ORACIÓN

Padre Santo, por el poder de tu espíritu en mí, centraliza mi corazón y mis pensamientos en tu perfección, no en mis imperfecciones. Tú dices que yo he sido crucificado contigo, y ya no vivo yo, sino, que Tu vives en mí. Te pido que limpies mi corazón con tu pureza y rectitud para que pueda ser habitado con tu Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, Amen.