LA PALABRA DE DIOS ES MÁS DULCE QUE LA MIEL

El rey David declara: “¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.” Salmo 119:103

El Salmo 119, con 176 versos es el Salmo más largo y el capítulo más largo en la Biblia. Se divide en 22 estrofas de 8 versos cada una, una estrofa para cada letra del alfabeto hebreo. Dentro de cada estrofa, cada uno de los ocho versos comienza con esa letra (22x8 = 176).

Se cree que el rey David utilizó este salmo para enseñar a su hijo, Salomón, el alfabeto, tanto de la lengua hebrea y de la vida espiritual. Este Salmo contiene desde la A a la Z la Palabra de Dios.

En este versículo, el salmista proclama que la palabra de Dios es más dulce que la miel. La Biblia ofrece respuestas confiables para problemas desconcertantes, soluciones en situaciones difíciles y orientación en circunstancias inciertas en nuestra vida. La Palabra de Dios es eficaz, suficiente y magnífica y merece la máxima prioridad en nuestras vidas. Tenemos que aprender, amar, aplicar y obedecer las dulces palabras de Dios que son reveladas en las Sagradas Escrituras.