LA VISTA DE DIOS

Salmo 139:7-10
7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?

8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.

9 Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar,

10 Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.

Nosotros nunca podemos salir de la vista de Dios, sin embargo, muchos lo han perdido de vista. Si lo que el salmista dice es verdad, no hay lugar donde podamos ir que Dios no está ya allí. Eso nos asegura que cuando estamos en nuestro punto más bajo, podemos encontrar a Dios allí. Incluso cuando estamos en medio de una multitud, sin embargo nos sentimos tan solos, no estamos solos, porque el Señor está allí. ¿Eso no te hace sentir mejor?

No importa cuántas veces intentemos huir de nuestros problemas, el Señor no lo permitirá, porque Él insiste en estar siempre con nosotros, aun en medio de nuestros problemas. Tenemos doble problema cuando intentamos ignorar Su presencia. Primero debemos creer que Él es y que Él existe dondequiera que existamos, antes de que podamos beneficiarnos de las recompensas que vienen de buscarlo. ¿De qué recompensas estamos hablando? Su promesa de ser nuestro Proveedor cuando estamos en necesidad de amor, protección, perdón, y mucho más.

Lo que Dios amó de David fue que, aunque sabía que Dios estaba en todas partes, cuando pecó, fue a buscar a Dios. Si Dios está en todas partes y David lo sabía, ¿por qué David fue a buscarlo? Piense en ello de esta manera, si está enfermo y necesita ayuda, lo que es más reconfortante, es saber que alguien está en algún lugar de la casa por si usted los necesita, o verlos allí junto a su cama, esperando para satisfacer sus necesidades. Cuanto más nos acercamos a Dios, más nos volvemos como Su Hijo, Jesús.

No te conformes con una relación "en algún lugar allá afuera" con Dios. Él desea una relación íntima con todos nosotros.

Amado Dios, oro para que nunca te pierda de vista o no sientas tu cercanía, ayudame a acercarme cada vez más a ti. Amén.