¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! Salmo 31:19
Debido a que Dios es Todopoderoso, es posible suponer que Él causa todo lo que sucede. Pero tal no es el caso. Las personas son responsables por sus propias acciones. Y existen otras fuerzas que obran, causando dolor y decepción por todo el mundo. Así no es como Dios obra. Hay cosas que Él no harå. Él no será el que te tienta para que rompas las reglas de vida recta, y Él no te dará un puntapiés cuando hayas caído.
Si tienes una disputa con Dios por alguna supuesta fechoría que hayas realizado, debes recordar que Él no hará nada para amargarle la vida a sus hijos. Así que, libérate del resentimiento que albergas y pídele perdón por tu falta de fe. Procura estar en paz con tu Padre perfecto.
Los dedos que apuntan hacia Dios en un gesto acusatorio, estarían mejor doblados en oración.
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