meditar en lo precioso de tus pensamientos. Me llena y me satisface el corazón saber que tú piensas y te interesas en mi. Oh, Gracias Señor, cuán preciosa es la suma de tus pensamientos. La gente, los amigos y la familia me pueden olvidar, pero tu jamás me olvidas.

Quiero también hoy y siempre pensar en ti y que el mismo interés yo te lo pueda demostrar porque grande cosa es amarte y grande privilegio es pensar en ti. Caminar por el sendero de la vida meditando y pensando en tu amor es algo tan refrescante como el agua en el desierto.

ABRELE LA PUERTA

Jaime era un joven muy trabajador, pero por imprudencia había hecho compras que no iban de acuerdo a su presupuesto. Al poco tiempo comenzó a tener problemas financieros, ya que había contraído deudas de las que rápidamente perdió el control. Pagaba las cuotas, pero los intereses eran tan altos que cada vez debía más.
Angustiado por su situación, pensó en pedirle ayuda a su padre, pero se sentía avergonzado por no haber escuchado ninguno de sus consejos en el manejo de las finanzas. El orgullo de Jaime no le permitía pedir ayuda ni reconocer sus errores, pero el padre rápidamente percibió lo que estaba sucediendo.

El conocía a su hijo y sabía que la administración del dinero, no era precisamente una de sus fortalezas. El padre sabía que tarde o temprano le iría a pedir ayuda, pero conociendo el orgullo de su hijo, quiso ganar tiempo y lo fue a visitar.

Esa noche alguien tocaba la puerta. Jaime temía que un acreedor viniera a exigirle el pago de alguna deuda. Pero al espiar por la mirilla, vio con sorpresa que se trataba de su padre. No tenía nada para ofrecerle, por lo cual decidió no abrir la puerta. Escuchaba desde adentro la voz de su padre, llamándolo por su nombre y cada palabra lo entristecía aún mas. Aquel hombre tras tocar varias veces la puerta decidió marcharse.

Al día siguiente Jaime no paraba de pensar en su papá, pensó en llamarle para pedirle disculpas, pero no se atrevió.

Esa misma noche, el papá volvió a llamar a la puerta. Jaime, esta vez decidió abrir y dijo: pasa pero no tengo nada para ofrecerte, al escuchar esto su papá sonrió y le mostró que había comprado todo lo necesario para compartir una excelente cena. Se acomodaron cara a cara, comieron, rieron. Jaime pudo compartir con él acerca de su situación, entonces el Padre pudo guiarlo, darle una palabra de ánimo para su vida y principalmente la ayuda que tanto necesitaba.

Cuando cometemos un error, falta o pecado, nuestra vergüenza nos lleva a aislarnos, como si buscáramos escondernos de Dios por los errores cometidos. Sentimos que hemos fallado y ni siquiera nos atrevemos a hablar de la situación. Nos encerramos en nosotros mismos, pensando que ya no merecemos una nueva oportunidad.

Apocalipsis 3:20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”

Si bien este versículo se usa mucho para aplicarlo a personas que no conocen de Dios, en realidad ésta palabra es para todos. El siempre está a la puerta llamando, para cenar con los que están dispuestos a abrir su corazón para recibir instrucción, consuelo, ánimo, redención, sabiduría y sanidad.

Ninguna obra que hagamos nos acerca más a Dios o nos hace más dignos, Él ya sabe todo lo que hicimos , los aciertos y los errores. Solo hace falta abrir el corazón a él, como Jaime quien finalmente decidió abrir la puerta a su padre para compartir lo que le pasaba dejando de lado su orgullo.

El Padre está a la puerta y llama, no lo dejes afuera, repitiendo tu nombre, invítalo a entrar en tu corazón, comparte con él y verás como abre un camino nuevo donde no lo hay. El ya conoce tus fortalezas y debilidades, tus tropiezos y tus logros, tus pecados y tus obras de fe. Cuando abras la puerta no recibirás acusaciones por tus faltas, ni una colección de sermones de exhortación, sino el consuelo, la instrucción y ayuda que tanto necesitas.

AGUA EN EL DESIERTO

Cuentan que un hombre estaba perdido en el desierto, a punto de morir de sed, cuando llegó a una casa vieja, una cabaña que se desmoronaba, sin ventanas, sin techo, muy golpeada por el tiempo.

El hombre deambuló por allí y encontró una pequeña sombra donde se acomodó, huyendo del calor del sol desértico. Mirando alrededor, vio a algunos metros una bomba de agua, muy vieja y oxidada. Se arrastró hasta allí, tomó la manija, comenzando a bombear sin parar pero nada ocurrió.

Desanimado, cayó postrado hacia atrás y notó que al lado de la bomba había una botella. La miró, la limpió y leyó el siguiente mensaje: "Si quieres que funcione la bomba, debes vertir sobre ella, toda el agua de esta botella, mi amigo hazme el favor de llenarla nuevamente antes de partir."

El hombre arrancó la rosca de la botella y, para su sorpresa, efectivamente tenía agua. ¡La botella estaba casi llena de agua! Pero de repente, el hombre se vio en un dilema: Si bebía el agua podría sobrevivir, pero si volcase el agua en la vieja bomba oxidada, quizás obtuviera agua fresca, bien fría, allí en el fondo del pozo, toda el agua que quisiera y podría llenar la botella para la próxima persona... pero quizás eso no salga bien. ¿Qué debería hacer? ¿Volcar el agua en la vieja bomba y esperar el agua fresca y fría o beber el agua vieja y salvar su vida? ¿Debería perder toda el agua que tenía en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables, escritas quién sabe cuándo?

Finalmente, con temor, el hombre volcó toda el agua en la bomba. Enseguida, agarró la manija y empezó a bombear... ¡Y nada ocurrió! Hasta que de pronto surgió un hilito de agua; después un pequeño flujo, ¡y finalmente el agua salió con abundancia!

La bomba vieja y oxidada hizo salir mucha, pero mucha agua fresca y cristalina. El hombre llenó la botella y bebió de ella hasta hartarse. La llenó otra vez para el próximo que pasara por allí, la enroscó y agregó una pequeña nota al billete preso en ella: "¡Créeme, funciona! ¡Necesitas dar toda el agua antes de poder obtenerla otra vez!"

Una de las características comunes en casi todos los seres humanos es que solemos aferrarnos a algunas cosas. No queremos soltarlas porque pensamos que es lo único que tenemos y ponemos toda nuestra confianza y esperanza en eso.

Pero Dios nos pide que confiemos en Él, que le entreguemos lo que tenemos, posesiones, familia y hasta nuestra vida para poder darnos mejores cosas.

Al entregarle lo mejor que tenemos dejamos libres nuestras manos para que Dios nos de cosas mejores. No es un ejercicio fácil pero solamente confiando en Él alcanzaremos nuestros sueños, No lo dudes, por más que estés atravesando un desierto y no tengas más que una botella de agua, entrégala, Dios no te fallará, no va a permitir que mueras de sed en el desierto, por el contrario te dará agua fresca en abundancia. Él quiere bendecirte pero debes confiar en su amor y sabiduría.

“Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Corintios 2:9)

No tienes que beber el agua que ha estado embotellada por un tiempo desconocido cuando puedes beber agua fresca y cristalina sin límites.
—Ana María Frege Issa

LOS ZAPATOS DEL CAMPESINO

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones. Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias. El alumno dijo al profesor: "Hagámosle una broma; escondamos los zapatos ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre". 

Mi querido amigo - le dijo el profesor - nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre. Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos.

El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo. Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar. Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie. La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda. Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre. El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas.

Ahora, dijo el profesor ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma? 

El joven respondió: "Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir".

POR QUE EL JUICIO DE JESUS FUE ILEGAL

Los líderes religiosos no estaban interesados en someter a Jesús a un juicio imparcial. En sus mentes, Jesús tenía que morir. Esta obsesión ciega los guió a pervertir la justicia, sin tomar en cuenta que habían sido elegidos para protegerla. 

Aquí tenemos varios ejemplos de las acciones que se tomaron y que fueron ilegales a la luz de sus propias leyes:
1. Aun antes de que el juicio comenzara, ya se habia determinado que Jesús sería muerto (Juan 11:50; Marcos 14:1).

2. Se buscaron testigos falsos para que testificaran en contra de El (Mateo 26:59). Usualmente los líderes religiosos seguían un sistema elaborado de escrutinio para escoger testigos a fin de asegurar justicia.

3. No se busco o permitió ninguna defensa para El (Lucas 22:67-71).

4. El juicio se realizó en la noche (Marcos 14: 53-65; 15:1) lo que era ilegal desde el punto de vista de las leyes que defendían los líderes religiosos.

5. El sumo sacerdote puso a Jesús bajo juramento pero luego lo incriminó por lo que dijo (Mateo 26:63-66).

6. Casos que incluían cargos tan serios, debían ser juzgados solo en el Sanedrín, en el lugar de reuniones regulares, no en el palacio del sumo sacerdote (Marcos 14:53-65).

REFLEXIÓN:

Dios es exaltado hasta lo sumo por encima de todas sus criaturas. Su perfección moral se levanta en contraste con la gente y las naciones malvadas. Dios es perfecto y sin pecado en todos sus motivos y acciones, así que tiene el control perfecto de su poder, juicio, amor y misericordia. Su naturaleza santa es nuestro patrón de moralidad.

Como Dios no tiene pecados, puede ayudarnos con nuestro pecado. Es bueno que lo veamos como el único que tiene el poder supremo y la perfección moral. Nunca debemos tratarlo como alguien común. El es el único digno de nuestra devoción y alabanza. El siempre es veraz y justo. Amén

LA BIBLIA

Romanos 11:33: ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!

Debemos cuidarnos de no bajar el nivel de la Palabra de Dios a nuestro nivel de entendimiento o filosofías. Y debemos cuidarnos de no elevar nuestras tradiciones sobre las normas de la Palabra de Dios. Ésta no tiene que ser justificada por nuestro entendimiento.

Puede discutir con ella, pero ¿para qué? Usted puede tomar cualquier otro libro y leerlo, mas la Biblia le lee a usted. Palpita con vida y poder. Corta, quema, pulveriza y ejerce un poder que mueve montañas. Su Palabra posee vida en Sí misma. Es la voz de Dios para usted. No puede rechazarla, negarla, distorsionarla, ni adulterarla. Solamente puede postrarse ante ella.
—Adrian Rogers

LA FELICIDAD

La felicidad son pétalos de años que la vida nos pone en nuestras manos para convertirla en una rosa.

La buscamos a nuestra medida, le fabricamos un entorno irreal que no tiene.

La soñamos más que la vivimos... Y muchas veces, llevándola dentro, la sacamos fuera y la desfiguramos en un ambiente de superficialidad.

Es intimidad en el amigo, luz en el hogar; es detalle, beso, sonrisa, flores, cielo, mar.

Es verdad que la felicidad no es siempre estable, fija, duradera.

Más bien parece un parpadeo, una luz que dura minutos, como huecos de trecho en trecho en una red muy tupida.

Los sufrimientos, en cambio, parecen un beso que se estanca, se posiciona, adueña, se queda.

Si no se agota en ti la resistencia de la voluntad, ni la fuerza de las emociones, ni el hambre de aventura, ni la frescura de los hondos manantiales de la vida, has conocido la felicidad.

Si los golpes no te rompen la fe, si la indiferencia no te cierra las manos, si el egoísmo y la avaricia no te secan los sentimientos y llegas al fin con capacidad de emoción, de llanto, de perdón, de ternura, de plegaria, de luz, has conocido la felicidad.

Wednesday, October 9, 2013

CONFIA EN MI Y VERAS

¿No te he dicho que si crees veras la gloria de Dios? Juan 11:40

El mundo dice: "ver para creer". Jesús dijo "creer para ver". El que ve cree. El conocimiento nos llega a través de la visión. Conocemos el cielo, las estrellas, las nubes, el mar porque los vemos con nuestros ojos. Asi de real y sencilla es la verdad de que el hombre que cree verá. La fe siempre conduce a la visión. El creyente llega a ser un vidente.
El Maestro Pintor está de pie ante un pedazo de lienzo. Dice:__ ¿Ves aquella dorada puesta de sol? Confia en mi y pintaré su gloria en tu rostro.
El lienzo responde:__ Mi textura es ordinaria. Soy pequeño. ¿Como podrias llenarme con la gloria de aquella puesta de sol?
El Maestro le dice:__ Confía en mí y verás.
El Maestro toma en sus manos una masa negra de mineral recién extraída del seno de la tierra. Está con tierra, sucia y sin forma.
El mineral en bruto le dice:__ Nada hay en mí que te sirva.
El Orfebre le contesta: Te tomaré, te fundiré. te moldearé, te tallaré y te cincelaré hasta que de tu negrura salga una hermosa copa de oro, digna de la fiesta de un rey. Confía en mí y verás.
El Maestro está ante una vida común y corriente, ordinaria: Tu vida.
El dice:__ Dame tu vida. No importa su pobreza y humildad, dámela. La disciplinaré y enriqueceré, la ungiré con mi Espíritu y en ella glorificaré a mi Padre que está en los cielos.
Tu dice:__ No le hallo sentido a la consagración. No veo ningún rincón en el servicio cristiano en que yo tenga cabida.
A todo esto el Maestro de nuestras vidas responde:__ Confía en mí y verás.

PARA ADQUIRIR LO QUE FALTA

Lo que estropea tus alas, no es chocar con el cielo… sino cargar con todo lo que traes de la tierra... 

Lo que falta en el amor, no es su deficiencia… sino lo que todavía no has sabido darle tú...

Lo que se está deteriorando, no es el mal en sí... sino la falta de Fe, sobre ese mal...

Lo que te falta de flores, no es la mala tierra, sino son semillas mal sembradas...

Lo estrecho de tu camino, no es falta de espacio… sino muchos tramos sin cultivo...

Lo malgastado en tu vida, no es la falta de tiempo... es abandono de la voluntad... 

Lo que te falta de realización, no es ausencia de oportunidades... es indolencia para aprovecharlas... 

Lo que te llena de vació, no es lo desprovisto de la vida... ¡sino la ausencia de Dios! 

Necesitas que tu siembra sea árbol… tu levadura fermento… tu pisada camino... tu obra realidad...

¡Y tus alas vuelo… Para adquirir lo que te falta!

EL SIGNIFICADO OCULTO DE HALLOWEEN

La fiesta de Halloween, es decir “el festival de Samhain”, todavía es hoy celebrado oficialmente por los satanistas, ocultistas, y adoradores del diablo como la víspera del año nuevo de la brujería. El mismo Antón Lavey, autor de la “biblia satánica” y sacerdote alto de la iglesia de Satán, dice que hay tres días sumamente importantes para todo satanista y el día más importante de todos es HALLOWEEN. La iglesia satánica asume como suya esta fiesta.

Desde el 5 de septiembre hasta el 9 de noviembre la iglesia satánica cumple las siguientes celebraciones, que se mezclan y aplican a los festejos del halloween y día de muertos:
•Ayunan para buscar la voluntad de Satanás.
•Elección de sacerdotes confesores para escritos en el libro del “macho cabrío”.
•Ritual para maldecir el cuerpo de Cristo.
•Reunión para preparar el día del Samhain.
•Reflexión, disciplina, ayunos y mantras.
•Ritos tradicionales.
•Confesión de los pecados contra Satanás.
•Bendicen a los integrantes de los grupos musicales y de artistas satánicos.
•Ordenan a los ministros del rock, músicos, “managers”, promotores, etc. involucrados en el satanismo.
•Ritos bautismales, maldicen cualquier contacto que hallan tenido con cualquier cristiano, luego se bautizan con agua de alcantarilla, sangre de niños y de adultos sacrificados.
•Octubre 31: Inscripción en el libro del macho cabrío, comienza para ellos el año satánico, se invoca el poder total de Belcebú, Nostradamus y otros demonios.
•Noviembre 01: Se sella a los satanistas, a los espíritus de los muertos para sacarlos del purgatorio. Es decir, que entregan ofrendas, altares y recuerdos a los muertos para que sean altares para la invocación a los demonios.
•Noviembre 02 al 09 Semana de las bodas a Satanás.

NUESTRA POSICIÓN COMO CRISTIANOS
1. La fiesta de Halloween, es una fiesta dedicada a Satanás y a sus demonios y no consideramos que sea una opción para divertimos. “Y no participéis en las obras de las tinieblas, sino mas bien reprendedla” Efesios 5:11
2. Es una fiesta que ademas apela al consumismo y promueve valores extraños a nuestra cultura.
3. Creemos que lo importante no son las expresiones externas de la fiesta, sino lo que se esconde tras ellas: la adoración a Satanas.
4. Sostenemos firmemente que el único digno de adoración es JESÚS, el hijo de Dios.

“Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que estan en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Senor para la gloria de Dios Padre”. Filipenses 2:10-11

NO PUEDO CRUZARME DE BRAZOS

2 Tesalonicenses 3:5 
Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.

Vivimos en una sociedad que exige tener paciencia, no sólo por la falta de control sobre muchas de las áreas que afectan nuestras vidas, sino porque convivimos a diario con personas muy diferentes a nosotros, quienes tienen ideas, culturas y conceptos que difieren en gran manera a los nuestros. Pero como si fuera poco, la paciencia no es sólo algo que exige el diario vivir, sino un resultado que nuestro Padre celestial espera de sus hijos, Él nos dice que nuestra vida debe mostrar frutos de paciencia. Gálatas 5:22.

Aunque hemos relacionado paciencia con sentarnos a esperar que el mundo nos pase por delante, mientras la posible solución se aleja más y más, de acuerdo a la palabra de Dios, la paciencia es mucho más que eso y produce resultados muy valiosos. Cuando un hombre o una mujer logran ser pacientes, entonces ante los ojos de Dios se convierten en personas cabales, sin que les falte cosa alguna. Santiago 1:4 La paciencia es sinónimo de entereza y serenidad, antes de causar incertidumbre, produce esperanza y nos permite alcanzar las promesas de Dios.Hebreos 10:36

La voluntad de Dios es que seamos hombres y mujeres pacientes, no se trata de lo que mucho que logres hacer en tus fuerzas sino de que sepas esperar en las promesas de Dios que se cumplen, aunque tarden, se cumplen, pero en esa tardanza debo ser paciente para no buscar un plan B o caminos más cortos, para confiar de corazón y estar tranquilo. El paciente sabe con certeza que Dios cuidara de él, de su familia y circunstancias, cualquiera que ellas sean. El que confía en Dios con todo tu corazón, renuncia a la ansiedad y preocupación, y espera pacientemente la liberación de Jehová en el momento oportuno.

Ten presente que tú paciencia será probada, debes ejercitarte en ella pero nunca olvides que para Dios es más valioso cuando esperamos en Él, que cuando queremos hacer las cosas por Él.

Hebreos 12:1. Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
—Dilean Canas

LA VIDA ES TAN CORTA

La vida es tan corta que debemos aprovechar cada día para ser felices.
John Powell, un profesor de Loyola University en Chicago, escribe sobre un estudiante de su clase de La Teología de la Fe llamado Tommy.
Hace unos doce años atrás, yo estaba de pie observando a mis estudiantes de la universidad mientras entraban al salón para nuestra primera sesión de Teología de la Fe.
- Ése fue el primer día que vi a Tommy.
Tommy estaba peinando su larga cabellera rubia, que caía 6 pulgadas por debajo de sus hombros. Como ese día no estaba preparado para ello, mis emociones se alteraron y de inmediato catalogué a Tommy bajo "de extraño... Muy extraño".
Tommy resultó ser el "ateo de la clase" en mi curso de Teología de la Fe.
Él objetaba constantemente, sonriendo sarcásticamente sobre la posibilidad de un Dios/Padre que nos ama incondicionalmente.
Cuando al terminar el curso vino a entregar su examen final, me preguntó en un tono algo cínico:
- ¿Cree usted que alguna vez encontraré a Dios?
Inmediatamente decidí usar un poquito de la técnica de la terapia de shock.
- ¡No!, le dije muy enfáticamente.
- ¿Por qué no?, me respondió, yo creía que ése era el producto que usted estaba vendiendo.
Dejé que estuviese a unos cinco pasos de la puerta del salón y alcé mi voz para decirle:
- ¡Tommy! Creo que tú nunca encontrarás a Dios... Pero estoy absolutamente seguro de que Él te encontrará a ti.
Él se escogió de hombros y salió de mi clase y de mi vida.
Yo me quedé algo frustrado por el hecho de que no había captado mi ingeniosa observación:
"¡Él te encontrará a ti!", por lo menos yo pensaba que había sido ingeniosa...
Un tiempo después me enteré que Tommy se había graduado y me dio el debido gusto.
Más adelante me llegó una triste noticia, supe que Tommy padecía de un cáncer terminal.
Antes de que yo pudiera salir a buscarlo, él vino a verme.
Cuando entró en mi oficina lucía demacrado y su larga cabellera había desaparecido debido a la quimioterapia.
Pero sus ojos brillaban y su voz tenía una firmeza que no tenía antes.
- Tommy, he pensado mucho en ti... Oí que estás enfermo, le dije en un tono casual.
- Oh, sí, muy enfermo, me respondió, tengo cáncer en ambos pulmones. Es cuestión de semanas.
- Tom, ¿puedes hablar sobre eso?, le pregunté.
- Por supuesto, ¿qué quiere saber?, me contestó.
- ¿Qué se siente tener solo 24 años y estar muriendo?, le dije.
- Bueno, podría ser peor.
- ¿Peor, cómo qué?
- Bueno, como llegar a los cincuenta años sin tener valores o ideales; o llegar a los cincuenta creyendo que beber, seducir mujeres y hacer dinero son "lo máximo" de la vida.
Antes había clasificado a Tommy bajo: de extraño...
Parece ser como si a todo aquel que yo rechazara mediante mi propia calificación, Dios lo devolviera a mi vida para que me educara.
- Pero por lo que en realidad vine a verlo es por algo que usted me dijo el último día de clases. (¡Se acordó!)
- Él continúo diciendo:
- Yo le pregunté si usted creía que yo llegaría alguna vez a encontrar a Dios. Usted me dijo que ¡No!, cosa que me sorprendió mucho. Entonces usted dijo: 
- "Pero Él te encontrará a ti".
Estuve pensando mucho en eso, aunque no se puede decir que mi búsqueda era muy intensa en aquel entonces.
Pero cuando los doctores removieron el tumor que tenía en la ingle y me dijeron que era maligno, ahí fue que empecé a buscar seriamente a Dios.
Y cuando el cáncer se regó a mis órganos vitales, de verás que empecé a golpear fuertemente con mis puños las puertas del Cielo... pero Dios no salió. De hecho,no pasó nada.
¿Alguna vez ha tratado de hacer algo con mucho esfuerzo sin obtener ningún resultado? Uno se harta sicológicamente, se aburre de tratar y tratar y tratar... y eventualmente, uno de tratar.
Bueno, pues un día me desperté y en lugar de estar lanzando mis reclamos inútiles por encima de ese muro de ladrillos a un Dios que posiblemente no estuviera ahí, me rendí...
Decidí que en realidad no me importaba Dios, ni una vida después de la muerte, ni nada que se le pareciera.
Decidí pasar el tiempo que me quedara haciendo algo más provechoso.
Pensé en usted y en su clase y recordé otra cosa que usted nos había dicho: "La mayor tristeza es pasarse la vida sin amar. Pero sería igualmente triste pasar por la vida e irse sin nunca haberle dicho a los que uno ama, que los ama".
Así que empecé por el más difícil, mi padre.
Él estaba leyendo el periódico cuando me le acerqué.
- Papá... 
- ¿Qué?, preguntó sin quitar sus ojos del periódico.
- Papá, quisiera hablar contigo.
- Bueno, habla
- Papá... es algo verdaderamente importante.
Bajó el periódico lentamente, ¿De qué se trata?
- Papá, yo te amo. Sólo quería que lo supieras... (Tom me sonrió mientras me contaba con satisfacción, como si sintiera un gozo cálido y secreto, que fluía a través de su interior.)
Entonces mi padre hizo dos cosas que no recuerdo que hubiese hecho antes.
Él lloró y me abrazó. Estuvimos hablando toda la noche, aunque él tenía que ir a trabajar al día siguiente... Me sentí tan bien de estar cerca de mi padre, de ver sus lágrimas, de sentir su abrazo y de oírle decir que me amaba.
Fue más fácil con mi madre y con mi hermano pequeño. También ellos lloraron conmigo y nos abrazamos y nos dijimos cosas bonitas los unos a los otros. Compartimos las cosas que habíamos guardado en secreto por tantos años. Sólo me arrepiento de una cosa... de haber esperado tanto tiempo!!!
Ahí estaba, comenzando a abrirme a todas las personas que siempre habían estado tan cerca de mí.
Entonces, un día me volteé ¡y ahí estaba Dios!
No vino a mí cuando yo se lo rogaba.
Me imagino que yo me portaba como un entrenador de animales aguantando el aro para que saltaran:
¡Vamos, salta! Te doy tres días, tres semanas."
Aparentemente Dios hace las cosas a Su manera y a Su hora.
Pero lo importante es que Él estaba ahí.
¡Me había encontrado! Usted tenía razón, me encontró aún después de que yo dejé de buscarlo.
- Tom, le dije casi sin aliento, yo creo que estás diciendo algo muy importante y más universal de lo que tú te puedas imaginar. Por lo menos para mí, lo que estás diciendo es que la forma más segura de encontrar a Dios: Es la de no hacerlo una posesión particular, un solucionador de problemas, un consuelo instantáneo en tiempos de necesidad... sino abrirse al amor!!! Sabes, el apóstol Juan dijo eso, él dijo: "Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él."
- Tom, ¿podría pedirte un favor?, pregunté. Fíjate, cuando te tenía en mi clase eras una verdadera molestia, pero (riendo) ahora puedes compensarme por todo... ¿Vendrías a mi curso de Teología de la Fe y les contarías lo que acabas de contarme? Si yo se los dijera, no tendría el mismo impacto que puede tener al contárselo tú.
- Oohh. Yo estaba listo para usted, pero no sé si estoy listo para su clase.
- Piénsalo, Tom y si te sientes listo, llámame.
- Tom me llamó a los pocos días y me dijo que estaba listo para la clase, que él quería hacer eso por Dios y por mí.
Así que hicimos la cita, pero Tom nunca pudo llegar... Él tenía una cita mucho más importante que la mía y mi clase.
Por supuesto que su vida no terminó con la muerte, sólo cambió.
Él dio el gran salto de la fe a la visión.
Él encontró una vida más hermosa que todo lo que ha visto el ojo humano o que el oído humano haya escuchado o que la mente del ser humano jamás se haya imaginado.
Antes de que él muriera, hablamos una última vez.
- No voy a poder llegar a su clase", me dijo.
- Lo sé, Tom.
- ¿Les dirá usted por mí? ¿Les dirá al mundo entero por mí?
- Sí.
- Tom, les diré. Haré lo mejor que pueda.
Así que a todos ustedes que han tenido la bondad de leer esta simple historia sobre el amor de Dios, gracias por el tiempo.
Y a ti, Tommy, en los brillantes y verdes cerros del Cielo, se los dije lo mejor que pude...
DIOS SIEMPRE ESTA CON NOSOTROS.