Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7
Cierto día un hombre olvidó su mochila en un barco. Se desesperó tratando de descubrir la manera de recuperar sus pertenencias.
- No hay nada que podamos hacer ahora - le dijo el jefe de la aldea. Mañana el barco regresará y el conductor traerá la mochila de vuelta.
- ¿Y si no la trae? – preguntó ansioso.
- En ese caso - respondió el sabio jefe -, guarda tus fuerzas para resolver el problema mañana.
Tú sabes muy bien que la ansiedad no soluciona ningún problema, no sirve de nada, solo causa sufrimiento; pero como seres humanos, pasamos horas analizando un problema cuya única solución es el tiempo. Lamentablemente, el tiempo no está hecho apenas de segundos y minutos, sino también de horas, meses y años.
La palabra "afanosos", en griego, es merimnáo y significa "preocuparse demasiado por lo que no se tiene". El consejo de Pablo es "Agradece a Dios por lo que tienes". Si lo haces, percibirás que la paz de Dios inunda tu corazón y en vez de que tus pensamientos se pierdan, tus pensamientos se concentrarán en las maravillas del amor de Dios, como la vida, la salud y las mañanas nuevas de cada día, que traen desafiantes oportunidades.
¿Estás enfrentando algún problema en este momento? ¿Tiene que ver con tu matrimonio, con algún ser querido, con tu salud o economía? Ponlo en las manos de Dios, y luego pídele que te ayude a ver la diferencia entre luchar para superar las dificultades con su dirección o preocuparse inútilmente con algo que, por lo menos hoy, no tiene solución.
Así que no os angustiéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propia preocupación. Basta a cada día su propio mal. Mateo 6:34
—Autora: Brisna Bustamante
muchas gracias necesitaba estas palabras
ReplyDeleteDios siempre llega en el momento oportuno. Dios te bendiga.
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