EL DISCURSO “DIOS TE BENDIGA”

Ellos caminaron en una fila, cada uno de los noventa y tres estudiantes llenando el auditorio que ya estaba repleto. Con vestidos de graduación color marrón y gorras de graduación tradicionales, ellos parecían casi tan adultos como se sentían.

Los papás tragado duro detrás de amplias sonrisas, y las mamás limpiándose libremente las lágrimas.

Esta clase no podia orar durante la ceremonia de graduación; no por elección, sino por un reciente fallo judicial que lo prohíbe. El director y varios estudiantes fueron cuidadosos para mantenerse dentro de los lineamientos permitidos por la ley.

Ellos dieron discursos inspirados y desafiantes, pero nadie mencionó la guía divina y nadie le pidió bendiciones para los graduados o sus familias.

Los discursos estaban bien, pero eran de rutina; hasta que el discurso final recibió una ovación de pie.

Un estudiante solitario caminaba con orgullo al micrófono. Se quedó quieto y en silencio durante un momento, y luego pronunció su discurso - ¡un estornudo rotundo! El resto de los estudiantes se levantó de inmediato a sus pies, y al unísono dijeron: "DIOS TE BENDIGA".

El público estalló en aplausos. La clase graduada encontró una manera única para invocar la bendición de Dios sobre su futuro - con o sin la aprobación de la corte.