UNA NUEZ DESCUBIERTA

El anacardo tiene una estructura especial. Es en forma de riñón y se produce al final de un 'manzana de anacardo', una fruta falsa (fruta pseudo) en el árbol de anacardo (Anacardium occidentale L). La nuez se desarrolla primero y cuando haya crecido por completo, su tallo (pedicelo, pedúnculo o recipiente) se convierte en la forma de pera, fruta de la manzana-como marañón que es gorda y carnosa y tiene un color amarillo o rojo. La manzana y nueces caen juntos cuando ambos están maduros.

Ellos se cosechan y se procesan para producir varios productos comestibles. La manzana da un zumo dulce que, o bien se utiliza como una bebida refrescante de fruta fermentado o al licor conocido como 'Feni'. La semilla es una merienda popular, frecuentemente consumida después del tostado. La 'nuez' se considera como el verdadero fruto y la manzana se llama una fruta seudo. Sin embargo, la combinación se asemeja a una fruta con su semilla situado fuera de la fruta. Esta estructura inusual es la base de varios cuentos populares acerca de su origen.

En una historia ficticia, un ángel que fue testigo de la creación de diferentes variedades de árboles por Dios, quería crear un árbol por su propio diseño y trabajo. Dios le concedió el permiso. El ángel usa todas sus habilidades y la imaginación para crear el árbol manzana y se muestra con orgullo su creación ante Dios por sus comentarios. Dios aprecia la estructura y la fuerza del árbol, la belleza de sus hojas y flores y el color y el sabor de la fruta, pero preguntó al ángel cómo podía propagarse sin semilla. El ángel estaba arrepentido por haber olvidado de poner la semilla en el fruto. Así que Dios incorporó la nuez como un accesorio adicional a la fruta y dejó que el arreglo continuara para las generaciones futuras en la memoria de errores del ángel.

La historia es pura ficción, pero ofrece una advertencia a cualquiera que trate de llevar a cabo la obra de Dios. El deseo de ser "como Dios" tentó a Eva y Adán a comer del fruto prohibido y perder el paraíso tranquilo {Génesis 3: 5-7}. Cuando un médico experto trata a un paciente de forma sistemática y obtiene un resultado positivo, hay que recordar que toda curación es un don milagroso de Dios. Cada acción se convierte en éxito cuando se realizan con las bendiciones de Dios.

Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. Salmos 127:1