Dios misericordiosamente permitió Abiatar evitar una muerte segura dos veces durante su vida. La primera vez, se escapó con nada más que el efod - un traje especial que lo identificaba como sacerdote . El vengativo rey Saúl asesinó a todos los sacerdotes y sus familias en la ciudad de Nob por ayudar a David, pero David le dio a Abiatar la bienvenida y su protección.
David confió en Abiatar durante muchos años. Pero en lugar de toda una vida de agradecimiento a Dios y la lealtad a David, Abiatar finalmente conspiró en contra de David y Salomón, la elección de Dios para el próximo rey. Esta vez Salomón mostró Abiatar gran misericordia, y perdió sólo su posición sacerdotal como castigo por su deslealtad.
Muchas veces durante nuestra vida se nos da una segunda oportunidad y experimentamos la misericordia. Tal vez se te ha dado otra oportunidad en una relación dañada o una oportunidad importante que pensabas que habías perdido. Mientras que algunas personas lo llamarían buena suerte, sabemos que es un regalo de la mano misericordiosa de Dios. Como Abiatar, podemos descuidar expresar nuestro agradecimiento a Dios ya los demás por su gentileza. Que sea un punto esta semana para reflexionar sobre las "segundas oportunidades" que ha recibido recientemente y expresar las gracias por ellos.
La historia de Abiatar se encuentra en 1 Samuel 22:06-23:13 y 1 Reyes 01:01-02:27.
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