TODA MI GRATITUD

Señor gracias por cuánto me has sostenido en tiempos de adversidad, cuando mi ser ha sido quebrantado y mi alma esta turbada, con miedo y desesperación, entonces te invoco e inclinas tu oído, siento tu presencia, una confianza y paz desbordante inunda a mi ser, gracias Padre porque clamo a ti y me respondes. ¿Qué sería la vida sin ti? Un vacío inmenso inundaría a mi ser, una pieza le faltaría a mi vida, mi alma te busca por naturaleza, ¿en quién confiaría? Cuando ya no hay posibilidades, estás tú, Señor, cuando ya no hay respuestas, estás tú, Señor, cuando se llega a un límite, estás tú, Señor, cuando la salud se ha ido, y las batas blancas sólo sirven para secar mis lágrimas, estás tú, Señor, cuando mis fuerzas y mis ganas me han abandonado, entonces, estás tú, Señor.

Gracias Padre porque te siento en mi vida, gracias porque esto no se finge, porque eres real, cuando observo la grandeza de tu poder, Señor, grande es tu inteligencia, mi alma se apacienta en tu presencia. Gracias Dios porque tú provees en mi vida, porque tú conoces mis necesidades, antes que abra mi boca.Gracias Dios por tu paciencia a mi rebeldía y terquedad, gracias Dios porque cuando tu oveja se extravía, tú la buscas y la traes a tu lado, gracias padre por las ventajas de creer en ti, gracias porque durante la adversidad, tú me tomas de mi mano derecha conforme tu palabra, me guardas y colocas mis pies sobre roca firme. No me sueltes oh Dios, el omnipotente Dios, que aun en adversidad me enseñas, tus métodos, tus tiempos y como haces las cosas tú Señor.

Gracias Padre porque cuando me haces caminar por donde no quiero, al final me enseñas, que cada paso valió la pena, gracias porque me has enseñado quién manda, quién tiene el poder, quién es el altísimo Dios. Gracias por tu hijo que es mi mediador, y porque todo lo que te pido en su nombre me lo das, si es para mi bien. Gracias Señor, por todas las bendiciones traídas a mi vida, gracias por alivianar mi carga, si bien no he sido fiel del todo, perdón, pero tú eres fiel hasta la muerte. En la grandeza de tu creación te he visto, al ave volar, al mar reventar sus olas, las nubes, los árboles en los que he sombreado, a mis seres queridos mover. Señor, gracias porque yo puedo decir hoy, que tú has caminado junto a mi toda mi vida y desde el vientre de mi madre me has guardado, sólo en ti están las respuestas a las preguntas que atormentan a este mundo, gracias, gracias.

Señor por ser más grande que la inteligencia del hombre que a veces hiere, gracias a ti mismo, porque el ser más poderoso que existe, es bueno, y Señor tus manos me moldearon, tú conoces cada una de mis piezas, tú conoces mi corazón y sabes que confío en ti. Gracias Señor porque no soy uno de los tantos que vagan por el mundo lejos de ti, gracias por tu misericordia, gracias porque me has alcanzado, porque me has salvado. 

Por todos los favores dados a mi vida, mi alma dice bendito sea el nombre de Dios y escriban todas las estrellas del cielo su santo nombre. Exaltado sea tu nombre, sólo tú eres digno de toda la gloria. El Dios vivo y todopoderoso, ese es mi Dios. El que partió el mar, el que formó los cielos y la tierra, el Dios de Jacob. Ese es mi Dios. ¿A qué le temeré?, ¿A quién le temeré?, si tú estás conmigo y me dices no temas, yo te ayudo. Lo que tú me das, esa paz, la tranquilidad, la confianza, no me la da el mundo. Estas son maravillas para el hombre, cotidianas para ti, sólo cosas buenas me has dado y he recibido de ti. Eres mi respuesta, mi fortaleza, mi confianza, mi solución, mi alternativa, mi alto refugio eres tú, el primero y el último, el Alfa y Omega, eres tú, cuando ya no hay nada más, entonces estás tú Señor.

Gracias porque me has amado.