LOS NIÑOS

Mateo 19:13-15

13 Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron.

14 Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.

15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.

En tiempos de Jesús, la práctica de llevar a los niños a ser bendecidos por maestros muy respetados era común. La reputación de Jesús como un excelente maestro se había extendido, por lo que los padres acudían a él con sus hijos. Sin embargo, los discípulos vieron esta práctica como una interrupción no deseada. Ellos pensaban que Jesús era demasiado importante como para ser molestado. Sin embargo, Jesús reprendió su actitud. El Nunca estaba demasiado ocupado para dar la bienvenida a aquellos que otros podian pasar por alto. Tenga en cuenta lo que le dijo a sus discípulos: "Las personas que son como estos niños pertenecen al reino de Dios" (Mateo 19.14b).

Muchos adultos tienen la mentalidad de que "los niños deben ser vistos pero no oídos" cuando se trata de niños. Al igual que los discípulos, que consideraban a los niños una molestia más que una bendición. Pero Jesús modeló la gracia y el amor.

¿Cómo sus acciones recientes reflejan su actitud hacia los niños? Si usted hubiera estado presente durante el incidente registrado en el Evangelio según Mateo, ¿cómo hubiera respondido a los discípulos de Jesús?

Usted no tiene que tener hijos propios con el fin de orar por un niño. Ore por los hijos de familiares, amigos, y los de su comunidad. También, considere cómo puede ayudar a los niños necesitados en diferentes partes del mundo.