EL TOQUE DE JESÚS

Una famosa pintura retrata a Jesús llamando a una puerta sin pomo (Cerradura). La puerta representa la mente del hombre que tiene que ser abierta desde el interior en respuesta a los toques desde el exterior. Jesús no abre la puerta de nuestra mente por la fuerza.

Esto se representa en Apocalipsis 3:20, “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”

Este mensaje nos enseña que Jesús está llamando a la puerta de nuestro corazón, esperando nuestra invitación para entrar y estar con nosotros, para consolarnos y cubrirnos con sus infinitas bendiciones. Se dice que si Dios es omnipotente y omnipresente, la mente humana es un lugar especial donde Él entra sólo con nuestro consentimiento. Él nos ha concedido la libertad de cambiar nuestra actitud hacia Él.

Abramos la puerta de nuestro corazón y demos la bienvenida a nuestro Señor con alegría. Busquemos sus bendiciones y pidamos que purifique nuestro Corazon.