LA CIGÜEÑA BONDADOSA

Una cigüeña era muy amable y servicial a otros animales y aves. Ella era muy querido por todos. Un zorro astuto era envidioso de la cigüeña y decidió burlarse de la cigüeña. Él invitó la cigüeña a su casa para cenar. El zorro sirvió sopa en dos platos planos. El zorro disfrutó la sopa y el truco que jugó para reírse de la cigüeña. La cigüeña no podía beber nada del plato plano con su largo pico. Estaba triste, pero no fue contenciosa. Ella fingió beber de la placa y agradeció al zorro. Ella invitó al zorro para una cena en su casa al día siguiente.

El zorro llegó a tiempo. Él se sorprendió al ver que la sopa se sirvió en dos platos diferentes. La sopa para el zorro la sirvió en un plato grande, y la sopa de la cigüeña fue servida en un frasco de tallo alto. Ambos saborearon su sopas. El zorro estaba muy apenado por haber intentado el truco para burlarse de la noble cigüeña. le pidió disculpas y se despidieron como buenos amigos.

Jesús nos enseñó la regla de oro durante su sermón histórico en el monte: “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.” {Mateo 7:12ª, Lucas 6:31}.

Jesus nos advierte en Mateo 5:23,24, “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.”

Jesús predicó el mensaje de amor y hermandad: “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” {Mateo 5:44}.