Tuesday, July 30, 2013

REFLEXION

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que el El CREE no se pierda, más tenga vida eterna. Juan 3:16

El amor de Dios no es estático ni egoísta, sino que se extiende y atrae a otros a sí. Dios establece aquí el verdadero molde del amor, la base de toda relación de amor. Si uno ama a alguien profundamente, está dispuesto a darle amor a cualquier precio. Dios pagó, con la vida de su Hijo, el más alto precio que se puede pagar. Jesús aceptó nuestro castigo, pagó el precio de nuestros pecados, y luego nos ofreció una nueva vida que nos compró con su muerte. Cuando predicamos el evangelio a otros, nuestro amor debe ser como el suyo, y estar dispuestos a renunciar a nuestra comodidad y seguridad para que otros reciban el amor de Dios como nosotros.

Muchas personas rechazan la idea de vivir para siempre, porque viven vidas tristes. Pero la vida eterna no es la extensión de la miserable vida mortal del hombre. Vida eterna es la vida de Dios encarnada en Cristo que se da a todos los que CREEN como garantía de que vivirán para siempre. En esa vida no hay muerte, enfermedad, enemigo, demonios ni pecado. Cuando no conocemos a Cristo tomamos decisiones pensando que esta vida es todo lo que tenemos. En realidad, esta vida es solo el comienzo de la eternidad. Empiece, por lo tanto, a evaluar todo lo que le sucede desde una perspectiva eterna.

“CREE” es más que una reflexión intelectual de que Jesús es Dios. Significa depositar nuestra confianza en El, que es el único que nos puede salvar. Es poner a Cristo al frente de nuestros planes presentes y nuestro destino eterno. Creer es confiar en su palabra y depender de El para cambiar. Si nunca ha confiado en Cristo, haga suya esta promesa de vida eterna y CREA.

Muchas veces la gente trata de salvarse de lo que teme, poniendo su fe en cosas que tienen o hacen: buenas obras, capacidad o inteligencia, dinero o posesiones. Pero solo Dios puede salvarnos de lo que en verdad debemos temer: la condenación eterna. Confiamos en Dios, reconociendo la insuficiencia de nuestros esfuerzos por alcanzar la salvación y pidiéndole que haga su obra en nuestro favor. Cuando Jesús habla acerca del “que no cree”, se refiere a quien le rechaza por completo o hace caso omiso de El, no al que tiene dudas momentáneas. Amén

No comments:

Post a Comment

Gracias por visitarnos. Sigue visitando la página e invita a otros a visitarla también. Dios le bendiga.

Note: Only a member of this blog may post a comment.