LA ADICCIÓN AL ALCOHOL

Un hombre regresó de un bar a su coche, muy borracho. Al entrar en el coche, él trató de arrancarlo, pero no pudo, los pedales y el volante faltaban. Y clamaba fuertemente que alguien había robado estas partes de su coche. Las personas que escucharon el grito se acercaron a él ¡y encontraron que estaba ocupando el asiento trasero de su coche!

La adicción al alcohol (alcoholismo) ha arruinado la vida de millones de personas. La Biblia advierte que los borrachos no poseerán el reino de Dios. (1 Corintios 6:10; Gálatas 5:19-21)

—La Biblia asevera que es una necedad emborracharse:

El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio. Proverbios 20:1RV1960

No te juntes con borrachos ni te hagas amigo de glotones, pues unos y otros acaban en la ruina. Proverbios 23:20,21TLA

¿Quién se queja? ¿A quién le duele? ¿Quién se mete en líos? ¿Quién gime? ¿Quién es herido sin razón? ¿Quién tiene los ojos morados? El que vive pegado a la botella de vino y anda mezclando bebidas. Proverbios 23:29-30

El apóstol Pablo pregunta en Corintios 6:19,20, “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”

El vino ha sido la ruina de muchos. Debemos abstenernos de este hábito nocivo y orar por la gracia de Dios para transformar los alcohólicos en nuestra sociedad.

El consumo de alcohol, el tabaquismo, el abuso de las drogas, la pornografía son placeres pecaminosos que destruyen nuestra salud, la paz, la pureza, el carácter y la vida, lo que lleva a la enfermedad física, mental y moral y la muerte. Evitemos los hábitos nocivos.