Saturday, May 31, 2014

FE Y PERSEVERANCIA

Glenn V. Cunningham fue un corredor de fondo y atleta estadounidense considerado por muchos como el mejor corredor de una milla de su país de todos los tiempos. En 1933 recibió el premio James E. Sullivan como el mejor deportista amateur en los Estados Unidos.

Cunningham marcó récords mundiales para la milla, los 800 metros y para los 1500 metros. En 1934 estableció el récord mundial de la carrera de una milla y en 1936 el récord mundial en la carrera de 800 metros. Cunningham se retiró después que los Juegos Olímpicos de 1940 fueron cancelados

El fue apodado como "Kansas Flyer", la "Elkhart Express" y el "Caballo de Hierro de Kansas”.

¿PORQUE ESTAMOS RESUMIENDO SUS LOGROS?

A la edad de ocho años, Glenn Cunningham sufrió un grave accidente al incendiarse la escuela donde estudiaba al lado de su hermano Floyd, de diez años de edad, Floyd no sobrevivió al incendio.

Las piernas de Glenn sufrieron muy graves quemaduras por lo que los médicos recomendaron su amputación. Su desazón fue tal que sus padres no lo permitieron. Los médicos predijeron que nunca podría volver a caminar.

Había perdido toda la carne en las rodillas y espinillas y todos los dedos de su pie izquierdo. Además, su arco transversal quedó prácticamente destruido. Sin embargo, su gran determinación, junto con los masajes diarios que le daban sus padres, le permitió recuperar gradualmente la capacidad de caminar y después correr. 

Fue a principios del verano de 1919 cuando por primera vez intentó volver a caminar, casi dos años después del accidente. Tenía una actitud positiva, así como una fuerte fe.

Su versículo bíblico favorito: "Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán”. Isaías 40:31

LAS MANOS DE MI PADRE

Un joven fue a solicitar un puesto importante en una empresa grande. Pasó la entrevista inicial e iba a conocer al director para la entrevista final. El director vio su CV, era excelente.

Y le preguntó: -¿Recibió alguna beca en la escuela? el joven respondió "no”.

-¿Fue tu padre quien pagó tus estudios? -"Si."-respondió.

-¿Dónde trabaja tu padre? -"Mi padre hace trabajos de herrería."

El director pidió al joven que le mostrara sus manos. El joven mostró un par de manos suaves y perfectas.

-¿Alguna vez has ayudado a tu padre en su trabajo? 
-"Nunca, mis padres siempre quisieron que estudiara y leyera más libros. Además, él puede hacer esas tareas mejor que yo."

El director dijo: 
-"Tengo una petición: cuando vayas a casa hoy, ve y lava las manos de tu padre, y luego ven a verme mañana por la mañana."

El joven sintió que su oportunidad de conseguir el trabajo era alta. 
Cuando regresó a su casa le pidió a su padre que le permitiera lavar sus manos. 
Su padre se sintió extraño, feliz pero con sentimientos encontrados y mostró sus manos a su hijo. El joven lavó las manos poco a poco. Era la primera vez que se daba cuenta de que las manos de su padre estaban arrugadas y tenían tantas cicatrices. Algunos hematomas eran tan dolorosos que su piel se estremeció cuando él la tocó.

Esta fue la primera vez que el joven se dio cuenta de lo que significaban este par de manos que trabajaban todos los días para poder pagar su estudio. Los moretones en las manos eran el precio que tuvo que pagar por su educación, sus actividades de la escuela y su futuro.

Después de limpiar las manos de su padre, el joven se puso en silencio a ordenar y limpiar el taller. Esa noche, padre e hijo hablaron durante un largo tiempo.

A la mañana siguiente, el joven fue a la oficina del director.
El director se dio cuenta de las lágrimas en los ojos del joven cuando le preguntó: -

"¿Puedes decirme qué has hecho y aprendido ayer en tu casa?"
El joven respondió: -"lavé las manos de mi padre y también terminé de asear y acomodar su taller"

-"Ahora sé lo que es apreciar, reconocer. Sin mis padres, yo no sería quien soy hoy. Al ayudar a mi padre ahora me doy cuenta de lo difícil y duro que es conseguir hacer algo por mi cuenta. He llegado a apreciar la importancia y el valor de ayudar a la familia.

El director dijo: "Esto es lo que yo busco en mi gente. Quiero contratar a una persona que pueda apreciar la ayuda de los demás, una persona que conoce los sufrimientos de los demás para hacer las cosas, y una persona que no ponga el dinero como su única meta en la vida". "Estás contratado".

Un niño que ha sido protegido y habitualmente se le ha dado lo que él quiere, desarrolla una "mentalidad de tengo derecho" y siempre se pone a sí mismo en primer lugar. Ignoraría los esfuerzos de sus padres. Si somos este tipo de padres protectores ¿realmente estamos demostrando el amor o estamos destruyendo a nuestros hijos?

Puedes dar a tu hijo una casa grande, buena comida, clases de computación, ver en una gran pantalla de televisión. Pero cuando estás lavando el piso o pintando una pared, por favor que también él lo experimente. Después de comer que lave sus platos junto con sus hermanos y hermanas. No es porque no tengas dinero para contratar quien lo haga, es porque quieres amarlos de la manera correcta. No importa cuán rico seas, lo que quieres es que entienda. Un día tu pelo tendrá canas, igual que la madre de ese joven. 

Lo más importante es que tu hijo aprenda a apreciar el esfuerzo y tenga la experiencia de la dificultad y aprenda la habilidad de trabajar con los demás para hacer las cosas."

CUANDO CONOCES LA VERDAD

El tren ha comenzado a moverse. Está cargado de gente de todas las edades, la mayoría obreros y jóvenes estudiantes de universidad, tanto hombres como mujeres. Cerca a la ventana se sentaba un anciano con su hijo de 30 años.

Mientras el tren se mueve, el hijo está sobrecogido de gozo, encantado por el paisaje fuera.

"Ve, papá, el paisaje de los árboles verdes alejándose es muy hermoso".

Esta conducta del hijo de 30 años hizo que los demás se sintieran incómodos con él. Todos comenzaron a murmurar una cosa u otra acerca de este hijo.

"Este tipo parece estar loco", el recién casado Anup le susurró a su esposa.

De repente comenzó a llover. Las gotas de lluvia cayeron sobre los pasajeros a través de la ventana abierta. El hijo de 30 años, lleno de gozo decía: "Ves, papá, cuán hermosa es la lluvia..."

La esposa de Anup se molestó con las gotas de lluvia, ya que caían sobre su nuevo vestido, dañándolo.

"Anup, ¿no puedes ver que está lloviendo? Usted, anciano. Si su hijo no se siente bien, llévelo a un asilo mental pronto y no moleste a los demás".

El anciano titubeó primero y entonces contestó en tono bajo: Regresamos a casa del hospital. Mi hijo fue dado de alta esta mañana. Nació ciego y no fue sino hasta la semana pasada que recobró la vista. La lluvia y la naturaleza son nuevas a sus ojos. Por favor, perdónennos la inconveniencia.

¡Cuán necesario nos es el empatizar con los demás y tratar de colocarnos en sus zapatos! Y es que muchas veces lo que aparenta ser la realidad a primera vista, simplemente no lo es.

Tal vez la clave consista en siempre darle a los demás el beneficio de la duda, reconociendo que lo que hacen debe tener sentido en sus mentes y corazones, que tal vez sea motivado por un trasfondo distinto al nuestro y que tal vez sea solo una reacción transitoria.

Dejemos de jugar a ser Dios y aceptemos que nunca tendremos toda la información, ni comprensión completa de situación alguna y que, al emitir juicio debemos estar conscientes de ello. Si así lo hacemos, podremos siempre extender una mano amiga y tierna a quien ha experimentado menos bendiciones que nosotros. Adelante y que el Señor les bendiga.
—Raúl Irigoyen.

Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio ni oído oyó ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparadopara los que lo aman.
1 Corintios 2:9

¡QUE TENGAS MUY BUEN DIA!

Un día me encontraba en la fila de una tienda de provisiones detrás de un hombre que estaba pagando su compra. Cuando terminó, el empleado lo despidió diciendo alegremente: "¡Qué tenga muy buen día!"

Para sorpresa del empleado (y mía también), el hombre explotó en ira: "Este es uno de los peores días de mi vida -gritó-. ¿Cómo voy a tener muy buen día?" Y con eso salió de la tienda estallando en cólera.

Comprendo la frustración de ese hombre; yo también he tenido días "malos" sobre los cuales no tengo control. ¿Cómo puedo tener muy buen día -me pregunto- cuando no tengo control sobre ello? Entonces recuerdo estas palabras: "Este es el día que el Señor ha hecho" (Salmo 118:24).

El Señor ha hecho todos los días, y mi Padre va a demostrar hoy su fuerza a mi favor. Él tiene control sobre todas las cosas en él, hasta las cosas difíciles que me van a pasar. Todos los acontecimientos han pasado por su sabiduría y amor, y son oportunidades que yo tengo de crecer en la fe. "Para siempre es su misericordia" Salmo118:1 "El Señor está a mi favor; no temeré" (Salmo 118:6)

Ahora, cuando la gente me despide deseándome muy buen día, contesto: "Yo no tengo control sobre eso, pero doy gracias por lo que sea que suceda, y me regocijo. . . pues este es el día que el Señor ha hecho." -DHR

ORACION DE UN PADRE (PAPÁ)

Dame, oh Señor, un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuándo ser débil, y lo bastante valeroso para enfrentarse consigo mismo cuando sienta miedo; un hijo que no se avergüence en la derrota honrada, y sea humilde y magnánimo en la victoria. 

Dame un hijo que nunca doble la espalda cuando deba erguir el pecho; un hijo que sepa conocerse a sí mismo, que es la piedra fundamental de todo conocimiento. Condúcelo, te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil sino por el camino áspero, aguijoneado por las dificultades de los retos. Allí déjale aprender a sostenerse firme en la tempestad y a sentir compasión por los que fallan. 

Dame un hijo cuyo corazón sea claro, cuyos ideales sean altos; un hijo que se domine a sí mismo en vez de pretender dominar a los demás; un hijo que aprenda a reír pero que también sepa llorar. Un hijo que avance hacia el futuro pero que nunca olvide el pasado. 

Y después que le hayas dado todo esto, agrégale, te suplico, suficiente sentido del buen humor, de modo que pueda ser siempre serio pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio. Dale humildad para que pueda recordar siempre la sencillez de la grandeza, la imparcialidad de la verdadera sabiduría, y la mansedumbre de la verdadera fuerza. Entonces yo, su padre, me atreveré a decir: "NO HE VIVIDO EN VANO" Amen

COMIENZA EL MES DE LOS PADRES (PAPÁS)

Ya el Domingo comienza el mes de los Padres (Papás). Felicitamos a todos los Padres que se dedican arduamente a la crianza de sus hijos, dando ejemplo y encaminandolos al conocimiento de Cristo. A aquellos Padres que están criando a sus hijos solos, les decimos que aunque la lucha y el trabajo es fuerte, tendrán su recompensa en el mañana. Felicidades a todos. Dios los bendiga.

Friday, May 30, 2014

MI PAPÁ ESTÁ MUY OCUPADO

El papá de Alberto era un hombre importantísimo y muy ocupado que trabajaba tantas horas, que a menudo debía trabajar los fines de semana. Un domingo Alberto se despertó antes de tiempo, y al escuchar que su papá abría la puerta de la calle para salir hacia la oficina, corrió a preguntarle:

- ¿Por qué tienes que ir hoy a trabajar, papi? Podríamos jugar juntos...

- No puedo. Tengo unos asuntos muy importantes que resolver.

- ¿Y por qué son tan importantes, papi?

- Pues porque si salen bien, serán un gran negocio para la empresa.

- ¿Y por qué serán un gran negocio?

- Pues porque la empresa ganará mucho dinero, y a mí es posible que me asciendan.

- ¿Y por qué quieres que te asciendan?

- Pues para tener un trabajo mejor y ganar más dinero.

- ¡Qué bien! Y cuando tengas un trabajo mejor, ¿podrás jugar más conmigo?

El papá de Alberto quedó pensativo, así que el niño siguió con sus preguntas.

- ¿Y por qué necesitas ganar más dinero?
Pues para poder tener una casa mejor y más grande, y para que tú puedas tener más cosas.

- ¿Y para qué queremos tener una casa más grande? ¿Para guardar todas esas cosas nuevas?

- No hijo, porque con una casa más grande estaremos más a gusto y podremos hacer más cosas.

Alberto dudó un momento y sonrió.

- ¿Podremos hacer más cosas juntos? ¡Estupendo! Entonces vete rápido. Yo esperaré los años que haga falta hasta que tengamos una casa más grande.

Al oír eso, el papá de Alberto cerró la puerta sin salir. Alberto crecía muy rápido, y su papá sabía que no le esperaría tanto. Así que se quitó la chaqueta, dejó el ordenador y la agenda, y mientras se sentaba a jugar con un Alberto tan sorprendido como encantado, dijo: Creo que el ascenso y la casa nueva podrán esperar algunos años.

DEMOS VALOR A LO QUE TENEMOS

Cuando nos encontramos con amigos que no veíamos hace mucho tiempo o cuando vemos sus fotos y comentarios en las diferentes redes sociales, a veces nos alegramos mucho por su situación actual, pero en ocasiones esas mismas noticias nos deprimen al cometer el error de compararnos con ellos, con los bienes que poseen y todo lo que han alcanzado.

La teoría de Maslow indica que tenemos una jerarquía de necesidades, que conforme se satisfacen las más básicas, los seres humanos desarrollamos necesidades y deseos más elevados, lo cual nos da a entender que jamás llegaremos a estar completamente satisfechos. Pero en contraste, Filipenses 4: 12-13 dice: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Es momento de iniciar una nueva etapa en nuestras vidas, de renovar nuestras mentes y de hacer las cosas de manera diferente, porque nada se obtiene sin esfuerzo, dedicación, perseverancia y trabajo. Algo que no podemos olvidar, es ser agradecidos con Dios por todo lo que nos provee cada día: por estar vivos, tener salud, una familia, un trabajo, una casa, un carro, un ministerio, etc.

Dejemos de enfocarnos en lo que no tenemos y más bien, empecemos a valorar lo que poseemos pero principalmente, valorémonos nosotros mismos, pues somos hijos de Dios, hechura suya, con talentos y dones particulares, capaces de alcanzar todo lo que nos propongamos.

No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Filipenses 4:11

La verdadera felicidad no depende de cuánto tengamos sino de cómo cuidamos y valoramos todo lo que tenemos.

CONSEJOS DE UN PADRE A UN HIJO

Jackson Brown no es un gran pensador, ni un Nóbel de literatura.

Es sólo un hombre común, un padre preocupado por la felicidad de su hijo que quiso escribir estos simples "consejos" , al momento que éste se iría a estudiar a la Universidad, lejos de su casa.

Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó entre sus compañeros de estudio. Tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió autorización a Brown para editar un libro con ellos.

Poco tiempo después, ampliado bajo el título "Vivir Feliz", se convirtió en un Best Seller que lleva decenas de ediciones y millones de ejemplares traducidos a varios idiomas.

VIVIR FELIZ
- Observa el amanecer por lo menos una vez al año.

- Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.

- Ten un buen equipo de música.

- Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.

- Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.

- Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.

- Evita a las personas negativas: siempre tienen un problema para cada solución.

- Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.

- Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.

- No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.

- Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche.

- Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo: Mi nombre es fulano de tal; todavía no nos han presentado.

- Nunca amaneces si no estás dispuesto a cumplir.

- Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.

- Haz lo que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.

- Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.

- Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.

- Recuerda el viejo proverbio: Sin deudas, sin peligro.

- No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.

- Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo (El que no vive para servir, no sirve para vivir).

- Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.

- Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.

- Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también "el gran riesgo".

- Nunca confundas riqueza con éxito.

- No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.

- No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.

- Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de sus estudios.

- Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos.

- No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.

- No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.

- Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte de nuestra vida encima de él.

- No confundas comfort con felicidad.

- Nunca compres nada eléctrico con una feria artesanal.

- Escucha el doble de lo que hablas (por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca).

- Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.

- Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos.

- Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.

- Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.

- Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.

La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo... Simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios pone en su camino.

EL ESPEJO

Cuentan que un anciano avaro visitó a su rabino. Después de conversar un rato con él su maestro lo llevó hasta la ventana del cuarto y le dijo: Mira, ¿qué ves?

El avaro contestó: Veo hombres, mujeres y niños. El rabino entonces, tomándole de la mano lo llevó hasta un espejo y le dijo: ¿Qué ves ahora?

Me veo a mí mismo, contestó el anciano. El rabino entonces le dijo: Tanto en la ventana como en el espejo hay vidrio, pero el del espejo está recubierto de plata, y tan pronto como se agrega este metal, ya no es posible ver a los demás, y sólo se ve uno mismo.

Nuestra vista puede estar cegada por dinero, fama, éxito y muchas otras cosas. Cuando permitimos que ellas ocupen el primer lugar, empezamos a vernos a nosotros mismos, olvidando a nuestro prójimo y las cosas que realmente importan.

Quizás esa es una de las razones por las que Dios muchas veces no concede nuestras peticiones, porque Él sabe que el momento en el que tengamos aquello que pedimos podemos perder la perspectiva y dejar de ver a los demás e incluso a Él.

Tener dinero, alcanzar nuestras metas y ser conocidos no son cosas malas, el problema está cuando ponemos nuestro corazón y nuestras fuerzas en esas cosas, olvidando lo verdaderamente valioso.

Mateo, en el capítulo 6, versículo 21, nos muestra esta gran verdad cuando dice: “Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón”.

No descuides las cosas que importan, no te olvides de las personas que amas y que te rodean. Si Dios te bendice con cosas materiales, intelectuales, emocionales o en cualquier área, dale las gracias por su provisión, reconoce que todo lo que tenemos y somos es por Él y su infinita misericordia.

Que tu vista no se recubra con plata como un espejo, sino que se conserve limpia como el cristal para no perder de vista lo que realmente importa. No pongas tu corazón en las cosas pasajeras.

Wednesday, May 28, 2014

EL COLLAR DE PERLAS

Jenny era una linda niña de cinco años, de ojos relucientes. Un día mientras ella con su mamá visitaban una tienda, Jenny vio un collar de perlas de plástico que costaba $2.50. ¡¡Cuánto deseó poseerlo!!

Preguntó a su mamá si se lo compraría, su mamá le dijo: hagamos un trato, yo te compraré el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagar el collar. Y no te olvides que para tu cumpleaños ¡es muy posible que tu abuelita te regale un dólar! ¿está bien?.

Jenny estuvo de acuerdo y su mamá compró el collar de perlas. Jenny trabajó con tesón todos los días para cumplir con sus tareas, y tal como su mamá le mencionara, su abuelita le regaló un dólar para su cumpleaños. En poco tiempo Jenny canceló su deuda.

Jenny amaba sus perlas,las llevaba puestas a todas partes. El único momento que no las usaba era cuando se bañaba pues su mamá le había dicho que las perlas con el agua le pintarían el cuello de verde! Jenny tenía un padre que la quería muchísimo. Cuando Jenny iba a su cama, él se levantaba de su sillón para leerle su cuento preferido. Una noche, cuando terminó el cuento, le dijo: "Jenny ¿tú me quieres? 

- "¡Oh si papá, tú sabes que te quiero!”
- Entonces, regálame tus perlas" 

¡Oh, papá! No mis perlas!" dijo Jenny "Pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita. ¿La recuerdas? tú me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños y te doy su ajuar también, ¿está bien papa?

-"oh no hijita, no importa".

Una semana después, nuevamente su papá le preguntó al terminar el cuento -"¿Jenny, tú me quieres?”

-"Oh si papá, ¡tú sabes que te quiero!
- "regálame tus perlas".

- "¡Oh, papa! ¡No mis perlas!, pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete, ¿lo recuerdas? Es mi favorito, su pelo es tan suave y tú puedes jugar con el y hacerle trencitas. Tú puedes tenerlo si quieres papá”.

- "Oh no hijita,"le dijo su papá dándole un beso en la mejilla, "Dios te bendiga, felices sueños".

Algunos días después, cuando el papá de; Jenny entró a su dormitorio para leerle un cuento, Jenny; estaba sentada en su cama y le temblaban los labios: -"toma papá" dijo, y estiró su mano. La abrió y en su interior estaba su querido collar, el cual entregó a su padre.

Con una mano él tomó las perlas de plástico y con la otra extrajo de su bolsillo una cajita de terciopelo azul. Dentro de la cajita habían unas hermosas perlas genuinas. El las había tenido todo este tiempo, esperando que Jenny renunciara a la baratija para poder darle la pieza de valor.

Y así es también con nuestro Padre Celestial. El está esperando que renunciemos a las cosas y a las personas sin valor en nuestras vidas para darnos preciosos tesoros. Esto me hace pensar las cosas a las cuales me aferro y me pregunto: ¿qué es lo que Dios me quiere dar en su lugar?

HERIDAS DEL CORAZON

El sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas. Salmo 143:7 (NTV)

Cuando uno tiene una herida en alguna parte de su cuerpo, por más que ésta sea pequeña, trata de cuidar el área porque al tener contacto con cualquier objeto comienza a sentir dolor. Puede llegar a ser muy incómodo porque uno no puede desarrollar sus actividades con total normalidad, pero si sigue las instrucciones del médico y sigue los cuidados respectivos, dentro de poco tiempo podrá realizar todo igual que antes.

Lo mismo sucede con las heridas del corazón, la diferencia radica en que sólo Dios puede sanarlas, nadie más puede hacerlo. Es necesario que dejemos de ocultarlas, debemos mostrárselas, sin importar si fuimos nosotros los que las causamos o tal vez fueron otras personas las responsables; debemos pedirle a Él que se encargue de ellas y nosotros cuidar nuestro corazón hasta que estemos completamente sanos.

Es un grave error no darles la importancia que merecen o pensar que no influyen en otras áreas de nuestra vida, porque llegado el momento, podrían causar un mayor dolor al que se pudo evitar en un momento determinado.

Si hoy tienes una herida en tu corazón, te animo a entregársela a Dios, pues Él es el único que puede sanarla. Permítele obrar libremente en tu vida y quitar todo el dolor, el rencor, la amargura, el odio y la falta de perdón que te están consumiendo por dentro y te están impidiendo ser feliz y recibir todas sus bendiciones. Él te ama y quiere ayudarte pero si tú no se lo permites, no podrá hacerlo. Dale la oportunidad de sanar cada una de tus heridas y cumplir su maravilloso propósito en ti.

¡Cuando Dios toca tu corazón, tu vida cambia!

ABUELOS

Tener una persona mayor en casa es un privilegio, una gracia, un don de Dios.

El abuelo es un testigo de nuestro pasado, es una raíz de nuestro ser.

Cuando un abuelo es rodeado de cariño y afecto por sus nietos, toda la casa se llena de luz.

No importa que al abuelo se le olviden las cosas, o que nos cuente la misma historia varias veces.

Lo importante es que si le miramos a los ojos, ojos sin brillo, veamos en ellos, la sabiduría remansada por el tiempo.

Tenemos que recordar que, un día, nosotros ocuparemos su sillón… y nos querrán si hemos querido.

Nos harán felices si hemos repartido felicidad.
—José Ma. Moliner

EN LAS MANOS DEL ALFARERO

Una antigua ilustración relata que un día, un alfarero tomó tres montoncitos de barro en sus manos y decidió hacer tres hermosas vasijas. Tomó al primero y empezó a amasarlo, pero éste comenzó a quejarse: “¡Ay, ¡ay! , ¡Me duele!, ¡Ya no me toques, déjame así, ya no aguanto más el dolor!

Al ver que el barrito no quiso ser moldeado, el alfarero lo dejó, agarró el segundo y empezó a hacer lo mismo que con el anterior mientras que éste le decía: “Aunque me duela sigue, yo sé que seré una hermosa vasija, así que ¡vamos!, moldéame. Duele pero no importa aguantaré”. El alfarero terminó de moldearlo y cuando estaba a punto de hornearlo para que fuera más duro y resistente la vasija no aguantó y le rogó que lo sacara y aunque el alfarero trató de convencerlo de que aún no era el tiempo, a tanta insistencia, concedió el pedido.

Un poco decepcionado, tomó el tercer barrito y procedió hacer lo mismo que con los otros dos, pero este último permitió que lo moldeara, aunque dolía, él no se quejó y dejó que lo introdujera al horno bien caliente y esperó a que lo sacara. Este pedacito de arcilla, confiaba en el alfarero, sabía que estaba pendiente de que todo saliera bien y que no permitiría que se quemara.

El primer barrito se quedó así como estaba, siendo un simple pedazo de arcilla, el segundo ya era una vasija, pero como no permitió que lo horneara con el tiempo se quebró. Cuando llegó el tiempo exacto y el tercero se enfrió, el alfarero procedió a terminar su obra maestra y lo convirtió en una preciosa vasija.

El alfarero es Dios y la arcilla son las personas; algunos son como el primer barrito que no permiten que Dios los moldee y cuando hay pruebas en sus vidas se alejan de Dios pensando que estarán mejor y que sus problemas se resolverán, pero con el tiempo se dan cuenta que estaban equivocados.

Otros son como el segundo, hasta cierta parte permiten que Dios los moldee, pero cuando Él quiere cambiar algo en sus vidas, le dicen: – ¡No Señor! Ahí por favor no te metas, sólo hasta aquí, no más, es suficiente.

Y muy pocos son como el tercer barrito que permiten que Dios trabaje en cada área de sus vidas, permiten que Él los ayude en tiempos difíciles porque saben que no los abandonará, siempre estará ahí observando y cuidando su obra maestra para que ésta no caiga.

¿Cuál de los tres barritos eres tú?
Dios es nuestro alfarero y quiere que tú le permitas moldearte. Ya no te quejes más y déjalo entrar a tu vida, verás que con el tiempo te convertirás en una vasija fuerte, hermosa y valiosa.
“… ¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del alfarero, así estás en mis manos”.Jeremías 18:5 NTV

¿QUÉ ES UN PAPÁ?

Un papá, lo que se llama papá, es un superhombre, porque puede responder con prontitud una pregunta sobre Biología, seguida de una de Matemáticas.

Es un súper héroe que se disfraza de Superman y se desvela esperando que sus hijos regresen de la fiesta.

Un papá es una combinación extraña de razón y sentimientos, es el que sabe decir no cuando es lo justo y sabe decir sí cuando es lo conveniente.

Un papá zapatea duro cuando cumple con su deber y anda de puntillas en la noche cobijando cuerpitos fríos.

Es el único de la casa que persigue un ratón hasta atraparlo, así se muera de miedo por dentro.

Un papá es un higo que parece duro por fuera y es puro dulce en su interior, es un director de orquesta, es el constructor de un nido, es el maestro de la escuela de la vida.

Los papás tienen la billetera llena de fotos, de tarjetas, de teléfonos, de citas, de compromisos, menos de dinero.

Un papá tiene mucho de mamá aunque tenga cuerpo de hombre. Si hay que cambiar pañales, los cambia, cuando el hijo llora, él es el refugio, cuando el hijo ríe, él es la compañía.

Ser papá es jugar en la vida el papel de rey, no de un reino; sino del amor, la comprensión y la razón.

Un papá le da gracias a Dios por la familia tan hermosa que le ha dado.

¡VUELA MÁS ALTO!

Enseguida después de la 2a Guerra Mundial, un joven piloto inglés probaba un frágil avión monomotor en una peligrosa aventura alrededor del mundo. Poco después de despegar de uno de los pequeños e improvisados aeródromos de la India, oyó un ruido extraño que venía de atrás de su asiento y se dió cuenta que había una rata a bordo y que si roía la cobertura de lona, podía destruir su frágil avión.

Podía volver al aeropuerto para librarse de su incómodo, peligroso e inesperado pasajero. De repente recordó que las ratas no resisten las grandes alturas.

Volando cada vez más alto, poco a poco cesaron los ruidos que ponían en peligro su viaje.

Puede que hayan situaciones u obstáculos que estén poniendo en peligro tu vida espiritual, NO permitas que esto te derribe, ¡VUELA MÁS ALTO!

Elévate a la presencia de Dios, Él te hará levantar vuelo y te hará volar siempre alto, muy alto, y desde arriba podrás ver tus problemas como insignificancias y en Su presencia perecerán.

Habacuc 3:19 "Señor es mi fortaleza, El cual pondrá mis pies como de ciervas, Y me hará andar sobre mis alturas"

Job 16:19 "Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, Y mi testimonio en las alturas."

Job 25:2 "El señorío y el temor están con él: El hace paz en sus alturas."

Salmos 93:4 "Dios en las alturas es más poderoso Que el estruendo de las muchas aguas, Más que las recias ondas de la mar."

Amós 4:13 "Porque he aquí, el que forma los montes, y cría el viento, y denuncia al hombre su pensamiento; el que hace á las tinieblas mañana, y pasa sobre las alturas de la tierra; Dios de los ejércitos, es su nombre."

Hebreos 1:3 "El cual siendo el resplandor de su gloria, y la misma imagen de su sustancia, y sustentando todas las cosas con la palabra de su potencia, habiendo hecho la purgación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó á la diestra de la Majestad en las alturas,"

Tuesday, May 27, 2014

UN PROBLEMA QUE ES UNA BENDICION

Cuentan que cierto Presidente de los Estados Unidos tenía una pena: Sus ojos eran tan malos que necesitaba usar siempre dos tipos de gafas, unas para ver de cerca y otras para ver de lejos, por lo que estaba obligado a cambiarlas muchas veces al día.

En una ocasión, un enemigo le disparó con un revólver, hiriéndole en el pecho. Después de extraerle la bala, el cirujano, se acercó al Presidente llevando en una mano el proyectil y en la otra el estuche de sus lentes y le dijo: – Señor Presidente: El tiro iba bien dirigido a su corazón; lo que le salvó la vida es este estuche que usted guardaba en el bolsillo de su chaleco, al estar sobre el pecho desvió el curso de la bala.

El Presidente, sin poder creerlo aún, dio gracias a Dios, diciendo: – ¡Señor: Y yo que creía que era mi desgracia tener que cargar siempre con mis estuches y lentes pero, en cambio, era mi bendición!

Un problema de salud, un trabajo que nos fue negado, una relación que fracasó, la negativa de un préstamo y hasta inclusive perder un vuelo o un bus, podría ser una bendición que no vemos. Lo que muchas veces nos parece un fracaso o algo malo podría ser un paso más cerca a nuestra meta y una bendición.

Muchos de nosotros no entendemos por qué Dios no responde nuestras oraciones y nos frustramos y enojamos, pero Él mira mucho más allá de lo que nosotros podemos ver y sabe qué es mejor para nuestras vidas.

“Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de los que lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos” Romanos 8:28 (NTV)

Confía en los planes de Dios, aunque te parezca que tus oraciones no han sido respondidas e inclusive llegues a creer que tus peticiones no son escuchadas, espera pacientemente porque a veces somos nosotros quienes, ignorando lo que nos conviene, no sabemos pedir ni discernir lo que es mejor para nuestras vidas pero Dios en su misericordia nos protege y provee de las mejores cosas.

PATIO INTERIOR

Después de largas desazones, enfrentamientos, tensiones y malos ratos, reflexioné y comprendí que debía cambiar. Comencé a ordenar mi Patio interior.

Comprendí que debía quererme de veras, valorarme más, y di un gran giro en mi vida. Después de relajarme, palpé lo que es Autoestima.

Y así comprendí que mis angustias y sufrimientos surgían de mis contradicciones. Y traté de vivir con Autenticidad.

Cuando me amé de veras, supe que mi vida no es tan anodina, pues las tensiones y todo lo que me sucede, me ayuda a crecer.
Y deseé la Madurez.

Con una nueva sensibilidad, sentí lo que ofende a los demás, las presiones que ejerzo para lograr mis deseos inoportunos.
Y aprendí a Respetar.

Y como de verdad me quería, comencé a buscar lo saludable, erradicando de mi vida cualquier situación, persona o cosa que me alejase de una vida sana... Al principio creí que era egoísmo. Hoy sé que es Responsabilidad.

Y abandoné las prisas, me libré de los grandes proyectos de futuro.
Hago lo que creo justo y correcto, sin agobios, a mi propio ritmo, camino por la senda de la Simplicidad.

Cuando me quise de veras, comprendí mis propias limitaciones, desistí de tener siempre la razón y empecé a equivocarme menos.
Poco a poco voy descubriendo la Humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de revivir continuamente el pasado, y agobiarme con el futuro. Viviendo cada día con intensidad, me siento en Plenitud.

Cuando me amé de verdad, percibí que la mente puede atormentarme y dominarme. Pero al colocarla al servicio del corazón, resultó ser mi mejor aliada. Así aprendí a Vivir en equilibrio.

"No tengamos reparo en revisar nuestra vida, ordenar nuestro patio interior, aunque provoque desgarros..."

"Cuando las galaxias chocan... del caos nacen las estrellas."

¿LA VEJEZ EXISTE?

Algunos de nosotros envejecemos, de hecho, porque no maduramos.

Envejecemos cuando nos cerramos a las nuevas ideas y nos volvemos radicales.

Envejecemos cuando lo nuevo nos asusta.

Envejecemos también cuando pensamos demasiado en nosotros mismos. Y nos olvidamos de los demás.

Envejecemos si dejamos de luchar. La vida puede ser comprendida, solo mirando hacia atrás. Pero puede ser vida hoy, si miramos hacia adelante.

En la juventud aprendemos; Con la edad comprendemos.

Envejecer no es preocupante: Ser visto como un viejo sí que lo es.

Envejecer con sabiduría no es envejecer. Es ser comprendido.

En los ojos del joven arde la llama, en los ojos del viejo brilla la luz. Siendo así, no existe la edad, nosotros somos los que la creamos.

Si no crees en la edad, no envejecerás hasta el día de tu muerte.

Personalmente yo no tengo edad: tengo vida, tengo futuro.

No dejes que la tristeza del pasado, y el temor al futuro estropeen, la alegría de vivir el presente.

La vida no es corta, son las personas las que están muertas antes de tiempo.

Haz del pasar del tiempo una conquista no una pérdida.

Saturday, May 24, 2014

JESÚS Y ZAQUEO

1 Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad.

2 Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico,

3 procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura.

4 Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí.

5 Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.

6 Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.

7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.

8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.

9 Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham.

10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.


¿TU, DE QUE ERES ESCLAVO?

¿De las heridas que recibiste cuando eras pequeño?, ¿de tus traumas de la infancia?, ¿de lo que alguien más decidió que fueras?, ¿de una relación que no te satisface?, ¿ de un trabajo que no disfrutas?, ¿de la rutina de tu vida?

¡Ya libérate! ¡tira ya ese costal que llevas en la espalda en el guardas el resentimiento, el rencor y la culpa. Deja ya de culpar a otros y a tu pasado por lo que no marcha bien en tu vida. Cada día tienes la oportunidad de empezar otra vez. Cada mañana, al abrir los ojos, naces de nuevo, recibes otra oportunidad para cambiar lo que no te gusta y para mejorar tu vida. La responsabilidad es toda tuya. Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de tu pasado, depende solo de ti.

¿Qué es lo que te tiene paralizado?, ¿el miedo al rechazo?, ¿al éxito?, ¿al fracaso?, ¿al que dirán?, ¿a la crítica?, ¿a cometer errores?, ¿a estar solo?

¡Rompe ya las cadenas que tu mismo te has impuesto! A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo, a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, a desaprovechar esta oportunidad de mostrarte a otros, de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes. Tú eres parte de la vida y como todos, puedes caminar con la frente en alto. Los errores del pasado ya han sido olvidados y los errores del futuro serán perdonados. Date cuenta de que nadie lleva un registro de tus faltas, solo tú mismo. Ese juez que te reprocha, ese verdugo que te castiga, ese mal amigo que siempre te critica, ¡eres tú mismo! Ya déjate en paz, ya perdónate, sólo tú puedes lograrlo.

¿Cuándo vas a demostrar tu amor a tus seres queridos?, ¿Cuándo te queden unos minutos de vida?, ¿Cuándo les queden a ellos unos minutos de vida?

El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. Recuerda que la vida es tan corta y tan frágil que no tenemos tiempo que perder en rencores y estúpidas discusiones. Hoy es el día de perdonar las ofensas del pasado y de arreglar las viejas rencillas. Entrégate a los que amas sin esperar cambiarlos, acéptalos tal como son y respeta el don más valioso que han recibido: Su libertad.

Disfruta de tus relaciones sin hacer dramas. Si pretendes que todos hagan lo que tú quieres o que sean como tú has decidido, si pretendes controlar a los que te rodean, llenarás tu vida de conflicto. Permite a otros que tomen sus propias decisiones como has de tomar las tuyas, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podrás llenar tu vida de armonía.

Y por último, ¿Qué estás esperando para empezar a disfrutar de tu vida? ¿Que se arreglen todos tus problemas?, ¿Que se te quiten todos tus traumas?, ¿Que por fin alguien reconozca tu valía?, ¿Que llegue el amor de tu vida?, ¿Que regrese el se fue?, ¿Que todo te salga como tú quieres?, ¿Que se acabe la crisis económica?, ¿Que te suceda un milagro?, ¿Que por arte de magia todo sea hermoso y perfecto?

¡Despierta ya hermano!, ¡Despierta ya hermana!, ¡Esta es la vida! La vida no es lo que sucede cuando todos tus planes se cumplen, ni lo que pasará cuado tengas eso que tanto deseas. La vida es lo que está pasando en este preciso instante. Tú vida en este momento es leer este párrafo, donde quiera que lo estés haciendo y con las circunstancias que te rodean ahora. En este momento tu corazón lleva sangre a todas las células de tu cuerpo y tus pulmones llevan oxígeno a donde se necesita. En este momento algo que no podemos comprender, te mantiene vivo y te permite, ver, pensar, expresarte, moverte, reír, ¡hasta llorar si quieres!

No te acostumbres a la vida, no te acostumbres a despertar todos los días y estar aburrido, o malhumorado, o preocupado. Abre tus ojos y agradece todas las bendiciones que puedes ver, agradece tu capacidad de oír el canto de los pájaros, tu música preferida, la risa de tus hijitos. Pon tus manos en tu pecho y siente tu corazón latir con fuerza diciéndote: "Estás vivo, estás vivo, estás vivo".

Yo se que la vida no es perfecta, que está llena de situaciones difíciles. Tal vez, así es como se supone que sea. Tal vez por eso se te han brindado todas las herramientas que necesitas para enfrentarla: Una gran fortaleza que te permite soportar las pérdidas, la libertad de elegir como reaccionar ante lo que sucede, el amor y el apoyo de tus seres queridos.

Se también que tú no eres perfecto, nadie lo es. Y sin embargo, millones de circunstancias se han reunido para que existas. Fuiste formado a partir de un diseño maravilloso y compartes con toda la humanidad sus virtudes y defectos. Así está escrito en tus genes, en los genes de todos los seres humanos que han existido y en todos los que existirán.

Tus pasiones, tus miedos, tus heridas, tus debilidades, tus secretos y tu agresión, los compartes con todos tus hermanos. ¡Bienvenido a la raza humana! Esos supuestos defectos son parte de tu libertad, parte de tu humanidad.

Si te preguntas ¿Quién soy yo para decirte todo esto? Te contestaré que no soy nadie, soy simplemente una versión diferente de lo que tú eres. Otro ser humano más entre miles de millones, pero uno que ha decidido ser libre y recuperar todo el poder de su vida!!!

Espero que tú también decidas hacerlo.
Del libro: El Esclavo
—Francisco J. Ángel Real

¿SIENTES EL GOZO DE LA SALVACIÓN?

Muchas personas tienen la idea que ser creyente es como tomar una medicina que tiene mal sabor: sabe horrible, pero usted se sentirá mejor algún día.

Son como ese jovencito quien, durante una reunión de oración con pocas personas, oró de la siguiente manera: “Oh, Dios. Sé con nosotros, y ayúdanos, mientras el resto de las personas, allá afuera, se divierten.”

¿Alguna vez ha sentido que ir a la iglesia, o tener un tiempo personal e íntimo con el Señor, es como ir al dentista? Si es así, usted está obteniendo su satisfacción en la vida fuera de una relación con Dios. Medite en los beneficios que obtiene al servirle a Dios.

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de Ti, y no quites de mí tu Santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. Salmos 51:10-12
—Adrián Rogers

EL TAMAÑO DE LAS PERSONAS

UNA PERSONA ES ENORME, cuando habla de frente y vive de acuerdo con lo que dice, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe con franqueza.

UNA PERSONA ES GIGANTE cuando se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo... cuando trata de entender aunque no piense igual que tú.

PERO ES PEQUEÑA cuando se deja regir por comportamientos clichés, cuando quiere quedar bien con todos, cuando maneja a la gente que menos puede como titiritero...

UNA PERSONA ES GRANDE cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra no sólo de acuerdo con lo que esperan de ella, sino con lo que espera de sí misma.

PERO ES PEQUEÑA cuando decepciona, cuando hiere, cuando actúa con orgullo, cuando no es solidaria, cuando miente, cuando no sabe pedir perdón.

UNA PERSONA ES GRANDE cuando sabe dar, cuando no tiene miedo de recibir, cuando la caracteriza la alegría, cuando enfrenta la tristeza, cuando domina la ira.

PERO ES INSIGNIFICANTE cuando desprecia, cuando olvida los favores, cuando sólo busca su brillo, sus intereses, su bienestar. Se empequeñece aún más cuando agrede, cuando falsea su testimonio, cuando mata con maledicencia.

UNA PERSONA ES GRANDE cuando extiende su mano, cuando cierra su boca y abre su corazón... y cuando su sensibilidad es tan grande como su tamaño...

POR ESO...
Si te detuviste a admirar el increíble e interminable trabajo de una simple hormiga...

Si te asombraste e intestaste comprender la belleza admirable de un panal de abejas...

Si te detuviste para seguir la extraordinaria velocidad y la maravillosa habilidad de un picaflor en vuelo...

Si te sentaste en el suelo y ofreciste tu mano a un perro para que pudiera lamerla...

Si te recostaste sobre la hierba y te deleitaste con el perfume mágico de una flor...

Si en silencio escuchaste la voz de las eternas olas del mar...

Si esbozaste en tus labios la misma sonrisa que viste en aquel niño...

Si sentiste correr por tus mejillas las mismas lágrimas que viste descender tristes, por la cara arrugada de aquel pobre anciano...

Si sentiste todo eso... en verdad has vivido intensamente cada instante de tu vida, lo cual llenó de belleza tu alma, de amor tu corazón y, sobre todo; ¡TE CONVIRTIÓ EN UNA PERSONA MUY GRANDE!

Friday, May 23, 2014

¿Y TU QUE ERES?

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguiradelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar.

Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.

A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bowl. Sacó los huevos y los colocó en otro bowl. Coló el café y lo puso en un tercer bowl. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?"

"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias.

Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?. ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?"

¿Y cómo eres tú, amigo? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan , te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor.

Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu 
alrededor mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?

ENCAMINANDO NUESTROS HIJOS A CRISTO

¿Alguna vez ha tratado de quitarle a un perro un apetitoso hueso? ¡Esa es una buena forma para ser mordido! Pero, ¿qué si usted pone un filete en el piso? El perro dejará el hueso y se apoderará del filete.

Este es el error que muchos padres cometen hoy en día. Gastan todo su tiempo diciendo a sus hijos: “No hagas esto. No hagas lo otro. Eso no está bien.” Con ese comportamiento, estos padres están fallando a una generación completa.

Muchas veces, nunca se les muestra a los hijos las riquezas de Cristo Jesús. A los hijos se les debe enseñar que lo que ellos tienen en el Señor Jesucristo es mucho mejor que lo que este mundo puede ofrecerles.
—Adrián Rogers

LA MANCHA

Unos hombres estaban tomando té e intercambiando historias de pescadores. Uno de los hombres, con un descuidado gesto de su mano, golpeó la mano del amigo que estaba a su lado y ocasionó que él derramara su té sobre la blanca pared de yeso, creando una fea mancha oscura.

El hombre quedó asustado, pero él otro le dijo: “No te preocupes.” Y con lápices de colores, empezó a dibujar alrededor de la mancha. De pronto, como emergiendo de la mancha, apareció un hermoso ciervo. El artista era Sir Edwin Lancier, un famoso pintor de animales. Él supo utilizar es fea mancha para transformarla en algo hermoso.

Jesucristo es el artista de nuestra vida. Él puede tomar una vida que ha sido manchada por el pecado, y con su poder transformador, hacer de esa vida algo realmente hermoso.

EL REFLEJO DE TUS ACCIONES

Conducía camino a mi casa durante una noche lluviosa; delante de mi iba otro automóvil que constamente me deslumbraba con una luz proveniente de la parte de atrás del automóvil. Me molesté pues a demás de la lluvia y el estado de la carretera tenía que lidiar con el destello que aquel automóvil me reflejaba. Pensé que algún niño travieso llevaba algún artefacto luminoso e iba jugando por la carretera.

Más adelante llegamos a un semáforo donde un poco molesto me coloqué al lado de aquel automóvil, cuando se abrió la ventana del otro auto y el conductor me dijo:

"Disculpe, pero su luz izquierda está desprendida. Debería repararla o puede tener algún accidente"

Me dí cuenta entonces que el reflejo era producto de mi luz averiada.

Esto me hizo reflexionar mucho sobre lo que pensamos de los demás. A veces una actitud negativa o mala de otras personas, puede no ser mas que el reflejo de nuestras acciones en aquella persona. Comprendí entonces las palabras de Jesús de tratar a los demás como quisiéramos ser tratados, y servir como si fuéramos los últimos para así ser los primeros.

Mantén la paz con tus amigos y compañeros, y antes de criticar o juzgar, mira tu corazón y piensa si aquello no es el resultado de tus acciones para con aquella persona.

Y recuerda no juzgar pues con la misma medida serás juzgado, deja el juicio y la venganza a Dios.

"Si se puede hacer, cuanto está en vosotros, tened paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza." Romanos 12:18-20

Todas las acciones y pensamientos de tu vida resuenan en la eternidad.

Thursday, May 22, 2014

¡TÓMATE TU TIEMPO PARA VIVIR!

Había pasado todo el día con su mamá, en un gran almacén. Esa bella pelirroja, con cara pecosa, clara imagen de la inocencia, no debe de haber tenido más de 6 años. Cuando se disponían a abandonar el almacén, llovía a cántaros. Aquella clase de lluvia que, cuando cae tan fuerte desde las nubes, no logras distinguir la distancia entre una gota y otra... ni siquiera las ves golpear el suelo...

Todos nos quedamos frente a la puerta, resguardados de la lluvia. Esperábamos, algunos con paciencia, y otros irritados porque la naturaleza les estaba estropeando su prisa rutinaria. 

Siempre me ha encantado la lluvia. Me pierdo ante la vista de los cielos, lavando la suciedad y el polvo de este mundo. Al mismo tiempo, los recuerdos de mi infancia, corriendo bajo la lluvia, son bienvenidos como una forma de aliviar todas mis preocupaciones.

La voz de esta chiquita era muy dulce, y rompió mi trance hipnótico con esta inocente frase: "Mamá, corramos a través de la lluvia". "Mamá, corramos a través de la lluvia".
"Sí, mamá... Corramos a través de la lluvia".
"No, mi amor... Esperemos a que baje la lluvia", contestó la mamá pacientemente...

La niña esperó otro minuto, y repitió: “Mamá, corramos a través de la lluvia"
Y la mamá le dijo: "Pero si lo hacemos, nos empaparemos..."
"No, mamá, no nos mojaremos. Eso no fue lo que le dijiste esta mañana a papá..."

Tal fue la respuesta de la niña, mientras hablaba del brazo de su madre...

"¿Esta mañana? ¿Cuándo dije que podemos correr a través de la lluvia, y no mojarnos?” "¿Ya no lo recuerdas? Cuando hablabas con papá acerca de su cáncer, le dijiste que si Dios nos hace pasar a través de esto, puede hacernos pasar a través de cualquier cosa".

Todos nos quedamos en absoluto silencio. No se escuchaba más que la lluvia. Todos nos quedamos parados, silenciosamente. Nadie entró ni salió del almacén en los siguientes minutos. La mamá se detuvo a pensar por un momento acerca de lo que debería responder. Este era un momento crucial en la vida de esta joven criatura, un momento en el que la inocencia y la confianza podían ser motivadas, de manera que algún día florecieran en una inquebrantable fe... 

"Amor, tienes toda la razón. Corramos a través de la lluvia. Y si Dios permite que nos empapemos, puede ser que Él sepa que necesitamos una lavadita". Y salieron corriendo...
Todos nos quedamos viéndolas, riéndonos mientras corrían por el estacionamiento, pisando todos los charcos.

Por supuesto que se empaparon, pero no fueron las únicas... Las siguieron unos cuantos que reían como niños mientras corrían hacia sus carros. Sí, es cierto, yo también corrí. Y sí, también me empapé... seguro Dios pensó que necesitaba una lavadita. Las circunstancias o las personas pueden quitarnos nuestras posesiones materiales, pueden llevarse nuestro dinero, y pueden llevarse nuestra salud. Pero nada ni nadie puede quitarnos nuestras más valiosas posesiones: Nuestros recuerdos, nuestra fe y nuestros más preciosos momentos que pasamos con nuestros seres mas queridos.

Así que no olvides tomarte el tiempo y la oportunidad de llenarte de recuerdos cada día. Cada momento es un ladrillo que construye tu vida. Espero que, de vez en cuando, te tomes tu tiempo para correr a través de la lluvia: ¡TÓMATE TU TIEMPO PARA VIVIR!

Y nunca olvides: A veces Dios quiere que te des una “empapadita”. Pero jamás te dejará sólo bajo la lluvia. Y si te ha permitido pasar por tormentas en tu vida……

También pasarás ésta, y la otra y la que sigue… Y después de cada una de ellas, verás nuevamente su amor y sus promesas en cada arco iris.

REFINADOS COMO LA PLATA

Hace ya tiempo un grupo de señoras se reunieron en cierta ciudad para estudiar la Biblia.

Mientras que leían el tercer capítulo de Malaquías, encontraron una expresión notable en el tercer versículo que decía:

"Él purificará... y los refinará como se hace con la plata" (Mal. 3,3).

Una de las señoras propuso visitar un platero y reportarles a las demás lo que él dijera sobre el tema.

Ella fue y sin decir el objeto de su diligencia, pidió al platero que le dijera sobre el proceso de refinar la plata.

Después de que el platero describiera el proceso, ella le preguntó: "Señor, ¿usted se sienta mientras que está en el proceso de la refinación?"

"Oh, sí señora", contestó el platero; "debo sentarme con el ojo fijo constantemente en el horno, porque si el tiempo necesario para la refinación se excede en el grado más leve, la plata será dañada".

La señora inmediatamente vio la belleza y el consuelo de la expresión: "Él purificará... y los refinará como se hace con la plata"

Dios ve necesario poner a sus hijos en un horno, su ojo es constantemente atento en el trabajo de la purificación, y su sabiduría y amor obran juntos en la mejor manera para nosotros. Nuestras pruebas no vienen al azar, y Él no nos dejará ser probados más allá de lo que podemos sobrellevar.

La señora hizo una pregunta final: "¿Cuándo sabe que el proceso está completo?"

"Pues es muy sencillo", contestó el platero, "Cuando puedo ver mi propia imagen en la plata, se acaba el proceso de refinación.

ORACIÓN POR LOS HIJOS

Gracias Señor por mis hijos. Mis hijos son una herencia. Ellos son un premio que viene de ti; ayúdame a verlos siempre de esa manera. Te doy gracias por sus risas, por su insensatez, su inocencia, sus preguntas, su energía y por las cosas sorprendentes que salen de sus bocas. Hoy, los vuelvo a dedicar a ti. Tú los diseñaste y los formaste, oh Padre. Señor Jesús, tu los redimiste. Espíritu Santo, tu vives en ellos. Guárdalos siempre como tuyos, envía ángeles que guarden su vida como has prometido, ayúdalos a convertirse en adultos que hallen gozo en servirte. Señor, gracias por el milagro de mis hijos. En el nombre de Jesús, Amen

LOS PEQUEÑOS DETALLES

El alumno, según el, había terminado el cuadro. Llamo a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato.

Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.

El alumno quedo asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. Casi con reverencia le dijo al maestro: "Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro".

El maestro le contesto: "Es que en esos pequeños detalles esta el arte". Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día.

Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia. Todas las relaciones, familia, matrimonio, noviazgo o amistad, se basan en detalles.

Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por el, aunque probablemente si que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero si que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.

Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heroica su amor por alguien. Lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión, dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas. Se puede pasar la vida sin que la otra persona necesitara jamás que le donaras un riñón, aunque se quedo esperando que le devolvieras la llamada.

En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación.

La flor se marchitara, las palabras quizás se las llevara el viento, pero el recuerdo de ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y el corazón de quien las recibió.

Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la lotería, un suceso majestuoso que de la noche a la mañana cambiara una vida miserable por una llena de dicha.

Esto es falso, en verdad la felicidad se finca en pequeñeces, en detalles que sazonan día a día nuestra existencia.

Nos dejamos engañar con demasiada facilidad por la aparente simpleza.

No desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas: una flor, una carta, una palmada en el hombro, una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una tarjeta.

Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que son insignificantes.

¿Qué esperas entonces?

Escribe esa carta, haz esa visita, levanta el teléfono. Hazlo ahora, mientras la oportunidad aun es tuya. No lo dejes para después por parecerte poca cosa.

En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente existen las que se hicieron y las que se quedaron en buenas intenciones...
Recuerda siempre que la vida esta hecha de pequeños detalles.

ORACIÓN

Padre, gracias por tu llamamiento, y por darme mas de lo que merezco. Gracias por enviar a tus ángeles cerca de mí para protegerme y guiarme por camino seguro. Declaro tu Palabra sobre mi vida para bendición y elijo honrarte en todo lo que hago. En el nombre de Jesús, Amén.

YO NO ENTIENDO A LOS GRANDES

Yo no entiendo a la gente grande:

Porque tapan la luz del Sol. Quitan las flores de las plantas para dejarlas marchitar en un jarrón y enjaulan a los pajaritos. Porque han pintado todas las cosas de gris y han llenado el cielo de antenas y chimeneas.

Yo no entiendo a la gente grande. Porque se creen importantes, por el solo hecho de ser grandes. Porque no me dejan caminar descalzo, ni chapotear en la lluvia. Porque me compran juguetes y no quieren que los use porque se rompen.

Yo no entiendo a la gente grande. Porque le han puesto nombre difícil a las cosas sencillas. Porque quieren empleos importantes y pasan la vida sentados en sillas.

Yo no entiendo a la gente grande. Porque no sienten el placer de perder el tiempo mirando alrededor y son incapaces de dar vueltas en un carrusel. Porque cuando me porto mal me amenazan con una inyección y cuando me enfermo, me dicen que una inyección me va a poner bien.

Yo no entiendo a la gente grande. Porque quieren que coma con horarios y no cuando tengo hambre.
Porque cuando pregunto algo no me contestan, porque soy muy chico y cuando pido un chupete, me dicen que soy un grandulon.

Yo no entiendo a la gente grande. Porque siempre se hacen los lindos o serios. Porque dicen mentiras y ellos mismos no se las creen. Porque cada vez que mienten me doy cuenta y sufro mucho.

Yo no entiendo a la gente grande. Porque me dicen miedoso y ellos me hablaron de cuco y fantasmas. Porque me piden que sea buenito y me regalan para jugar revólveres, dardos, flechas y escopetas. Porque han llenado la casa de cristales, porcelanas y cosas que se rompen y ahora resulta que no puedo tocar lo que veo.

Yo no entiendo a la gente grande. Porque perdieron las ganas de correr y saltar. Porque olvidaron las cosas que tanto les gustaba de chicos. Porque antes de reirse le piden permiso al reloj.

Yo no entiendo a la gente grande Porque cuando hago algo malo, me dicen: "no te quiero mas" y tengo miedo de que me dejen de querer en serio. Mis manos son pequeñas y por eso se me derrama la leche aunque no quiera. Mis piernas son cortas, por favor, espérame y camina mas despacio, así no puedo andar contigo.

No me pegues en las manos cuando toco algo lindo y de color brillante. Por favor, mirame cuando te hablo. Si que me estas escuchando. No me regañes todo el día... Déjame equivocar sin hacerme sentir estúpido.

No esperes que el dibujo que pinte sea perfecto... Amame por haber tratado de hacerlo bien recuerda que soy un niño, no un adulto pequeño...

A veces no entiendo lo que me dices. Te quiero tanto... por favor, ámame por lo que soy, no por las cosas que hago. No me rechaces cuando estés molesta conmigo y vengo a darte un beso... Me siento solo, abandonado y con miedo.

Cuando me gritas, me asusto... Por favor, explica que he hecho. No te enfades cuando en la noche las sombras y la obscuridad me dan miedo, y me despierto y te llamo.

Tu abrazo es lo único que me devuelve la paz. Cuando vamos a las tiendas no sueltes mi mano. Temo perderme y que no me encuentres jamas. Me siento muy triste cuando papa y tu discuten... A veces pienso que es por culpa mía y se me encoge el estomago y no se que hacer.

Muchas veces veo que abrazas y acaricias a mi hermano... Me regañaste cuando rompí mi juguete favorito y me eche a llorar; yo estaba triste y peor que tu... no lo hice a propósito y me quede sin ti.

Te molestaste porque me ensucie jugando... Pero la sensación del barro en mis pies era tan rica y la tarde tan linda.... Hoy te sentiste mal y yo me preocupe mucho. Trate de entretenerte con mis juegos y me dieron un par de nalgadas y me sacaron de tu lado... Me fui a un rincón a llorar...

¿Qué haría yo si tu te murieras? Me meten miedo con el infierno y no se lo que es... Debe ser algo tan terrible como estar sin ti. Aunque me dejaron con los tíos y la pase bien, les eche mucho de menos toda la semana... Ojalá no hubiera vacaciones para los papas.

!!!Tengo mucha suerte entre todos los niños que hay en el mundo... Ustedes me escogieron a mi!!!

Wednesday, May 21, 2014

NO PARA SER SERVIDO

Oyendo un joven campesino Inglés que el doctor Morrison, misionero en la China, pedía un ayudante, vino a ofrecer sus servicio a un miembro del comité misionero, quién quedó asombrado de ver a un joven falto de instrucción, y cubierto con malos vestidos aspirar a ser el auxiliar del traductor de la Biblia al idioma Chino.

Por otra parte había en este ofrecimiento tanta sencillez, buena fe y resolución, que no se sintió libre para despedirle y acabó por decirle:

Amigo, ni yo ni mis compañeros podemos consentir en enviar a usted a china como misionero, pues para esto se necesita instrucción y dotes especiales que usted no tiene; pero si no le repugna ir allí como criado del señor Morrison gustoso le proporcionamos los medios de acompañarle.

Señor, contestó humildemente el joven, lo que deseo es servir al Señor en China, sea como misionero, sea como criado. Seré, lo que usted disponga que sea, para servicio de mi adorable salvador.

Dios bendijo su humildad, y ratificó su decisión de tal manera, que el joven campesino, pobre e ignorante, llegó a ser más tarde elcélebre Doctor Milne; uno de los misioneros más distinguidos de la iglesia contemporánea. Dios ensalza a los humildes.

Tuesday, May 20, 2014

UN CORAZON HERMOSO

Un dia un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.

Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en el ni máculas ni rasguños.

Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto.

Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aun, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar .

De pronto un anciano se acercó y dijo: "¿Porqué dices eso, si tu corazón no es ni tan aproximadamente tan hermoso como el mío?

Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido reemplazados por otros que no encastraban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor.

Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.

La mirada de la gente se sobrecogió - ¿como puede él decir que su corazón es más hermoso? pensaron...

El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír.

"Debes estar bromeando," dijo.

Compara tu corazón con el mío...

El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor.

"Es cierto," dijo el anciano, tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo.... Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor.

Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto.

Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."

"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos, dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día tal vez regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón." "¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"

El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.

El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven.

La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.

El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

¡Desde aquí puedo ver lo hermoso que es tu corazón!