Wednesday, May 13, 2015

LA COMPASIÓN DE JESÚS

Un hombre estaba caído en un pozo, casi ahogado por el barro, clamando que alguien le ayudara.

En eso apareció un anciano de aspecto venerable que lo miró desde arriba y le dijo
Hijo, este es un lugar muy desagradable.
- “Sí que lo es. ¿No puede usted ayudarme a salir?”
- “Hijo mío, me llamo Confucio. Si hubieses leído mis obras y seguido lo que ellas
enseñan, nunca hubieras caído en el pozo.”

Y con eso se fue.

Pronto vio que llegaba otro personaje, esta vez un hombre que se cruzaba de brazos y cerraba los ojos. Parecía estar lejos, muy lejos.

Era Buda, y le dijo: - “Hijo mío, cierra tus ojos y olvídate de ti mismo. Ponte en estado
de reposo. No pienses en ninguna cosa desagradable. Así podrás descansar como
descanso yo.”
- “Sí, lo haré cuando salga del pozo. ¿Mientras tanto?”…

Pero Buda se había ido.

Ya el hombre estaba desesperado cuando se le presentó otra persona, muy distinta. Llevaba en su rostro las huellas del sufrimiento, y le grito:
- “Señor ¿puedes ayudarme?”
Y entonces Jesús bajó hasta donde el estaba. Lo tomó en sus brazos, lo levantó y lo sacó del pozo. Luego le dio de comer y le hizo descansar. Y cuando ya el hombre estaba bien no
le dijo: “No te caigas más,” sino “Ahora no andarás solo."

Así es la compasión del Señor Jesucristo. La verdadera compasión transforma el sentimiento en acción; y va de la mano del amor.

Con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor. Isaías 54:8b

Lucas 7:11-15
11 Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.

12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.

13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.

14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.

15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.

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